Después de una pausa de dos días, Luis Miguel retoma este sábado su serie de conciertos en el Movistar Arena. El astro mexicano saldrá al escenario para dar el sexto de los 10 shows que tiene pautados en el microestadio de Villa Crespo, en el marco del inicio de la gira que lo llevará por diferentes ciudades del mundo.
Y como cada día en el que hay un recital, el fans club oficial de El Sol de México llevó toda su alegría y todo su color esperanza con la ilusión de que ocurra lo que parece imposible: el saludo del ídolo. Desde su arribo a comienzos de mes, Micky se manejó en un profundo hermetismo y con una rutina bien disciplinada: del hotel al trabajo y del trabajo al hotel, con pequeñas escapadas a comer por la noche porteña, sin dar demasiadas pistas y con operativos de seguridad y maniobras de distracción para mantenerlo a salvo de los paparazzi y de los fans.
Pero las integrantes de Tengo todo excepto a ti, el fans club creado en 1990 y el único con el visto bueno del artista, insisten con sus movidas en las afueras del hotel Faena, donde Luismi se hospeda con su novia, la empresaria española Paloma Cuevas. Este sábado, aprovechando el sol que templó el fresco de la tarde invernal, llevaron a cabo la Micky Fan Fest, que contempló la presencia del grupo Arimar y una selección de serenatas a cargo del grupo Mariachis Mexicanísimo, con música representativa de la tierra azteca.
Uniformadas en el celeste reglamentario con el que quisieron homenajear al astro, que en la tarde del sábado combinó a la perfección con un cielo límpido, las fanáticas llevaron banderas, vinchas y sombrillas para darle un colorido uniforme a la fiesta. La elección se tomó en homenaje a la bandera patria con el objetivo de enfatizar el amor del público argentino por Luismi, que es correspondido en sus acciones. No en vano eligió comenzar la gira en esta tierra y ya prometió volver, con dos conciertos pautados para marzo del año próximo en el Campo Argentino de Polo.
Siguiendo con la temática mexicana, no faltaron los sombreros típicos ni los shots de tequila, con su correspondiente maridaje con sal y limón, para entibiar los cuerpos y afinar las gargantas. La vigilia es larga hasta que llegue la noche y una vez más, Micky haga vibrar al público con su repertorio que repasa su carrera.
En lo que va de la estadía de Luis Miguel en la Argentina, el fans club no cesó sus actividades en el hotel de Puerto Madero. Por caso, una de las tardes estuvo Hugo Robles, el colectivero de la Línea 45 que se hizo viral cantando canciones del mexicano, y se presentó en una unidad de época debidamente embanderado. Batucadas, mariachis, un trencito de la alegría y caravanas de Puerto Madero a Villa Crespo, en un cronograma que no se detendrá hasta que El Sol de México deje este suelo y levante vuelo rumbo a su próximo destino.
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