La tarde del miércoles último se conocía la noticia de que Silvina Luna, que se encontraba internada desde el 13 de junio en el Hospital Italiano, debía ser nuevamente intubada. Así, volvieron a circular rumores para nada favorables respecto del futuro de la actriz en medio de un cuadro complejo.
“El último parte médico hablaba de encefalopatía de origen multicausal a raíz obviamente de su estado, está muy débil. Hay un hermetismo total de parte de la familia en cuanto a que no pueda divulgarse ningún tipo de información”, expresaron esa jornada en Entrometidos en la tarde (Net), a la vez que detallaron que Silvina estaba “muy flaquita y muy débil”.
Según explicaron en el ciclo conducido por Carlos Monti: “Fuentes oficiales no están pudiendo dar información. El otro punto importante que están dialogando ahora es que Silvina está muy débil aún con kinesiología, aún con apoyo psicológico, aún con nutricionista. Está muy débil”.
El jueves por la noche, después de que se conociera la noticia de su muerte, Ángel de Brito habló de la difícil decisión que había tenido que tomar su hermano Ezequiel horas antes, cuando los médicos le habían dicho que ya no quedaba nada por hacer. “Fue una decisión muy difícil que tuvo que tomar su hermano, obviamente recomendado por los médicos, que en varias oportunidades se lo fueron planteando, porque era muy difícil para el único familiar directo que tenía Silvina, tomar la decisión sobre la vida de su hermana”.
“Uno no es médico y por ahí no entiende que ya no se puede hacer más nada, esa era la realidad de Silvina. Ya nada respondía”, agregó el conductor del ciclo. “Los médicos se lo tuvieron que explicar un par de veces. Esto no lo hablé con Ezequiel, pero me lo cuenta gente cercana, porque como a cualquiera de nosotros, al principio viene la negación de no querer soltar y tratar de buscar hasta el último segundo alguna posibilidad para que siga con vida. Y de un milagro, también”, contextualizó De Brito acerca del cuadro de situación al que debía enfrentarse el hermano de la exparticipante de Gran Hermano.
“Ayer -por el miércoles- cuando la intubaron, le volvieron a decir que no había mucho más por hacer desde la medicina y que era muy difícil que Silvina viviera sin estar conectada a los aparatos. Finalmente comprendió que era lo mejor para su hermana dejarla ir”, describió De Brito. “Estaba muy debilitada, con nuevas infecciones. Ayer tomaron la decisión que finalmente se llevó a cabo hoy”, cerró su relato el conductor de LAM.
Por su parte, apenas se dio a conocer la muerte de Silvina Luna, su amiga Gladys Florimonte contó cómo se enteró de la noticia: “Hablé hoy temprano con Puchita (amiga de la actriz y quien estuvo presente en el Hospital Italiano) y me dijo que ya había fallecido. Estaba abrazada a ella. Tenía un dolor tremendo”. Entre lágrimas, al aire en Intrusos, aseguró: “Ella luchó hasta el final. El dolor que tengo… La queríamos un montón. Nos juntábamos y sabíamos con la mirada lo que queríamos decir. Esto me parte el alma. Ojalá se haga Justicia”.
“Yo estuve muy comunicada con Puchita, que es como su hermana. Como estaba tan débil, yo dije: ‘Bueno, por ahí la vamos a ver’, pero no sabés. Por ahí entrabas y le metías algún virus. La última vez que la vi, que nos íbamos a encontrar con Flor, íbamos a cenar, y al final no pudimos”, lamentó la actriz.
Silvina Luna murió este jueves a los 43 años en el Hospital Italiano, donde estaba internada desde el 13 de junio. La modelo sufría de una insuficiencia renal aguda producto de una mala praxis en una operación estética realizada por el doctor Aníbal Lotocki en 2011 y aguardaba un trasplante de riñón, que se demoró tras haber contraído una bacteria que derivó en su internación durante dos meses y medio.
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