Viviana Colmenero no suele pasar desapercibida cada vez que es invitada como angelita a LAM, el ciclo que conduce Ángel De Brito por América. Y la noche de este jueves, no fue la excepción. Todo comenzó cuando la exintegrante de Gran Hermano cruzó al aire a su compañera de panel, Marixa Balli, a propósito del tema de los manteros y los comerciantes.
La cantante de La Cachaca se encontraba contando una experiencia que había vivido en un momento en el que quiso ayudar a una persona a instalarse en una feria en la ciudad de Buenos Aires. “Como no tenía laburo, le dije ‘por qué no vas a una feria los sábados y los domingos y eso te puede dejar un dinero’. Le ofrecí colaborar con ropa. La cuestión es que cuando fuimos a averiguar nos dijeron que estaba todo bien, que era un placer tenerme ahí, entonces les aclaré que no era para mí sino para la otra persona. Y ahí nos dijeron: ‘Todo bien, pero cuando haya un piquete se tienen que subir al micro sin chistar’. Por supuesto que esta persona me dijo que ni loca lo hacía”, reveló.
En ese intante, Viviana la interrumpió. “Hay que tener en cuenta que las ferias, alguien como Moritán (el marido de Pampita Ardohain) si fuera jefe de gobierno las prohibiría”. Ángel aprovechó para recordar que ella misma había trabajado como mantera en otra época de su vida. Y la exGran Hermano aclaró su punto de vista. “Reconozco que hay una mafia terrible, eso es verdad pero al mismo tiempo se mezcla con la gente que tiene su mantita y quiere trabajar”, subrayó sobre el tema del que tuvo experiencia de primera mano.
“Es muy bueno que lo cuentes vos, Viviana, que fuiste mantera y ahora tenés tu propio local, porque siempre está esa polémica entre los manteros que se ubican enfrente de los negocios que pagan impuestos y empleados”, destacó el conductor de LAM. Acto seguido se generó un fuerte cruce entre la panelista invitada y la bailarina, quien explicó que en La Salada no había inconvenientes ni peleas. “Lo que pasa adentro de los predios de La Salada es perfecto, porque cada uno tiene su lugar y nadie se puede pelear con el de al lado”, destacó enérgicamente Balli, quien tiene varios puestos de ropa desde hace años en el lugar. Pero Viviana le retrucó: “En La Salada tampoco es que se respetan mucho las reglas”. Y continuó: “Me refiero a la falta de papeles, a los impuestos de cosas que hay que cumplir y no lo hacen y siempre se la agarran con el más débil que es el manterito”.
Entonces, Marixa salió al cruce. “¿Y qué diferencia hay entre la Salada con el mantero?. La diferencia es que en La Salada sale caro un puesto y el mantero no lo quiere pagar”, la enfrentó. “Al mantero lo cagan a palos”, le respondió Colmenero.
Luego, la cantante de cumbia explicó cómo es su situación personal con el tema que la involucra. “Mirá, yo apoyo las ferias porque a mí me gustan, soy una persona que le encanta laburar y que ve dónde está el negocio. Pero, si vos tenés un local por el que estás pagando una fortuna, que no voy a decir lo que pago pero es una fortuna y no llega a los 15 metros cuadrados y te ponen las mantas y no puedo decir absolutamente nada, te dejan un espacio mínimo para que la gente vea la vidriera y después, cuando tengo cola - porque gracias a Dios tengo gente que va a mi local - los manteros le piden a las personas que no hagan fila porque le cortan el paso y no pueden ver sus cosas”.
Y agregó: “Y yo que estoy pagando una fortuna tengo que escuchar cómo la gente se queja o se me van los clientes. Aparte son complicados los manteros, son de armas a llevar, son fuertes, yo veo las peleas ahí”, disparó sin filtro.
Antes de cerrar el tema, Viviana continuó con su defensa hacia los trabajadores instalados en las veredas. “Pero hay que dividir en dos el tema de los manteros. Están los que invierten y ponen a uno y a otro y a otro a trabajar y les pagan dos pesos como empleaditos en negro y está el mantero que es único, que se compra su propia mercadería. Justamente en los locales compran la mercadería por mayor sin factura sin nada y después van y ponen su manta en la vereda y venden algunas cosas”, concluyó.
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