Cuando ingresó a la casa de Gran Hermano, en la edición del año 2016, Mauricio Guirao se ganó el corazón del público al contar su propósito de ganar el certamen. El joven, que en ese entonces tenía 23 años, quería obtener el premio mayor del reality de Telefe para terminar su casa y poder adoptar a un nene que había sido abandonado. Uno de los requisitos que le pedían era tener su hogar terminado.
Si bien en ese momento, Mauricio salió tercero, con el correr de los días Jorge Rial lo ayudó a terminar la obra que le faltaba en su casa. Así las cosas, no se supo más nada del joven que era oriundo de la provincia de Santa Fe, hasta el día miércoles que trascendió una publicación suya por sus redes sociales en la que contaba que está atravesando una enfermedad incurable.
“Hoy pasaron los médicos. Los adelantos de la biopsia dieron mal. El cáncer que tengo no es curable, es agresivo, se desparramó en varios lugares”, aseguró en un mensaje publicado en su perfil de Facebook. Desde ese momento se viralizó su posteo, en especial entre todos los que recordaron al exhermanito. Por su parte, su mamá, Patricia Ojeda, también pidió una cadena de oración por la salud de su hijo.
“Quiero contarles que mi hijo está sufriendo una enfermedad que nos devastó a los dos, que nos aterrorizó, que lloramos mucho. Nos tocó a nosotros hoy. Estamos esperando que le den el ata en unos días y arrancar con el tratamiento. La ciencia avanzó mucho y con las fuerzas que le pone mi hijo y yo acompañándolo en todo momento va a curarse con la ayuda de Dios, los médicos y la fe que tenemos. Quiero agradecer a todos los que están pidiendo por su recuperación y les pido que no dejen de rezar para que esto sea una piedra más en el camino. Mis hijos son mi vida, lo único que tengo”, expresó con angustia su mamá.
Durante este jueves, Mauricio cambió su actitud y tuvo una esperanzadora reacción desde la habitación del hospital donde se encuentra internado a la espera de un diagnóstico preciso sobre los pasos a seguir con su enfermedad. En sus redes sociales, compartió una foto suya con el dedo pulgar para arriba en señal de que se encuentra bien. Con su rostro serio y con algunos catéteres conectados, Mauricio expresó sobre la imagen: “Gracias por estar, por hacerme llegar tantas energías y tanto cariño. Seguimos acá confiando en Dios”.
De inmediato su publicación se llenó de muchos mensajes de fuerza y de aliento, que él se encargó de repostear con algunas leyendas de agradecimiento. “Uno cosecha lo que siembra. Gracias por estar cerca mío en este momento tan difícil para mí”, escribió sobre una foto suya con varios amigos alrededor, junto a un emoji de un corazón rojo. Luego, agradeció otras publicaciones que lo mencionaban. “Qué lindo, esos días ya volverán”, dijo sobre una postal en donde se lo puede ver junto a una joven en la playa. “Gracias por estar de una manera u otra cerca mío”. En otra foto que eligió, se lo vio a Mauricio caminando por un sendero de tierra en el Delta de Tigre, y él agregó: “Qué linda mi isla, ya volveré”. Finalmente, el joven sumó varias imágenes con muchos amigos y aseguró: “Voy a poner lo mejor de mí”.
En su publicación del día miércoles, cabe destacar que el exfinalista de Gran Hermano se había mostrado fuerte en el recorrido que le toca enfrentar contra su enfermedad. “Cuando tengan el resultado bien de la biopsia, que va a estar en estos días y diga qué cáncer bien es, voy a empezar con las quimios para intentar frenarlo. “Estoy roto en pedazos, estoy shockeado, pero todavía hay un Dios que lo puede todo, y nunca voy a perder la fe. Creo en los milagros. Prometí y prometo no bajar los brazos. Le voy a dar pelea hasta el final. Lo pongo acá porque sé que hay mucha gente pidiendo por mi salud y no lo dejen de hacer. Se los pido”, cerró el mensaje, acompañado de un símbolo de dos manos apoyadas, como rezando.