En el mes de febrero de este año y después de haber terminado su participación en El Hotel de los Famosos 2, Flor Moyano denunció en la Justicia a Juan Martino por abuso sexual con acceso carnal dentro del ciclo de ElTrece. Y, en compañía de su abogado, el doctor Roberto Castillo, ratificó su pedido en la UFI Nº2 de Cañuelas donde se dio comienzo a la investigación. Lo cierto es que este martes, en DDM, se mostraron los videos del reality que la modelo e influencer presentó como prueba en su acusación contra el actor.
En el primero, que tiene lugar en el vestidor y se vio al aire en el programa, se escucha el siguiente diálogo:
J.M: ¿Qué hiciste vos desde que llegamos acá? Me mirás fijo, me das un beso, venís me hacés (gesto de abrazo). ¿Qué hiciste?
Acto seguido, se la ve a la modelo e influencer en una reposera frente a la pileta, cuando él se acerca y se recuesta sobre ella que le dice “no” mientras le sonríe.
F.M: Eso es maldad...
J.M: Pero lo necesitabas. ¿Decime si no estás mejor? Decime la verdad...
Luego continúa la escena del vestidor:
F.M: Si cada vez que entrás al baño me querés incitar a...¿cómo querés que confíe?
J.M: Ah bueno, que yo te quiera incitar a...Eso no quiere decir que yo te haya dado a vos mi palabra de que no lo iba a hacer.
Después se muestra otra imagen, esta vez en la cocina, donde la modelo e influencer se encuentra de espaldas mientras se maquilla y el actor la sorprende por atrás tocándole las nalgas, por lo que ella lo rechaza y él se va.
J.M: ¿Por qué me maltratás así, decime? ¿Por qué me maltratás de esa manera?
La escena sigue en un dormitorio, con los dos sentados al borde de una cama y después con un audio en off desde la puerta del baño.
J.M: ¿Por qué tenés esa cara larga? ¿Eh?
F.M: Porque no me gusta que sobrepases los límites. No me gusta que cuando te digo que no, transformes todo para que sea como vos querés.
J.M: ¿Ah sí?
F.M: Y lo que siempre termina pasando y siempre termino sintiendo, es que lo que digo no te importa. Y lo que te digo para mí es importante. Me expusiste a una situación que no quiero...
J.M: ¿Ahora la culpa es mía? Está bien. Bancátela, portate como una mujer no como una nena...Si lo hiciste, hacete cargo. ¿O alguien te obligó? Si hiciste algo, bancátela hermana...Tampoco es tan grave, no mataste a nadie. Lo hiciste, te gustó. ¿Querías o te obligué? ¿Querías o te obligué? No, no, no: no me hagas una escena acá. Tenés que bancártela. Está bien, ¿te obligué entonces?. Te tenés que hacer cargo de las cosas porque ya sos grande. Pasó, no importa si yo te...vos me dijiste que sí o que no. Después charlamos y pasó, no hay nada, no me parece tan grave.
F.M: A mí, sí.
J.M: ¿Qué pasa? ¿Te da vergüenza lo que te diga tu papá? ¿Qué te pensás, que un seguidor te va a dejar de seguir ahora porque...?
F.M: No, no entendés...
J.M: ¡No sé entonces qué querés!
F.M: No entendés...
J.M: Sí que entiendo, entiendo que no te la estás bancando. ¿Qué te pensás? ¿Que soy una computadora?
F.M: Pensás que con esto... quiero hacer todo lo que vos querés.
J.M: Está bien, pero qué te pensás. ¿Qué soy una computadora yo? No sé para qué hacés tanta alharaca...Me parece demasiado.
F.M: ¿Te parece demasiado? Ok.
J.M: Obvio.
F.M: Para mí, no.
J.M: Ya está. Para mí es mucho lo que estás haciendo. Y quedate tranquila, que seguro no sale nada.
F.M: ¿Por qué no te callás la boca y te dejás de joder?
J.M: ¿Eh? ¿Qué decís?
En el video siguiente, lo dos están sentados en la galería que daba al parque de la casa y hablan hasta que en un momento la modelo e influencer comienza a llorar desconsoladamente.
J.M: ¿Te podés sacar los anteojos? ¿Te subestimo? ¿Cómo es que dijiste hoy acá? ¿Me acusaste de qué?
F.M: Sos muy duro.
J.M: ¿Que soy muy duro? ¿Y qué más? ¿En qué momento, en cuál de todos los momentos yo te llevo a lugares que vos no querés? ¿Cuál es el acting que no comprendo? ¿Vos viste lo que me dijiste? ¿Vos viste lo que hiciste? Haciéndome quedar a mí en un lugar de mierda...
F.M: Es que sos muy hiriente.
J.M: ¿Qué dije? Te pensás que a mí no me hiere, que yo me levanto a la mañana buena onda y vos me clavás una mirada de odio cuando estaba todo bien. Y yo digo: “¿Qué pasa? ¿Qué hice ahora?”.
F.M: Vos sabías por qué estaba así...
J.M: ¿Yo sabía? Vos lo primero que me decís fue: “Te dije, no sé qué, nos vieron y ni mi hablés”.
F.M: Porque me cansé de decirte que no quería...
J.M: ¿En qué momento te cansaste de decirme que no querías? ¡Dejate de hinchar los huevos!
F.M: Te lo dije.
J.M: Yo te vengo diciendo lo mismo, igual. Por eso cuando me ofrecieron...no tengo ganas.
F.M: Pero vos también provocás esa situación...
J.M: Obvio que provoco esa situación, porque soy una persona. ¿Qué querés, que te mienta? O sea, estoy ahí y me tiento. ¡Qué querés que te diga! Soy una persona. ¿Qué hago? ¿Soy un robot? ¿Me quedo así al lado tuyo, te doy un beso y no me tiene que pasar nada? Quedate tranquila, porque tampoco es algo que tuviste...o sea. Yo entiendo la vergüenza, entiendo que te vean te puede llegar a molestar. Pero...
En ese momento, ella rompe en llanto.
J.M: ¿Por qué estás tan mal? A ver, escuchame. ¿Por qué estás tan mal? Me parece que estás, de repente, exagerando esta cuestión que no es tan grave.
F.M: Para vos, pero para mí sí.
J.M: Entiendo que para vos sí. Pero a ver, Flor. A mí tampoco me gustaría que mis hermanas estén mirando o mis viejos, pero no es...no hice un show.
Si sos víctima de violencia familiar o sexual, o sabés de alguien que lo sea, llamá a la línea 137. Es gratuita, nacional y brinda contención, asistencia y acompañamiento las 24 horas, los 365 días del año.
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