En momentos en que en Hollywood se desarrolla una huelga del sindicato de actores y de guionistas que mantiene parcialmente paralizada a la industria del entretenimiento, varias son las estrellas que aprovechan los días de ocio para disfrutar del calor que se vive en Europa, alejados del estrés de sus lugares de origen.
Así, por caso, fue posible ver al reconocido actor Sylvester Stallone y a su esposa, Jennifer Flavin, quienes fueron fotografiados el pasado sábado en Italia, más precisamente en la piscina del complejo en el que se hospedan en Porto Cervo, una localidad ubicada en Cerdeña. Tras ello llegaría el momento en que disfrutaran de un paseo por Saint-Tropez en la Riviera francesa después de llegar en su yate de lujo desde ese país.
En medio de ese panorama fue que el recordado protagonista de Rocky se cruzó con un fanático que portaba la camiseta de la selección argentina. En ese instante el intérprete decidió abrazarlo para luego chocar puños con él. La imagen no tardó en viralizarse y fue el propio Stallone quien también la compartió en su cuenta de instagram la tarde de este último domingo, donde detalló: “Siempre es genial conocer a jóvenes amables”, a la vez que agregó una frase final: “Seguí luchando”.
El actor en su cuenta de la red social tiene unos casi 16.5 millones de seguidores, lo que no tardó en volver aún más popular la instantánea, que de inmediato comenzó a sumar comentarios, con unos 2300, además de 124.000 likes. Los más enfervorizados seguidores fueron los argentinos, con palabras como: “¡Nos subimos a la Stalloneta!”, o “Qué bueno Sly, hay argentinos en todos lados, chicos y grandes te admiramos”, mientras otros aún no daban crédito de lo que estaban mirando.
“¿Es una camiseta argentina? ¡Te amamos Stallone!”, en tanto que otro va más allá: “Esa no es la camiseta de Argentina, es la camiseta de Latinoamérica”, mientras uno ensayó una reversión del tema “Muchachos”, que acompañara durante toda la campaña en Qatar 2022 a la albiceleste: “Rocky, ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganarle a Drago, quiero ser campeón mundial y a Apolo desde el cielo lo podemos ver, con Micky alentándolo a Lionel”.
Stallone y la modelo Jennifer Flavin se conocieron en un restaurante de Beverly Hills en 1988. La diferencia de edad con ella era todavía más grande que con su pareja anterior: Flavin tenía 19, él 40. Por seis años compartieron alfombras rojas y galas, pero en 1994 fueron la comidilla de los tabloides cuando él la dejó por medio de una carta que le mandó por Fed-Ex. “La escribió a mano y con lapicera, tenía seis páginas”, le confió ella a People, y se lamentó por el gesto que consideró “muy descuidado”.
Pocos días más tarde se supo que la verdadera razón de la ruptura era que Sly estaba teniendo una aventura con la supermodelo Janice Dickinson. Ella había tenido una beba en febrero y la prensa ató cabos: todos supusieron que era hija de Stallone. Flavin se mostraba devastada. Decía que ella y Sly soñaban con ser padres y hasta habían llegado a elegir los nombres de sus hijos. Y que había limpiado cinco veces su departamento hasta asegurarse que no quedara ni un rastro del hombre que le había roto el corazón.
Pero una prueba de paternidad confirmó que la beba de Dickinson no era hija del actor, y entonces él le rogó a Flavin que lo perdonara. Ella terminó cediendo. Sly y Jennifer se casaron en Londres. Fue en mayo de 1997 y sólo hubo una docena de íntimos entre los invitados. “Sabían lo que querían cuando volvieron a estar juntos. Ahora Sly está más grande y sentó cabeza. No pueden estar más felices”, decían sus amigos.
Luego del nacimiento de sus tres hijas, fueron una familia modelo cuya imagen perfecta comenzó a borrarse el año pasado cuando trascendió que eso era lo que había hecho Sly con el tatuaje con la cara de Flavin que llevaba en uno de sus míticos bíceps. En agosto último las versiones se confirmaron cuando ella presentó una demanda para disolver el matrimonio y permanecer en su mansión de Palm Beach. Las fuentes cercanas aseguraron que hacía tiempo que los dos eran infelices juntos.
Pero Stallone y Flavin ya se habían reconciliado una vez, y nadie se sorprendió cuando anunciaron oficialmente que habían decidido darle otra oportunidad a su relación de más de tres décadas. “Fueron tiempos difíciles, pero volví a entender que nada es más importante que mi familia. Ni siquiera mi trabajo”, le dijo él al Sunday Times en octubre de 2022.
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