Desde que se conoció la triste noticia de la muerte de Silvina Luna el pasado jueves 31 de agosto fueron muchas las personas que se acercaron hasta la casa de Aníbal Lotocki en la localidad bonaerense de Vicente López para repudiar al polémico cirujano. Este domingo en Intratables (América) habían mostrado las imágenes de un hombre que se acercó hasta la puerta del médico para insultarlo: “¡Es un asesino! Decime si es una asesino o no”, gritaba el hombre mientras María José Favarón, la esposa del médico, salió de la casa con un celular en su mano para grabar a quien estaba haciendo el escrache.
Sin embargo, este martes en Intrusos (América) se vio que tras esta escena, el cronista Gonzalo Vázquez fue duramente increpado por Favarón. Al salir la pareja de la propiedad para defenderse del hombre que gritaba, el cronista del programa de América aprovechó para hacerle una consulta al médico. Primero, le hizo una pregunta al médico respecto a esta situación. “Aníbal, ¿podemos hablar un segundo con vos? ¿Esto está pasando seguido?”, apuntó en relación a los escraches. “No, pero ustedes están viendo todas estas cosas...”, contestó Lotocki. “Sí, lo tenemos grabado”, le confirmó el notero.
“¿Cómo estás, Aníbal? ¿Quieren aprovechar para aclarar algo? ¿Para decir algo por todo lo que está pasando?”, insistió Vázquez pero no obtuvo respuesta de parte del cuestionado cirujano. Sin embargo, su mujer salió al cruce. “No te voy a dejar pasar, ustedes son culpables de esto, porque ustedes generan esto”, lo increpó Favarón, culpando al periodismo en general por el escrache. “Yo no genero esto, disculpame... Van a pedir la detención por homicidio de Lotocki y me estás diciendo que yo soy el culpable. Sos una irrespetuosa, Majo”, le contestó el cronista.
Mientras Gonzalo le seguía respondiendo, la pareja ingresaba al edificio. Desde el otro lado de la puerta, Favarón volvió a gritarle a Vázquez. “Vos sos un vendido”, le espetó la mujer. “Sos una irrespetuosa y no soy un vendido, yo hago mi trabajo”, le respondió el periodista. Segundos después, y luego de que el movilero mostrara que había cuatro patrulleros en la puerta de la casa del cirujano haciendo guardia para evitar nuevos posibles disturbios, Vázquez notó que Lotocki se había acercado nuevamente a la entrada de su hogar y aprovechó para preguntarle si quería hablar. “Otro día, otro día. Más adelante en la corte, sí. Ahora no”, cerró el cirujano.
“A mi me provocó orgullo y reivindicación a mi trabajo como periodista que la mujer de Lotocki me considere un vendido. Yo hace tres meses le hice una nota a Lotocki, durante dos semanas estuvimos atrás de esa nota con la producción de Intrusos a partir de un dato de Marcela Tauro. A raíz de esa nota ella, hoy, tres meses después, a pocos días del fallecimiento de Silvina Luna, estando yo cubriendo una guardia en la casa, donde pasó este episodio que nos sorprendió a todos, ella en ese contexto me dice a mi ‘vendido’. Entonces a mi me enorgullece que ella crea eso por estar haciendo básicamente bien mi trabajo”, le contó Vázquez a Teleshow por lo sucedido.
“Mi trabajo como periodista no es defender a Lotocki, yo no soy su abogada, que de hecho no parece estar defendiéndolo muy bien. Mi trabajo es estar donde tengo que estar y hacer lo que tengo que hacer. Y es lo que hice. Si te fijas en lo que pasó, Majo en un momento me dice: ‘Tranquilo, tranquilo, tranquilo’. Como si yo estuviese diciendo algo o fogoneando algo. Y nada más alejado de la realidad: mantuvimos prudencia, mantuvimos distancia. Y de hecho, cuando lo tuvimos cara a cara a Lotocki, lo único que hice fue preguntar. Ni siquiera acusar, preguntar. Porque para acusar está, en parte, la Justicia y todo lo que está pasando, obviamente, con esta condena social”, consideró el cronista.
“Si me preguntás si me extrañó, no, no me extrañó, no me llamó la atención. No es la primera vez que pasa con un periodista. Imaginate que las personas que han hablado de Lotocki dijeron que fueron o habrían sido apretadas. Entonces yo no puedo esperar algo distinto”, consideró Vázquez con respecto a la actitud de Favarón.
“Me pareció cualquiera, desubicado, fuera de lugar... De hecho se lo dije en la cara ayer, que le echara la culpa a los medios de la situación que ellos están viviendo hoy en día. Me pareció una falta total de respeto al sentido común. La gente no es idiota, la gente no come vidrio. Después de lo que pasó con SIlvina, que la mujer de este señor salga a decir lo que dijo y encima acuse a los medios, me pareció bastante desagradable”, cerró Gonzalo.