De a poco la pantalla de los sábados se calienta y en la segunda mitad de la temporada los canales empiezan a jugar sus cartas fuertes para el prime time. Al superclásico de los últimos años entre los canales líderes -Telefe con PH Podemos Hablar, El Trece con las noches de Mirtha Legrand y de Juana Viale-, se le suma ahora el desembarco de Alejandro Fantino en El Nueve y una grilla de América revitalizada desde la llegada de Marcelo Tinelli, primero como director artístico y luego al frente del Bailando 2023.
En este tablero de ajedrez, Andy Kusnetzoff y el canal de las pelotas movieron primero y salen a la cancha con la séptima temporada de PH. Por ahora no es momento de jugar simultáneas, ya que el estreno de Fantino, pautado también para hoy, se postergó al menos una semana. Y el de La Chiqui, que luego de arduas negociaciones seguirá en la señal de Constitución, tampoco tiene fecha oficial. De ahí que el conductor de Perros de la calle salga a la cancha en modo unipersonal. Y será cuestión de tiempo para saber si hará honor a aquel dicho de dice que quien pega primero, pega dos veces.
Para Andy, se trata de una vuelta diferente a las otras, ya que como nunca antes estuvo realmente cerca la posibilidad de no tener aire en 2023. “Está bueno meter una pausa y en un momento creí que íbamos a volver en marzo”, admite el conductor, mano a mano con Teleshow. Y se muestra satisfecho con este esquema de temporada corta, alejando cualquier polémica con el canal. “Los dos estábamos de acuerdo en una pausa y no pienso que haya que exprimir todo porque sí. En este contexto, yo tenía ganas de viajar más y acordamos esta fecha en un año tan raro, en medio de las elecciones”, analiza. Y destaca con cierto alivio una racha que no se corta: “Creo que nunca hice un programa siete temporadas, ni CQC”.
Sugerido desde su título, la propuesta original de PH era acercar las partes en tiempos de grieta, un objetivo que se fue corriendo de eje pero no perdiendo de vista. Y que vuelve a aparecer en la conversación en este tiempo electoral. Andy dice que le apasiona hablar de política y que le encantaría entrevistar a los candidatos en su programa, pero que por ahora no es el momento. “Desde que empezamos hasta las elecciones solo hay tres semanas y no veo que estén las condiciones para poder invitar a todos y hacerlo bien”, afirma desde su lugar compartido de conductor y productor. Y se explaya, mirando más allá del presente: “Últimamente no hago políticos, pero disfruté cuando venían. Recuerdo especialmente un cruce entre Aníbal Fernández y Silvia Suller, me gusta esa mezcla, pero hay que sentirla. Es difícil de explicar. Me apasiona la actualidad y la política, y no lo descarto para una hipotética segunda vuelta”, concluye.
El entusiasmo de Kusnetzoff se manifiesta también a la hora de ensayar las primeras pruebas de cara a la séptima temporada y se potencia en el ejercicio interactivo de renovar las secciones, un aspecto que lo seduce especialmente. “Lo hablo con el equipo, las pruebo en la oficina, las pruebo con los productores. Lo veo como un equipo terapéutico”, confiesa, pero sin soltar prenda de las novedades. En cambio, señala que se mantiene la escenografía como una continuidad de la temporada 2022, y anticipa los primeros invitados. Tres que repiten -Abel Pintos, Paula Chaves y Damián Betular- y dos que se estrenan, los ex Gran Hermano Marcos Ginocchio y Julieta Poggio. Un guiño a las nuevas generaciones y una apuesta a ganador en las redes invocando al fandom de Marculi.
Acostumbrado a la pulseada con el rating contra Mirtha Legrand, o eventualmente con su nieta Juana, ahora la competencia se perfila en modo fiebre de sábado por la noche. Un horario históricamente de encendido más frío que se fue calentando en los últimos tiempos, y que tiene un condimento extra con el ciclo de entrevistas que prepara Fantino en El Nueve y el relanzamiento de América.
“Por supuesto que uno quiere ganar, porque eso te da tranquilidad en el canal, te da más más libertad para hacer cosas. Pero siempre hay que pensar en uno, y yo no puedo cambiar pensando en lo que haga Fantino”, dice convencido. “Hasta ahora siempre seguí mi manual, hicimos la nuestra y no nos fue mal”, repasa, y cierra con el foco en la confianza en lo propio más allá de lo que diga el rating. “Creo que lo que tenemos está bueno y hay cosas que uno puede modificar o revisar, pero dentro de determinadas herramientas. A un programa le va mal cuando pierde su esencia y su identidad”.
Los canales mueven sus piezas: anuncios y postergaciones
En las próximas semanas se irá configurando el escenario de súper sábado que con la llegada de PH tiene dos de los cuatro casilleros cubiertos. En América, en su nuevo día y horario tras el comienzo del Bailando, Polémica en el bar ofrece su clásico formato creado por Gerardo Sofovich, pero en su versión renovada con la conducción de Marcela Tinayre y nuevos panelistas. Mientras tanto, El Trece y El Nueve redefinen sus estrategias de cara al último trimestre del año.
Después de arduas negociaciones y tras la versiones que la ligaban a un posible cambio de canal, Mirtha Legrand confirmó que seguirá en su casa de los últimos nueve años. En una entrevista televisiva había anticipado su vuelta para el sábado 23 y hasta se habían filtrado los primeros invitados: el candidato presidencial Javier Milei y la humorista Fátima Florez, una de las parejas más explosivas del momento.
Sin embargo, el programa de la diva, y también el de su nieta que irá los domingos al mediodía, se postergó al menos una semana y el corte de cinta quedaría para el 30 de septiembre o bien para el 6 de octubre. Para reforzar la comunicación, tanto desde la productora StoryLab como desde las redes oficiales de El Trece durante la tarde del viernes publicaron los respectivos anuncios con los hashtags #VuelveMirtha y #VuelveJuana, aunque sin precisar la fecha. Cuando esto suceda, ocurrirá un hecho inédito ya que las tres generaciones competirán por primera vez en televisión: Marcela se enfrentará a su madre los sábados y a su hija los domingos.
Para completar la cartelera del sábado Alejandro Fantino prepara su vuelta a la televisión abierta. Mientras se lo ve cada vez más cómodo en la plataforma de contenidos Neura, el hombre de San Francisco palpita un retorno ambiguo, en una zona de confort como es la entrevista, un terreno en el que supo desarrollar un estilo propio y característico, pero en casa nueva. Se trata de su desembarco en El Nueve luego de 20 años de ser una de las caras más importantes de América, allí donde dejó su sello en ciclos tan diversos como Animales sueltos, El show del fútbol y la última etapa de Intratables.
A diferencia de lo que ocurra en las otras señales de aire, Fantino apostará por la entrevista cara a cara en lugar del panel o de los múltiples invitados. Su debut tenía fecha estipulada para hoy, pero se corrió al menos una semana. Tanto desde el canal como desde el entorno del conductor hay hermetismo respecto a este nuevo proyecto, lo que alimenta las expectativas para su estreno que terminará de configurar el escenario definitivo de súper sábado. O de sábado de súper acción. Un título que los nostálgicos asociarán al cine en modo matinée que se reflejaba en la pantalla chica. Que se incorporó al lenguaje popular como suele ocurrir con los clásicos de todos los tiempos. Y que se reconfigura medio siglo después, para demostrar que la televisión goza de buena salud.