Adabel Guerrero es una mujer resiliente y con su pareja Martín Lamela logró formar la familia con la que siempre soñó: juntos tienen a la pequeña Lola, que ya tiene 5 años. Invitada a Cortá por Lozano, el ciclo de Telefe, la bailarina reveló que recientemente tuvo que atravesar un problema de salud que la llevó al quirófano a practicarse una cirugía y que por ese motivo tuvo que dejar de participar en Sex, la obra teatral que dirige José María Muscari.
“Acá estoy disfrutando con la garrapatita”, bromeó Adabel con su hija a upa, mientras la nena escondía su cara en su pecho por la verguenza que le daban las cámaras. A raíz de las vacaciones de invierno y el receso escolar, Adabel está pasando más tiempo con su nena, pero también porque tuvo que dejar de trabajar durante dos semanas como consecuencia de un problema en sus glúteos.
“Lola cumplió 5 años en abril y está como muy vergonzosa, pero bueno ya se le va a pasar. El papá sigue trabajando y yo me tengo que ocupar de ella pero por suerte nos dividimos bien las tareas. Yo estuve dos semanas sin trabajar pero ahora vuelvo a Sex”, comenzó contando la bailarina. De inmediato contó qué fue lo que le ocurrió. “Me tuve que tomar 15 días de licencia sin trabajar porque me operé de unos lipomas que tenía en el glúteo. Los lipomas son como unas bolas de grasa que se te hacen y me los tuve que sacar porque crecían, crecían y crecían y ya tenía como dos pelotas de tenis”, relató.
Luego, Adabel explicó que todavía tiene las vendas en el lugar de la cirugía, pero que igual piensa volver al escenario. “Tengo las vendas ahí, pero voy a hacer función con vendas y todo, bueno sepan disculpar”, dijo en tono irónico sobre su recuperación. Más adelante, contó que no tuvo ningún tipo de síntomas en cuanto a molestias en el cuerpo producto de este problema de salud. “No me dolía en absoluto y ya hacía como tres años que me tenía que operar pero no tenía ganas de pasar por el quirófano y dejar de trabajar y todo lo que implica, pero bueno ya era hora porque se había dado justo el momento indicado que Valeria Archimó me pudo reemplazar en Sex, que podía hacerlo tranquila y sin culpa por dejar la obra, entonces la productora de la obra me dijo ‘por qué no aprovechás y te operás, te tomás dos semanas, y la verdad es que me dolió pensar que no iba a ir a trabajar, pero me vino un poco bien, porque relajé”, destacó.
Sin embargo, pese a la experiencia que la vedette tiene sobre las tablas, confesó que le da un poco de nervios volver a subirse al escenario. “Vuelvo con más ganas pero también con un poco de miedo, porque después de estar tres semanas de hacer una actividad física, después volvés como con un poco de miedo, como que todos están con la vorágine de las funciones y yo a otro ritmo”, confesó.
“Yo creo que hasta el día que me muera voy a tener ese pánico escénico de subir al escenario igual, no sé si es por la autoexigencia que tengo o qué, pero bueno también pienso que está bueno tenerla”, destacó en una charla con el resto de los integrantes del programa. Acto seguido, a la invitada le dieron una sorpresa. Pasaron un videotape de su vida profesional, desde sus inicios. Entonces, Adabel recordó que ella comenzó a estudiar danzas a los 8 años cuando la llevó su mamá por primera vez y que terminó a los 18.
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