Este domingo, Agustina Cherri se llevó una gran sorpresa cuando, invitada a La Peña de Morfi, le anunciaron que Cris Morena había grabado un video dedicado a ella. Es que la productora fue, sin lugar a dudas, una pieza fundamental en la carrera de la actriz, que comenzó a trabajar siendo una niña y saltó a la fama con 12 años interpretando a Mili, en la tira infantil Chiquititas junto a la recordada Romina Yan.
“Mi querida Agustina: un día Romina te dejó una carta que todavía guardás en el cofre de tus tesoros”, leyó Cris de un cuaderno escrito de puño y letra, mientras Cherri se agarraba la cabeza asombrada. Y siguió: “Hoy quiero decirte que no solo estás más bella que nunca por fuera, sino que estás conectada con el Universo desde tu corazón. Esto hace que brilles por dentro y que trasmitas a través de tu sonrisa y tu mirada, toda la intensidad de tu alma a pleno”.
Con la actriz al borde de las lágrimas, Morena continúo con su lectura. “Te dejo un pedacito de una canción mía que yo amo, en esta cartita que te voy a entregar personalmente. ‘Que no te falte amor para seguir viviendo. Por sobre todas las cosas, que no te falte amor’. Te quiero mucho y por siempre. Cris”, concluyó.
Ya sin poder contener el llanto, Agustina explicó: “En Cris aparecen un montón de otras cosas. Es todo lo que ella representa. Con Cris yo me formé, en todo. Pensá que yo empecé a trabajar cuando era muy chica. Trabajé durante muchos años. Yo empecé en Grande Pá, Gustavo Yankelevich me eligió, que algo de idea debe tener. Y después tenía este proyecto en la cabeza de hacer Chiquititas que era una especie de Annie. Me acuerdo que me mostró en su oficina, con todos los monitores, un poco de la película. Y Cris iba a ser la productora encargada”.
La actriz contó que Morena “era la primera que llegaba y la última que se iba” de las grabaciones. “Y siempre me cuidó, me cuidó mucho. Supo como manejarme mi carrera, porque cuando decidió que me vaya de Chiquititas para hacer Verano del ‘98, que también era un proyecto de ella, fue un movimiento clave. Si no, yo iba a quedar encasillada e iba a ser imposible sacarme de ahí. Y ella movió esa pieza que me permitió pasar mi adolescencia en televisión. Porque también es un momento en el que los chicos que trabajan, hasta que tienen que hacer de adultos, es complicada la continuidad”, relató.
Luego expresó: “La quiero porque ahora me encuentro con ella desde un lugar muy distinto, las dos mucho más grandes. Nos juntamos a tomar el té y charlamos de la vida. Por supuesto, todo lo que implica y tiene que ver con Romina y lo que ella significaba para mí también”.
En relación a la actriz fallecida en 2010, Agustina agregó: “Fueron muchos años y muchos momentos que pasamos. Romina era la más grande del grupo, pero a su vez no dejaba de ser una adolescente porque tenía veintipico de años. Y nos comandaba, nos cuidaba. Yo me acuerdo que era muy apegada y muy celosa de ella. Yo no quería que hable con ninguna otra Chiquitita, la quería para mi. Entonces siempre le hacía escenas. Porque aparte ella era muy amorosa con todos los chicos, no solo conmigo. Y a mí me daba celos, así que me emparcaba. Así que ella se comunicaba conmigo pero, en vez de venir a hablarme, me escribía cartas. Me ponía cosas hermosas en ellas. Y yo siempre las guardé”.
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