Las versiones de romance comenzaron en octubre del 2022, después de que Wanda Nara anunciara que estaba separada de Mauro Icardi, con quien atravesaba una crisis matrimonial que ya había alcanzado el año: todo desde que la empresaria descubrió que el futbolista había tenido un encuentro en un hotel de París con Eugenia la China Suárez. Desde entonces, la pareja tuvo idas y vueltas y por ese entonces la conductora regresó a la Argentina luego de unas vacaciones asegurando que estaba separada; el intento de reconciliación no había resultado.
Por ese entonces Elián Valenzuela -conocido popularmente por su nombre artístico, L-Gante- también estaba separado de Tamara Báez, la madre de su hija Jamaica. Lo que nació con un intercambio de likes y mensajes en las redes sociales se volvió un hecho cuando aparecieron las primeras fotos entre el cantante de cumbia 420 y la conductora. Ninguno de los dos tenía reparos en hacer públicas dichas imágenes o cada uno de sus encuentros, ya que ambos -afirmaban- estaban solteros. Pese a todo, cada vez que lo consideraban propicio se encargaban de aclarar que todo se trataba de una amistad.
Quizás ella con algo más de insistencia que él, quien al mes siguiente se sentó en la mesa de Mirtha Legrand y se refirió a su vínculo. “Nos estamos conociendo, enamorarse para mí no es algo así nomás. Yo digo lo que significa: no estamos conociendo porque antes no la conocía y ahora la estoy conociendo”, dijo L-Gante sobre la modelo, a quien describió como “buena mujer e inteligente”.
Wanda, en tanto, seguía negando cualquier tipo de relación sentimental, aunque alimentaba las versiones a través de posteos que podían interpretarse como románticos. También lo acompañó más de una vez a sus shows nocturnos, le ha prestado su camioneta y hasta lo ha visitado en reiteradas ocasiones en su casa en un exclusivo country. Además, ha posado con Jamaica, algo que molestó a Tamara Báez, quien hizo pública y mediática su bronca.
De igual forma la familia de Wanda tampoco parecía estar de acuerdo con el vínculo, sea cual fuera la relación que los unía. Por caso, siempre que se reunían ella estaba sola, sin el entorno que suele acompañarla. Era ella quien se sumaba a L-Gante y sus allegados. Así conoció a su círculo y hasta realizaron algunas acciones comerciales juntos, como una producción fotográfica y la participación de la conductora en uno de los videoclips del músico. Lo que llevó a más de uno a pensar que entonces era todo marketing. Sin embargo, de vuelta los dos se encargaron de desmentirlo. Aunque tampoco hablaban de un romance.
Mientras Nara insistía en que eran amigos, aparecían fotos a los besos en un boliche. Además, publicaban en sus redes imágenes a primera hora la mañana en la casa de uno o del otro, dejando entrever que habían pasado la noche juntos.
Después de la andanada de fotos, videos, mensajes románticos y flamantes desmentidas, fue Mauro Icardi quien se expresó públicamente manifestando su bronca con su -por entonces- exmujer, debido a sus actitudes mediáticas, aquellas que alimentaban las versiones de un romance con L-Gante. Y Valentino, el hijo mayor de Wanda, fruto de su matrimonio con Maxi López, apoyó al actual jugador del club turco Galatasaray al tratar de “payaso” a L-Gante.
Por esos días solo Wanda permanecía en la Argentina; el resto de su familia estaba en París, adonde vivía con Icardi antes de atravesar la crisis.
Aunque -como si fuera fácil descifrar cada uno de sus movimientos- con el tiempo la conductora comenzó a involucrar a sus hijos con el músico, a quien invitó a dar un show en vivo en su casa de Nordelta, en el que estuvieron presentes los niños. “Gracias genio por animar mi fiesta una vez más. Mi amigo, un crack”, escribió Wanda en la última Navidad, reforzando el vínculo que aseguraba tener con el cantante.
Al mes siguiente volvió a enfatizar que estaba soltera y que no buscaba una relación nueva: “Estuve muchos años casada y prefiero estar sola. Pero también me involucran con cada uno que... lejos de la realidad. O sea, se cae de maduro que no. En el amor no tengo prejuicios, pero me involucran con gente que podrían ser mis hijos”, dijo sin dar ningún nombre en particular. La especulación era simple: si fuera por L-Gante, ella le lleva 13 años de diferencia.
Pasó el verano 2023, L-Gante se volvió a mostrar con Tamara Báez, aunque tampoco confirmó ningún tipo de reconciliación, Wanda viajó con sus hijos para hacer la mudanza desde París a Estambul -en donde Icardi siguió viviendo con sus hijas-, se reconcilió con el futbolista. Y se volvió a pelear. Y así, otra vez volvió a mostrarse con el músico: en mayo fueron juntos a la entrega de los Premios Gardel 2023, y luego compartieron una fiesta para la que cual, L-Gante le prestó ropa. Y lo mostraron en las redes sociales, claro.
Al mes siguiente -junio- apareció Icardi en el país y L-Gante volvió a correrse de la escena en la vida de Wanda Nara, quien al principio se mostró reticente a hablar de su vida privada pero luego confirmó la enésima reconciliación con su marido, con quien cumplió su noveno aniversario de casados.
Tan solo unos días después de la llegada de Mauro a la Argentina el músico quedó detenido, acusado de privación ilegítima de la libertad, amenazas agravadas por el uso de arma de fuego y tenencia de estupefacientes. Y Wanda se expresó a través de sus redes sociales, otra vez refiriéndose a L-Gante como un amigo. Y nada más.
“Soy de esas personas que siempre está de una manera privada, porque el que hace de corazón no lo expone, sobre todo en situaciones delicadas. El que tiene que saber, ya sabe. Perdón a las guardias periodísticas, pero prefiero no hablar en público cuando un amigo la está pasando mal”, escribió en su cuenta de Twitter quien también se comunicó por privado con el entorno de L-Gante. “Me mandó un mensaje que decía sólo ‘Fuerza’”, reveló Claudia Valenzuela, la madre de él. Nunca lo iría a visitar.
Desde entonces Wanda no volvió a expresarse al respecto. Y L-Gante tampoco. Cada uno se ocupó de lo suyo: la conductora de finalizar las grabaciones de Masterchef acompañada por su familia completa, ya con la reconciliación con Icardi consumada, y también puso el foco en su salud después de que una serie de estudios dieran un resultado preocupante. Este fin de semana decidió viajar a Estambul junto a Icardi y sus hijos: fueron recibidos por una multitud de fanáticos del club turco Galatasaray, en el que el futbolista ya se convirtió en un ídolo.
Elián, por su parte, a través de sus abogados y sus familiares, está preocupado por recuperar la libertad. Mientras tanto, lanza tema nuevos a través de posteos que hace su círculo en sus redes sociales, ya que él no tiene acceso a las mismas. “Siempre andamos full y el otro cornu reniega en Estambul”, se lee en la letra que, aunque no lo nombra, tendría a Icardi como destinatario. El 9 decidió responderle de manera irónica: mostrando una foto ingresando al estadio turco junto a su familia, disfrutando de su presente profesional y personal. “Por acá... renegando en Estambul“, escribió Mauro, procurando dar por finalizada la pelea virtual con el músico.
Wanda, en tanto, elige mantener siempre la misma postura: no volvió a hablar de L-Gante -ya ni siquiera como su amigo-. Tampoco hizo referencia a las indirectas que los hombres se envían públicamente y en las que ella queda en el medio.
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