Evangelina Anderson está en una etapa de cambios. El más importante es haber regresado a Argentina junto a su marido Martín Demichelis y sus tres hijos, Bastián, Lola y Emma. Esto ocurrió a finales del año pasado, cuando su esposo asumió como entrenador del club River Plate tras la salida de Marcelo Gallardo. La familia entera decidió volver a vivir en el país y es por eso que en el último tiempo la modelo compartió el paso a paso de la mudanza y el reencuentro con familiares, amigos y los espacios que solía transitar.
Después de las primeras semanas retomando el ritmo argentino y acomodándose a una nueva vida en este país, la modelo habló con Intrusos (América) para dar detalles de cómo le está resultando esta gran mudanza intercontinental.
“Los chicos se adaptaron súper bien a la Argentina. Una por ahí tiene miedo de eso, porque ellos nunca vivieron acá y era como el cambio grande. Pero siempre se sintieron tan argentinos desde adentro. Uno nació en Alemania, las nenas en España y ellos se sienten argentinos”, comenzó contando Anderson sobre Bastian, Lola y Emma, los hijos que tuvo con el exdefensor de River, Bayern Munich y la Selección Argentina de fútbol.
“A ellos les preguntan: ‘¿De donde sos?’. ‘De Argentina’. en la escuela llevaron siempre la bandera argentina. Acá está la familia y siempre mantuvimos los lazos bien unidos”, agregó a continuación, ratificando sus dichos.
Además, consultada por cómo anda su hijo mayor, que está en las inferiores del Millonario haciendo sus primeros pasos como futbolista. “Súper bien, está feliz, está viviendo un sueño. Con los entrenamientos va súper, muy bien”, remarcó, y agregó que también está al día en los estudios secundarios. “Es muy aplicado y lo hace muy bien”.
La jugada arriesgada tuvo final feliz cuando semanas atrás River celebró el campeonato en la primera experiencia de Demichelis como técnico. “Sin mi mujer hubiese sido imposible estar fuerte para ser lo que significa ser el DT de River. Es muy agotador el día a día. Mi mujer sabe de mi esfuerzo y las noches sin dormir. Me aguanta todo. Aparezco poco en casa y cuando lo hago sigo con la computadora. Duermo poco. Y hasta el día de hoy... Hemos cambiado de casa y de colegio. Todavía nos estamos acomodando y ella se encarga de todo”, la elogió ante las cámaras de ESPN. Segundos después, ella lo sorprendía con un abrazo en el medio de la cancha que hizo suspirar de alegría y emoción a toda la familia millonaria..
Es en medio de ese panorama que el último fin de semana la modelo festejó sus 40 años y lo hizo a lo grande. La celebración tuvo lugar en un hotel de lujo con una decoración donde el negro y el dorado fueron los tonos predominantes. Los colores también fueron los elegidos para su primer look, de corset y falda larga. El cambio de vestuario llegó para el momento clave de la celebración, al soplar las velas, y en ese instante el elegido fue un vestido corto y dorado ceñido al cuerpo, en el que no faltaron las transparencias y los brillos.
En cuanto al apartado gastronómico, hubo amplias mesas con todo tipo de degustaciones, además de una imponente torta de cuatro pisos y cascadas de chocolate y de queso cheddar. El espejo para sacarse fotos y los distintos juegos para menores tampoco podían quedar afuera de esa noche soñada, que contó con animadores para los más chicos y un show en vivo de Rodrigo Tapari. Y coronar así un cumpleaños feliz, ese que seguro era una incógnita a finales del año pasado, cuando se embarcó en esta aventura que de momento supera cualquier expectativa planeada.
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