Las frases icónicas y los momentos más divertidos en la historia del Bailando

Volvió a encenderse la pista de baile más famosa de la televisión y se celebra. No solo porque la pantalla local vuelve a tener producción propia sino también porque es el regreso de Marcelo Tinelli a la conducción de un ciclo que parece hecho a su medida. Desde allí, micrófono en mano, impulsó la carrera de muchos, le dio voz a anónimos que miraban el programa detrás de escena e incluso, descubrió talentos, a los que convirtió en fenómenos mediáticos.

Pero hagamos un poco de historia. El reality de baile es un formato internacional con presencia en varios países que debutó en 2006 en el marco de ShowMatch. Arrancó como Bailando por un sueño, luego achicó su nombre a Bailando a secas (modalidad que ya adoptó) y hasta tuvo su Súper Bailando (en su versión 2019). Cambió de título, de canal, de horario y hasta se apropió del programa que dejó atrás su clásico nombre para tomar el suyo. Se alteró su formato, se sumaron participantes, ritmos de baile y jurados. Y más allá de oscilaciones en el rating, de mejores y peores momentos, desde su primera emisión fue un éxito rotundo que marca agenda, abre polémica y jamás pasa desapercibido.

El lunes comenzó una nueva edición, ahora en América, y en las redes sociales reflotaron viejos momentos, frases épicas y enfrentamientos que quedaron en la memoria colectiva y hasta se convirtieron en memes.

El debut de la mediática en la pista del Bailando era uno de los momentos más esperados, y finalmente llegó el día en mayo de 2014. Tras su performance en la música disco, la primera personalidad del jurado que debía darle la devolución era Nacha Guevara, quien sin dudarlo tomó el micrófono y afirmó: “Tengo un cortocircuito psicosomático: te vi bajar de la escalera y pensé que podías estar bailando en Las Vegas, pero cuando empezaste a balbucear, a tirarte al piso, se terminó todo”. Y allí no concluiría su intervención, porque también dejaría en claro que “para la discoteca te la debés rebuscar pero aquí es otra cosa. Un reconocimiento a tu compañero y al coreógrafo porque bailar con alguien que no baila es muy difícil”. ¿El puntaje de Nacha? Un contundente 1.

La cara de Vicky se transformó y plasmó su icónica frase: “Parece que como soy Victoria Xipolitakis quieren hacer bowling (en lugar de bullying, claro) conmigo”. El estudio estalló de risa, ella corrigió sus palabras, pero Nacha dejó firme esa nota y la exclamación quedó para el recuerdo.

Noviembre de 2011, ronda de danzas árabes. Silvina Escudero (que bailaba con Sofía Pachano) se golpea la cabeza contra el piso al finalizar su coreografía. Tensión en el estudio, médico, cuello ortopédico y a escuchar la devolución del jurado. “Estoy pasando uno de los mejores momentos a nivel personal”, le contó la bailarina a Aníbal Pachano tras su puntaje, pero Moria Casán no la dejó terminar: “La semana pasada murió tu abuela y estabas consternada, no debe ser un gran momento personal”. Silvina rompió en llanto y se retiró del estudio, aunque el jurado de la galera insistió con su devolución. “Te recuperaste rápido”, la recibió muy enojado, al ver que Escudero volvía a ingresar a escena.

Entonces la bailarina tomó la palabra. “Vos, Aníbal, y vos, Moria, son dos irrespetuosos”, dijo Escudero pero la One no se lo iba a dejar pasar. “No me vengas a dar lecciones de moral y a decir que soy una irrespetuosa, atrevida. Yo no te estoy ofendiendo, tené cuidado y respetá a una persona mayor. No seas atrevida. Me tiene harta con esos humos ésta. Me venís a dar lecciones de moral, ¿haciéndote el apóstol de qué? ¿De la buena ética? Dejate de joder”, se quejó la jurado. “Antes de hablar de alguien que no está, lavate la boca, Moria Casán”, respondió Escudero para referirse al fallecimiento de su abuela, mientras la jurado seguía a los gritos. “Yo te quise recordar que si hace una semana murió tu abuela, no podés estar en tu mejor momento. Entonces no mientas, Silvina Escupidero, no mientas y no metas a tu abuela muerta, que nadie le faltó el respeto, ridícula”, cerró la actriz.

SI bien el enfrentamiento entre Pampita y Nicole Neumann lleva décadas de antigüedad, en 2016 tocó su pico máximo cuando las modelos se cruzaron en el show. La primera como jurado; la segunda, como participante. Y el Aquadance desató una feroz discusión en la que Nicole y su coach, Mariela Anchipi, terminaron llorando.

La jurado venía explicando el por qué de su baja nota y la coreógrafa exigía explicaciones. Moria intercedió y con su “lengua karateca” dijo lo que la modelo no se animaba a afirmar: “Lo que Pampita quiere decir es que Nicole es fría y no traspasa”. Entonces, ante los insistentes reclamos, Carolina volvió a tomar el micrófono y arremetió con fuerza: “No me gustó la coreografía de Nicole, no me gustó, me aburrió mucho todo lo que vi por más que le hayas puesto 40 trucos. ¿Qué pasa acá? Yo soy la jurado y si le quiero poner un 5, se lo pongo″.

Pronto los integrantes del equipo terminaron llorando mientras Pampita sonreía, sorprendida por la reacción de las mujeres.

En la edición de 2014, Aníbal Pachano pasó de ser jurado a participante y protagonizó una de las peleas más fuertes de la temporada cuando se enfrentó con Moria. El coreógrafo y su compañera, una joven Laurita Fernández, tenían planeado bailar pop latino, pero Tinelli decidió hablar con Pachano antes de la performance sobre un escándalo mediático que protagonizó cuando desvinculó a Vicky Xipolitakis de su obra, mientras Moria era su representante.

Pachano explicó su versión de los hechos ante la mirada desafiante de la jurado, que lo trató de “mentiroso serial, mamarracho y misógino”. Entonces, sostuvo que en esas situaciones le resultaba imposible bailar y decidió no presentarse e ir directo al teléfono, pese a la insistencia de Tinelli y Laurita, quienes intentaron mediar sin éxito. “Siempre hace lo mismo. A llorar al campito”, sentenció Casan.

Momento histórico en ShowMatch. El 2 de agosto de 2010, en el centro de la pista se instaló un atril, y desde allí Ricardo Fort dio un discurso con tintes de Cadena Nacional. Apenas siete días antes el empresario chocolatero había renunciado a su condición de jurado. Tras ello, viajó a Miami para alejarse de los conflictos y de las críticas. Sin embargo, su enojo duró poco y, tras un encuentro que mantuvo en los Estados Unidos con Tinelli, decidió volver al programa.

“Me nombran hasta en los noticieros. Me gusta que hablen de mí, pues cada vez que me nombran alimentan mi fama”, diría sobre su presencia en los medios. Pero el punto central llegaría cuando, atento a las voces que decían que él se creía el amo y señor del rating, aclaró: “Me duele que digan que pienso que soy el rating de ShowMatch. Yo no manejo el rating, yo manejo un Rolls Royce”, haciendo referencia a uno de los dos modelos Phantom que se vendieron oficialmente en la Argentina.

Cruce inesperado pero recordado. El 11 de octubre de 2018 en el Bailando se definía la salsa de tres, con el voto secreto por parte de Laurita Fernández, integrante del jurado. En la instancia de eliminación y frente al resto de los participantes, Soledad Fandiño comenzó a explicar los motivos por los había llorado en su coreografía de la gala anterior. “Se dicen muchas cosas por atrás que no están buenas. Por ejemplo, que Laurita dijo que no sabe a qué me dedico”, comenzó diciendo la actriz. “Me parece un poco fuerte, a mí el quilombo no me gusta y yo no voy a venir acá a atacar a la gente. No me interesa. Y aparte a ella la atacan un montón y justamente con ella no me gustaría meterme. Pero que no se meta conmigo”, completó Fandiño.

Laurita, que en ese momento también estaba bailando junto a su madre, aclaró que no era necesario saber de la vida de los participantes para puntuar un baile, y que por su edad, lo único que recordaba era que Fandiño había trabajado como modelo. Pero la expareja del cantante René Pérez (más conocido como Residente) no la dejó seguir: “No soy modelo, empecé como modelo. O preguntale a tu novio, que me conoce muy bien...”.

La referencia era sobre Nicolás Cabré, quien en ese entonces era novio de Fernández pero que, tiempo antes, había salido con Fandiño. Silencio generalizado y caras de asombro hasta que Laurita respondió: “Con mis novios hacemos cosas más copadas que andar hablando de sus ex o de los míos”.

Julio de 2015, ritmo libre, y Cinthia Fernández junto a Gabo Usandivaras le sacan brillo a la pista. Sin embargo, el jurado no estuvo tan de acuerdo y se puso áspero el ambiente a la hora de las devoluciones. Al recibir las críticas y los bajos puntajes, la bailarina sintió que era víctima de una gran injusticia y abrió el fuego: “Solo les pido criterio, esto es un injusticia. A mí me ponen un 5 y después a Samid le ponen un 10”. Fue Nacha Guevara quien recogió el guante: “Tienen que aprender a aceptar las críticas. A ustedes les exijo más porque Samid no quiere ser artista, pero ustedes, sí”.

En ese momento, todo fue gritos y reproches. “Se pide coherencia y respeto”, repite el bailarín, que fue interrumpido por Nacha: “¿Quién sos? ¿Qué has hecho en tu vida? ¿Quién sos para pedir coherencia a los demás? ¿Cuál es la coherencia de tu vida, qué actos éticos y estéticos has tenido? Por favor, ¡ubicate, pendejo!”.

Uno de los momentos épicos -si los hay- en la historia del Bailando es el abandono intempestivo de Pampita, quien se cruza todo el estudio para irse y deja su asiento vacío en el jurado. La pelea central era nuevamente entre la modelo y Nicole Neumann. Sin embargo, un conflicto totalmente inesperado e incontrolable se desató entre la ex de Benjamín Vicuña y el resto del jurado.

Luego de cruzarse duramente con su archienemiga, Pampita recibió un duro golpe por parte de Marcelo Polino, quien se metió con el escándalo del motorhome, acusando de haber inventado todo. “Si vamos a revisar cómo llegó cada una acá… Pampita llegó porque inventó una historia, que había visto a su exmarido con una chica (la China Suárez) que nada tiene que ver, en un motorhome. Así llegó en un reemplazo a este certamen, ensuciando la honorabilidad de una amiga mía”, disparó sin filtro. “De mí no hables porque no me conocés”, respondió Ardohain, pero el periodista agregó: “La China Suárez, que es una señora, y a su familia que le hiciste mucho daño con lo que hiciste. Hiciste daño a una chica y a una familia con lo que inventaste”.

En ese momento, la modelo no pudo controlar la tensión y, visiblemente ofendida, dejó el estudio. Una cámara intentó seguirla hasta su camarín, pero ella impidió que la filmaran y hasta rompió el artefacto.

Al año siguiente de su Cadena Nacional y participación como jurado, Ricardo Fort continuaría asistiendo al piso de ShowMatch, esta vez como acompañante de su pareja de entonces, Claudia Ciardone. El 25 de julio de 2011, tras la performance de ella, llegaría el turno de que Flavio Mendoza ponga su puntaje, pero antes Tinelli preguntó: “¿No te intimida, Flavio, la mirada de Ricardo?”. La respuesta del coreógrafo generó un fuerte ida y vuelta entre los hombres: “Entre mi pestaña postiza y el delineador azul de él, nos miramos y nos tiramos dagas”, dijo Mendoza.

Tras ese intercambio a la distancia, el conductor los frenó y pidió que continúe la devolución. Mientras tanto, Fort escuchaba atentamente, custodiado por efectivos de seguridad privada que él contrataba para que lo acompañaran a cada lugar que se trasladase. Flavio continuó entonces y lo hizo con halagos hacia la pareja, lo que generó la intervención de Fort. “Hablá de la coreo, no le digas que es linda. Hablá de los trucos, de los enlaces, dale la devolución”, sugirió el heredero de la famosa fábrica de chocolates. “Pero cállate, invitada, ándate a tu palmera. Mamarracha”, respondió Mendoza, quien dejó el micrófono y decidió atravesar el estudio para acercarse a Ricardo, lo que generó que rápidamente lo detuvieran sus custodios.

La situación se volvió aún más violenta cuando Flavio aseguró que no regresaría a su silla, y se lo dijo en la cara, cerca. Ricardo Fort lo empujó, Flavio reaccionó y los custodios intervinieron para separarlos y evitar que la situación pasara a mayores. “Hay que ubicarlo. Hay que bajarle los dientes. Si lo traen para generar esto”, expresaría Mendoza.