Mariana Brey, actualmente parte de los paneles de Socios del Espectáculo (El Trece) y Argenzuela (C5N), abrió su corazón en una entrevista con Leandro Rud y se emocionó al hablar de su padre. Fue a partir de que el conductor de La Noche (C5N) comenzara la emisión hablando de la enfermedad que padece -un cáncer de glándulas salivales- lo que llevó a que la periodista recordara con mucha emoción la muerte de Mingo, su papá.
“Arrancaste el programa hablando de cáncer que te toca de cerca y a mí también me tocó de cerca, porque papá falleció de cáncer. Hoy estaría cumpliendo 83 años”, comenzó contando Brey en la charla y a partir de eso, se lanzó a hablar de sus orígenes a partir de su historia familiar.
“Yo vengo de una clase media baja”, le empezó a relatar Brey a Rud. “Mi papá era lechero, el lechero del barrio. Cuando yo todavía no había nacido él vendía leche en carro en Quilmes. Y mis abuelos también, durante muchos años fui la hija del lechero. Cuando fui más grande y ya trabajaba en tele y entonces él ya pasó a ser el ‘papá de Mariana Brey’”, agregó entre risas.
En cuanto a su madre, llamada Marita, Brey dijo: “Yo le digo costurera y ella se enoja cada vez que digo esto y me dice ‘Yo soy modista’. ¿Viste que es diferente la costurera de la modista? Porque la costurera hace arreglos. Pero en realidad ella se dedicó a criarnos a nosotros, fue ama de casa, y le gustaba mucho todo lo que tenía que ver con con la costura. Durante mi adolescencia me hizo mucha ropa, le gustaba tejer y hasta el día de hoy sigue tejiendo”.
“Mi mamá capaz más abocada a la casa y a la crianza de nosotros, que somos tres hermanos”, agregó sobre su mamá. “Y mi papá, trabajador: se levantaba a las tres de la mañana, a las 4 estaba cargando. Fue lo único que hizo toda su vida, era su pasión, se levantaba muy temprano. Tuve la suerte de que podía almorzar con él porque empezaba muy temprano, a las cuatro de la mañana”, dijo a continuación sobre cómo era Mingo.
Y a partir de recordar estas historias, Mariana concluyó que sus padres le inculcaron “la cultura del trabajo” desde que era muy chica, algo que ya venía en los genes de la familia. “Mis abuelos también, eran analfabetos, prácticamente. No sabían ni leer ni escribir, y sin embargo habían logrado comprarse una casa, habían logrado tener un trabajo”, le explicó a Rud.
“Me acuerdo que veía las libretitas en las que escribían como podían, con muchas faltas de ortografía. Incluso las cuentas de mi papá, también eran de las típicas cuentas de almacenero. Son gente que por ahí de chicos no tuvieron la posibilidad de estudiar. Mi papá empezó a trabajar a los 13, 14 años, con su padre, de lechero. Así que nada vengo de esa historia y y yo siempre muy convencida lo que quería hacer”, cerró Mariana, muy emocionada y orgullosa al contar su inspiradora historia de vida.
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