En cada emisión de Los 8 escalones (El Trece), Guido Kaczka logra mantener a la audiencia activa frente al televisor con un divertido juego de preguntas y respuestas. En ese recorrido, el conductor indaga en las historias de vida de los participantes quienes buscan llevarse un importante premio en efectivo para cumplir con sus metas y sueños. Y la fórmula le da buenos dividendos, consagrándose a diario como lo más visto del canal y peleando punto a punto con la competencia.
Ya durante la primera ronda del concurso, dirimido con preguntas en el formato verdadero o falso, le llegó el turno de presentación para Eduardo, quien al ser consultado respecto de a qué se dedica, sin dudarlo contestó: “Funebrero”. El silencio en el estudio se notó y él mismo fue el encargado de romperlo “¿Sabés lo que es el rubro de la funeraria?”. Ante el titubeo de Guido Kaczka el propio participante con una media sonrisa le aseguró: “No te asustes, no pasa nada”.
Tras preguntársele donde realiza ese trabajo, explicó: “En mi pueblo, Facundo Quiroga, y yo trabajo en una sala velatoria que maneja la cooperativa eléctrica de allá”. La repregunta del conductor no se hizo esperar: “¿Y qué tenés que hacer?”. Ante ello, expresó: “Cuando fallece alguien, voy a buscarlo, lo acomodo, lo pongo en el ataúd. Hay un encargado general y un compañero más”, relató Eduardo, y aclaró que él no se dedica al maquillaje de los cadáveres.
Con la atención de todo el estudio, el hombre continuó detallando el paso a paso de su trabajo: “Cuando termina el sepelio, ponemos la tapa y yo mismo lo llevo al cementerio porque manejo el auto fúnebre”, reveló. El silencio de todos los presentes era cada vez más profundo. El conductor no quiso saber más del tema y resolvió que era mejor continuar con el juego.
Además de preguntas, respuestas y millones en juego, el programa está hecho de historias de vida, como la de Soledad, una de las últimas ganadoras. En el ciclo, la participante contó que trabajaba como vendedora ambulante en un food truck, pero aclaró que necesitaba unas instalaciones nuevas. “Cocino en mi casa y llevo. Anteriormente, tenía un gazebo, se me voló y tuve que poner a vender ahí”, explicó. Cuando el conductor le preguntó si cocinaba rico, ella contestó: “Riquísimo. Todos los días nos compran, tenemos muchos clientes”.
Además, la participante manifestó que en el caso de que ganara el premio, iba a intentar independizarse y tener su propio food truck con instalaciones nuevas. Se definió a sí misma como una mujer tímida y callada. En el plano personal, reveló que es mamá de tres varones y que está muy enamorada de su actual pareja, a quien definió como un hombre muy charlatán.
Luego de imponerse en la final, Soledad se emocionó hasta las lágrimas y aseguró: “No tengo palabras, es un sueño estar hoy acá para mí con lo difícil que está mi vida... No sé qué más decir, con los nervios que tengo”. Luego, agregó: “Me anoté un día a la mañana, no pensaba que me iban a llamar y hoy estoy acá y les agradezco por la oportunidad que me están dando”.
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