Marixa Balli estuvo en la noche del miércoles en el estudio de Bailando 2023, invitada especialmente por Marcelo Tinelli. Desde hace ya varios meses que el conductor la había contactado para proponerle bailar en el certamen, pero la cantante de La cachaca se negó rotundamente. En varias oportunidades que habló del tema, en especial en LAM, en donde trabaja de panelista, aclaró que no iba a formar parte de las filas del certamen.
Así las cosas, Marcelo la invitó al estudio y ella finalmente aceptó. Un rato después de presentarse en vivo, la que bajó las escalinatas vestida de manera idéntica a la suya fue Fátima Florez, quien ya se había dicho que iba a tener algunas participaciones en el reality, imitando a varias famosas. En este caso, las dos usaron un enterito de jeans con cierre en la delantera que, en el caso de Marixa, acompañó con unas botas cortas con tachas.
La novia de Javier Milei desplegó todo su histrionismo y simpatía para interpretar a la cantante y ella se mantuvo a un costado, aunque en ese momento se sumó a cantar junto a ella y a bailar el ritmo que volvió popular con su canción.
Durante este jueves, sorprendieron unas publicaciones que Balli hizo en su cuenta de Instagram contando que no se había sentido cómoda. “La verdad no lo disfruté, no me sentí cómoda. Una pena”, destacó sin dar mayor explicación a lo ocurrido.
Sin embargo, un rato después contestó preguntas de sus seguidores a través de sus historias de Instagram en donde se explayó un poco más. Cuando le preguntaron cómo había dejado que Fátima le quitara protagonismo, la cantante y ahora empresaria fue contundente. “No, no dejé que Fátima me saque protagonismo. Yo estaba muy tildada porque estaba enojada por todo lo que me había pasado anteriormente con el enterito, con un montón de cosas, con el zapato, el calzado fue culpa mía que me lo olvidé y ellos me dieron lo que tenían ahí, unas botitas, nada”, dijo haciendo una mueca mientras se la notaba disgustada con el tema del vestuario.
Más adelante, se refirió a su encuentro con la humorista. “Y cuando salió Fátima yo ya estaba entregada así que dije ‘bueno, basta, que esto termine, me quiero ir. Y en un momento casi me voy porque estaba tan cerca de la salida, casi en la puerta, pero bueno, nada, soy demasiado respetuosa, lo dejé pasar, pero esto... ¡no se repite más!”, concluyó haciendo una seña con el dedo índice de manera de reforzar su frase terminante.
Durante su participación en el certamen de baile, apenas la cantante hizo su entrada al estudio, Tinelli la saludó de inmediato. “Así que le contaste a Ángel (de Brito) que te digo ‘bombona’”, la recibió el conductor y ella aseguró que sí. “Lo conté en LAM, así, para que no se entere nadie” dijo graciosa. En ese momento, se entabló un ida y vuelta entre ambos en donde Marcelo la hizo pasar al centro de la pista y volvió a decirle que era una lástima que no estuviera esta temporada en el certamen “porque es una mujer hipnótica”.
En ese momento, se metió Ángel de Brito en la conversación. “Algo con vos hay que no quiere bailar”, le dijo a Marcelo. Pero Tinelli arremetió: “¿No le puedo decir bombona?” y Ángel defendió a su amiga: “Le podés decir bombona, pero ayer asado con Milett, hoy, asado con Coki, vamos a una bailanta con Marixa mejor”. Eso le dio pie a Marcelo para preguntarle cuándo podían ir juntos a bailar, pero Balli aseguró que ya no hace bailantas. “Estoy haciendo cachaca pero no estoy haciendo bailantas, estoy muy xuramesca ahora”, dijo haciendo alusión a su local de calzado, Xurama.