El viernes pasado por la noche, Elián Valenzuela recuperó su libertad tras estar tres meses en prisión. Acusado en una causa por los delitos de privación ilegítima de la libertad y tenencia de armas de fuego, L-Gante volvió a su hogar y se reencontró con su pequeña hija Jamaica, fruto de su exrelación con Tamara Báez.
En la tarde de este miércoles, Elián concedió su primera conferencia de prensa. Con su tradicional collar de oro sobre una remera blanca y unos stickers pegados en su cuerpo con motivo del cumpleaños de su nena, el músico se presentó frente a los periodistas para responder todas las preguntas acerca de la situación que vivió en los últimos meses en la cárcel.
“Estoy muy tranquilo, agradecido con (Diego) Storto, mi manager y la gente que estuvo haciéndome el aguante y que se tomó con seriedad mi situación. Estoy disfrutando, gastando este tiempo en pensar, en abrir la mente”, dijo. Luego, aclaró una palabra que usó y que se tomó con otro sentido apenas salió en libertad. “Dije que quiero endurecerme mentalmente, pero la palabra que quise decir era fortalecerme, lo aclaro porque cualquier cosa que diga se malinterpreta. Estoy tratando de organizarme de una manera mucho más cuidadosa, pensando cada paso, nunca hemos dejado de trabajar, estamos día a día enfocados en progresar. ¿Cuánto llevo afuera? ¿Tres, cuatro dias?. ¡Cinco días! Con toda la emoción y la buena energía”, destacó contento.
En cuanto al reencuentro con sus fans y su familia, el cantante se mostró conmovido. “La estadía fue la verdad muy tranquila, hubo muchos rumores que he oído, como que era un preso VIP o todo lo contrario, se mostraba una celda muy precaria que tampoco fue verdad. Era un preso normal, y con el resto de los detenidos sabía que estábamos todos ahí en la misma, somos todos humanos, me llevé bien, con respeto, no tuve ninguna pelea, ni discusión ni mala conducta. Me tomé la tranquilidad de recuperar el tiempo perdido solo con mi hija, que es el momento en que es chiquita y crece muy rápido. Después, lo que fue el tiempo que pasó, lo usé para adelantar mis objetivos para disfrutar”.
Con respecto al apoyo que recibió de su familia y de su grupo de amigos, el músico se mostró agradecido por la compañía que le brindaron. “El grupo, la mafilia estuvo firme, ahí todos los días, algunos estuvieron todos los días pero algunos fueron y volvieron. Yo no me puedo olvidar que todos los días tenía a alguien preguntándome si quería la comida. Hicieron que no me faltara nada. normal. Estoy agradecido por este gran grupo de amigos míos, que se ha hablado mucho pero me considero inteligente y sé decidir, elegir, pero son opinones. No voy a tirarme bajo un tren porque alguien me lo diga. Agradecido a todos los que me hicieron el aguante”.
“Al principio llegás a un pasillo, te meten a una celda, estaba solo y estaba vacía, no había ni colchón. Lo primero que dije fue que iba a estar tranquilo y en soledad. No tengo que dejar en cuenta que mi vida es medio alborotada, son pocos los tiempos en los que estoy tranquilo y calmado pero porque siempre estamos brindados para la gente y eso a veces me puede perjudicar. Pero me gusta ser un tipo alcanzable, que me conozcan mas como persona y en ese caso me ayudó mucho. Me ilusioné muchas veces pensando que iba a salir rápido, pero a partir del día 40 dije: ‘Voy a dejar de darle importancia a los días, voy a hacer lo que se me ocurra para que pase´”, expresó.
Una de las cuestiones más polémicas que se vivió con la detención de L-Gante fue con respecto al cambio de abogado que hizo en el medio del proceso. “El cambio de abogado fue decisión entre mía y del equipo, que obvio nunca se va a tomar una decisión por encima de nadie, pero sí fue todo un proceso que había que ponerse serio y trabajarlo bien porque fue algo que yo no sentía culpa dentro mío. Mi libertad estaba en juego. Estuve muy tranquilo, en ningún momento estuve deprimido”, destacó para dejarlo en claro.
“El vínculo con los demás detenidos fue muy bueno, de mucho respeto, muchos querían brindarle una alegría a sus familiares y yo les daba una camiseta mía de Cumbia 420, o saludaba a los hijos cuando los iban a visitar. No era un líder porque no manejaba nada ahí adentro. En cuanto al ambiente artístico, hubo muchos que me visitaron y otros que en cierto momento estuvieron para conveniencia pero después ni un mensaje”, contó.
Antes de finalizar, el cantante se refirió al vínculo con Tamara Báez y con su pequeña hija. “Con la mamá de Jamaica tenemos una relación medio loquita, yo estoy poniéndome en mente que mi hija algún día crecerá y que fue papá muy joven. Todavía no me terminé de rescatar yo y ya tengo una hija a la que le tengo que dar el ejemplo. Cuando crezca voy a comprender su análisis de si fui un buen padre. Los stickers me los puso Jamaica porque hoy es su cumple”, confesó L-Gante al hablar de su intimidad.