Ya pasaron trece años desde el momento en que Coki Ramírez irrumpió en ShowMatch deslumbrando a Marcelo Tinelli. La cantante cordobesa había llegado al estudio como invitada de la Mole Moli y el conductor, recientemente divorciado de Paula Robles, no pudo sacar sus ojos de ella. Entonces comenzó un juego de seducción mediático que nunca se supo hasta qué punto se trasladó a la realidad.
Lo cierto es que, después de que cada uno de ellos tomara su rumbo sentimental, este año la intérprete fue convocada para participar del Bailando 2023. Y, visto y considerando que ella está sola y que el conductor ya lleva más de un año y medio separado de Guillermina Valdés, las especulaciones con respecto a un revival del romance supuestamente inconcluso entre ambos no tardaron en llegar.
Así las cosas, después de que uno y otro hablaran por separado en diferentes entrevistas del deseo de verse, este martes Tinelli y Coki volvieron a encontrarse en la gala de fotos del reality que debutará el próximo 28 de agosto por la pantalla de América. Y, tal como sucedía hace más de una década en la pista de baile, hubo miradas cómplices, abrazos y palabras subidas de tono en el oído que hicieron que todas las miradas se posaran en ellos. Las imágenes fueron captadas por las cámaras de LAM, que estaba trasmitiendo en vivo.
Lo cierto es que, minutos más tarde, Ángel de Brito pudo entrevistar a Marcelo para su programa y el conductor se encargó de aclarar que no quería que le buscaran pareja ni lo vincularan con ninguna de las participantes del programa. Y aprovechó para enfrentar los rumores de reconciliación con Paula Robles, la madre de sus hijos Francisco y Juanita, con quien este lunes se mostró entrenando por las calles de la ciudad.
“No quiero arrancar soltero y que ya me busquen pareja. No quiero rótulos. Salí a correr con Paula y ya están diciendo que estoy con ella”, comenzó diciendo Tinelli. En ese momento, el periodista le remarcó que era llamativo que estuvieran tanto juntos, que compartieran los desfiles y que, ahora, también salieran a entrenar. “¿No se puede? Somos padres presentes. Corrí a las seis de la mañana y con el teléfono, yo grabándome. Podría haber venido un chorro a afanarme, sin embargo me la fui bancando muy bien”, se defendió él.
Y recordó que ésta era una vieja costumbre de la pareja: “Con Paula nos conocimos y en el ‘96 ya empezamos medio a convivir. Y salíamos a correr juntos. Hacíamos todo ese mismo trayecto. Un día la Flaca me dice: ‘¿No querés hacerlo que yo te acompaño en la bici’? Y me pareció medio rara la propuesta, pero me pareció linda de parte de ella que es una divina y es puro amor. Y le digo: ‘Sí, dale, Flaca’”.
¿Qué hicieron después del running? “Seis de la mañana, me dice: ‘Desayunamos’. ‘¿Donde desayunamos?’. ‘En Tabac’. Entramos, no estaba Jacobo Winograd pero estaba Gustavo Sofovich en un zoom, a los gritos. Le quise dar un beso y me dijo que no porque estaba apestado, así que me puso el puño. Paula me preguntó quién era. Nos quedamos ahí tomando un café, nos sacamos fotos con los mozos y después seguí corriendo yo hasta casa. Yo me cambié y me fui al gimnasio, después ella fue al gimnasio. Ahora ya se armó un grupo de corrida para la próxima en el que estamos Juanita, Pau, yo y se sumaron Andrea Burstein y Francesca Rivero”, contó Tinelli.
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