En el segundo día de Bailando 2023, llegó el turno de la pareja de Bicho Gómez y Anita Martínez. Con el humor y el desparpajo que los caracteriza, volvieron a interpretar juntos al dúo más esperado del ciclo de baile. Después de 9 años de haber participado y ganado el concurso, los humoristas se presentaron en la pista. Con tapados de piel, trajes blancos y anteojos de sol, Anita y el Bicho provocaron a Marcelo Tinelli con diferentes bromas desde el comienzo.
“Tenemos que estar a la altura de la juventud que trajiste este año, ¿vinimos para bailar o para cuidar a los pibes?”, arrancó el Bicho haciendo alusión a la enorme cantidad de influencers con los que cuenta esta vez el certamen. Entre risas, los dos participantes contaron una situación que vivieron antes de salir a bailar. “Estábamos ahí atrás y alguien nos dice: ‘¿Señor baila usted ahora?’”, dijo el Bicho entre tantas otras bromas.
Con su esposa Verónica Pecollo como coach del equipo, y la pequeña hija que tienen en común, Renata, el humorista se mostró entusiasmado de inaugurar el baile junto a su compañera. Sin embargo, antes de poner en marcha la coreografía, los dos aparecieron con dos platos con merengues, que en realidad, tenían crema de afeitar. “Miren que no me puedo manchar nada” avisó Tinelli previendo la sorpresa que iban a hacerle.
Entonces, Anita comenzó a desabrocharle la camisa al conductor mientras se escuchaba de fondo la canción del film Nueve semanas y media en la que la protagonista realizaba un reconocido baile mientras se quitaba la ropa. En ese interín, Marcelo aclaró que no se iba a sacar la camisa. Entonces, los tres improvisaron una pelea en la que el Bicho le tiró parte de la “torta” en una de las mejillas de Marcelo. Luego se acercó Anita e hizo lo mismo con el otro lado de la cara que todavía le quedaba sin cubrir.
Como si fuera poco, la actriz aprovechó la ocasión y le desparramó toda la espuma que tenía por el pecho de Tinelli, que tenía la camisa completamente desabrochada. Ante las risas de todos los presentes, continuaron enbadurnándole todo el cuerpo. “Copito”, le decían por su aspecto todo blanco y Marcelo empezó a mancharlos también a los bailarines. Así todo se desmadró y los humoristas recorrieron el estudio con más platos con espuma mientras iban arrojándosela a Federico Hoppe, y a todos los que se les cruzaban en el camino.
Entonces, el conductor, a quien casi no se le veían los ojos, los desafió. “¿Por qué no se animan a tirarles tortas en la cara a los chicos del streaming, a Zaira (Nara) a Coti”, dijo mirando hacia la cabina del estudio. “No seas desubicado” le gritó la hermana de Wanda Nara, pero ya era tarde. Aunque la modelo intentó huir del lugar, los humoristas subieron las escaleras que conducían al streaming más rápido y le tiraron la espuma en la cara y en el pelo.
Así que Zaira, completamente embadurnada de crema blanca, le gritó al conductor: “Marcelo, ya vas a ver eh” y mientras el conductor se dispuso a limpiarse la cara con una toalla, la hija de Andrés Nara bajó raudamente las escaleras con un plato de espuma en su mano. “Marce qué lindo programa” le dijo cuando lo tuvo enfrente y le disparó con el plato sobre la nariz. En ese momento, Tinelli intentó explicarle que él no había tenido nada que ver, pero la joven ya le había arrojado la espuma otra vez sobre todo el rostro.
Cuando los ánimos se calmaron, Anita y el Bicho procedieron a bailar su coreografía, que no obtuvo buenas devoluciones de parte del jurado. Tanto Ángel de Brito como Pampita Ardohain y Marcelo Polino les manifestaron que les faltaba ensayo o volver a conectar entre ellos. Por su parte, Moria Casán fue la única que destacó sus cualidades como artistas, y que la previa en la que la hicieron reír fue parte de su interpretación y les puso un 8 como la mejor nota de la noche.