La semana pasada, se vivió un tenso momento en Desayuno Americano cuando Luisa Albinoni discutió a los gritos con Paulo Vilouta. Todo ocurrió cuando se presentaba la noticia del suicidio de Williams Alexander Tapón, el joven que agrediera brutalmente a un árbitro al pegarle una patada en la cabeza durante un un partido de fútbol amateur en la localidad bonaerense de Sarandí. En medio del debate, la actriz se plantó frente al periodista que la había interrumpido cuando intentaba dar su postura. “Dejame hablar, carajo”, le dijo al aire en América.
Lo cierto es que, después de que todo se tranquilizara en su panel, Pamela David habló de lo sucedido. Reconoció que ella utiliza el gesto con la mano que tanto le había molestado a Albinoni para tratar de controlar a sus colaboradores. Y reveló que había aprendido esta técnica durante su paso por Animales Sueltos hace más de una década. “La manito esa es mía, le quiero decir a la gente, pero la aprendí de Alejandro Fantino que me hizo callar programas enteros. ¡Uf! Era el florero maquillado y peinado”, dijo la conductora.
Frente a la repercusión que tuvieron sus dichos, Pamela volvió con el tema este lunes para aclarar algunas cuestiones. “¿Lo dije o lo pensé?”, se preguntó al ver el tape en tono de humor. Y después explicó: “¡Me quedé tan angustiada! Hoy tengo una mirada un poco más amplia. Estoy conduciendo, justamente, y me di cuenta que Luisita se lo toma por ahí como algo personal, la vimos explotar, pero no es así”.
Enseguida y tratando de bajarle el tono a su confesión, Pamela dijo por qué pensaba que Fantino la dejaba hablar poco: “Si te tengo que contestar como la Pamela del 2009, seguramente lo hubiera tomado personal”. “Eras linda y joven y se supone que cuando sos linda y joven no tenés ni talento, ni cerebro ni opinión”, acotó entonces Albinoni. “Yo nunca sentí eso igual”, marcó entonces David.
Y luego, la conductora agregó: “También tengo una opinión con respecto a mis decisiones. Mis decisiones fueron siempre mías. Y me puse en pelotas las veces que quise y se me cantaba el cuerpo. Pero nunca me sentí cosificada. Al revés, me parecía una obviedad mantener un lugar. Hoy no lo haría, porque ya me aburrí. Pero este finde hasta le escribí a Fantino que me dijo: ‘No le dediques un segundo a esto’. Hoy tengo una relación que hasta fui a su casamiento. Pero, al margen de eso, quiero encontrarle algo positivo a lo que me pasó. Después de muchos años, entendí que es difícil para un conductor manejar las opiniones”.
Volviendo al chispazo entre Albinoni y Vilouta, Pamela señaló: “Lo que pasó con esa noticia, más allá de que el hermano de la persona que se había suicidado no podía expresarse con claridad, eso no invalidaba lo que él estaba diciendo. Y si le estoy poniendo el micrófono, lo quería escuchar. Pero no había forma de poder escucharlo porque hablábamos todos juntos”.
Y agregó: “Lo de la manito que le dije a Luisa, es mía porque yo pongo la manito. Pero trato de hacerlo para manejar el panel. ¡Si no es imposible!”. Aunque reconoció que, en su momento, sintió que Alejandro no la dejaba hablar. “Hoy, la vida me pone en un lugar donde digo: ’Claramente no era personal’ No estoy haciendo una defensa de Fantino, pero lo entiendo más”, concluyó.
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