Tras meses de ausencia en la pantalla, a pesar de la insistencia del canal para que volviera lo antes posible, Fabián Doman regresa este lunes a la pantalla de El Trece con Bien de mañana, el nuevo programa de actualidad pura, tal como lo define su conductor. El ciclo que, contará con un importante número de panelistas irá de lunes a viernes de 9 a 10.30, y ocupará el horario que dejó vacante Nosotros a la mañana, que entre 2014 y 2019 estuvo bajo la conducción del propio Doman para luego ser reemplazado por El Pollo Álvarez.
El periodista, que luego se desempeñó como conductor de Intratables (América) y tuvo un breve paso por la gestión privada, estuvo al frente hasta diciembre de Momento D, otro ciclo de actualidad que se emitió por las tardes en la emisora de Constitución. Ocho meses después vuelve a la televisión abierta, lugar donde mejor se siente cumpliendo su profesión que lleva más de tres décadas.
En diálogo con Teleshow, Doman revela detalles del ciclo que llega para renovar la primera mañana del canal que dirige Adrián Suar. “Trato de tener determinados estándares mínimos como no decir estupideces, no decir mentiras, no inventar cosas y no tirar cualquier cosa al aire por el rating”, sostiene el conductor, que mantiene una expectativa enorme por su vuelta a la pantalla.
—¿Por qué Bien de mañana?
—Fue una idea del canal de cambiar el nombre. En principio dudé, pero me parece que tuvieron razón porque quieren darle una imagen de que estamos haciendo algo nuevo y está bien. Estuve cinco años en ese horario con Nosotros a la mañana y, además, me encanta el nombre.
—¿Por qué dudabas? ¿Querías seguir con el mismo nombre?
—Me parecía que Nosotros a la mañana era una marca registrada, pero también hay que renovarse y está bien porque es una muy buena idea.
—¿Quiénes serán los panelistas?
—¡Muchos! Están todos sorprendidos como yo por el panel que tenemos: parece el gabinete de un gobierno. Estarán Mariel Di Lenarda, Cinthia Fernández, Horacio Cabak, Damián Rojo, Silvia Fernández Barrio, Mauricio D’Alessandro, el Pampa Mónaco, Josefina Pouso y Silvina Escudero. Con algunos trabajé y con otro no, así que está bueno porque no van a estar todos los días, irán rotando. En cuánto la escenografía también es novedosa porque le vamos a dar un giro y no tener a los profesionales enfrentados para darle también una renovación por ese lado, para que no sea otro programa más de panel, que me encanta, pero ya hay tantos… Hay que darle un giro escenográfico al tema y la verdad que Kuarzo trabajó muy bien esa idea y otros ámbitos.
—¿El horario de la mañana es en el que más cómodo te sentís haciendo televisión?
—No, hice todos los horarios y no me falta ninguno por hacer. Pero me ha ido bien en ese horario y me siento cómodo en cualquier horario donde se pueda hacer un programa periodístico de actualidad en vivo, con un buen equipo y una buena producción. Creo que acá hay todo eso y eso me da ganas y me pone contento porque me concentra y me enfoca en el producto.
—¿Cómo definís al producto?
—Yo hago programas de actualidad pura. No sirvo para hacer programas grabados porque me representa un sacrificio enorme, pero hay gente que lo hace muy bien. A mí me gusta la actualidad del último momento, del golpe informativo porque soy de la escuela, como siempre digo, de Chiche (Gelblung) y Mauro (Viale) donde el vivo manda. Siempre charlamos con la producción, que tengo la ventaja porque trabajé 5 años con ellos, que hay que armar dos programas. Vos tenés pensado hacer el mejor programa del mundo y pasa una tragedia o una buena noticia y te cambia todo.
—¿Por qué decidiste volver ahora a la televisión?
—En realidad paré en diciembre, cuando hacíamos Momento D en las tardes de El Trece. Ellos querían que volviera rápido y en algún momento tenía que volver porque nunca me fui: mi vida es la televisión. No son tantos meses, pero en Argentina una semana es una eternidad. Tengo la suerte de que me llamen y de recibir ofertas, y que un canal como El Trece te convoque tres veces le doy un valor y una importancia que vale.
—Teniendo en cuenta los números que maneja la televisión, ¿te preocupa el rating?
—¡Por supuesto! Quiero hacer un programa que la gente mire. No creo que seamos iluminados, que venimos a hacer las mejores ideas del universo. Hace 30 años que hago televisión y siento que la gente lo agradece. Nunca me agrieté, pese a estar al aire todo el tiempo… Por supuesto que tengo una ideología liberal, pero eso no me hace ni de un lado y ni del otro lado de la grieta. He podido transitar y navegar maravillosamente bien, y por eso creo que fui convocado para hacer Intratables en su momento. Aún siendo un periodista político siempre pude surfear la grieta. No critico a los que no lo hicieron, cada uno es dueño de su carro; yo lo hice y me sentí muy cómodo en un lugar donde no tengo que arrepentirme de nada de lo que dije al aire como periodista porque hablé mal y bien de todos, todo el tiempo como corresponde, y eso la gente lo valora.
—¿Cómo repercutirá en el país el resultado de las PASO 2023?
—Fue una idea genial del canal arrancar este lunes 14 de agosto porque me da el plato cocinado. Va a ver otro país, pero un país que tiene que esperar la elección general y que tiene que esperar a que asuma el nuevo presidente el 10 de diciembre, con lo cual es verdad que cambia la temática de la serie 2023, pero no son los capítulos finales. Soy muy crítico de las PASO porque es un sistema perverso, horrible e innecesario en gastar 10 mil millones de pesos en un país que no tiene plata para nada. Si cada partido quiere hacer sus propias internas que las haga, pero que no me obliguen a ir a votar porque es una locura. Entiendo a la persona que no va a votar en esta instancia, aunque en la general sí hay que votar, pero estas PASO, donde le pagamos a los políticos para hacer sus internas, no, porque yo no se las quiero pagar.
—La última. ¿Seguís en pareja?
—Felizmente hace más de dos años, con la abogada Viviana Salama (53). Y estamos muy bien los dos con el noviazgo.
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