Si bien vive expuesto por su trabajo, Santiago del Moro elige mantener un bajo perfil y no mostrar ni hablar demasiado de su vida privada. El conductor es padre de Catalina (12), Amanda (9) y Santa (un año y tres meses), frutos de su relación con María José Sánchez, con quien está en pareja desde la adolescencia cuando se conocieron en su puedo natal Tres Algarrobos, ubicado en el partido de Carlos Tejedor, al noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Así las cosas, el conductor que en el último tiempo brilló al frente de Masterchef y Gran Hermano -entre otros éxitos televisivos- no le presta demasiada atención a las redes sociales más que para promocionar los distintos trabajos que realiza. Por caso, tiene casi tres millones y medio de seguidores, pero él no sigue a ninguna persona. De esa manera, evita distraerse cuando ingresa a la aplicación para compartir un nuevo contenido ya que no le aparece absolutamente nada para ver.
En alguna ocasión aislada ha abierto la puerta de su intimidad y ha publicado fotos de sus hijas. Y las veces que lo ha hecho con la mayor, Catalina, le han marcado su parecido con Lali Espósito. “Esta imagen me la mandó una fanática de Lali. Para mí es un honor que le vean algo de ella ¡porque todos amamos a Lali! ¡tan talentoso, laburadora y buena gente!”, escribió el animador junto a una foto de su hija y la cantante que recientemente lanzó “Nochentera”.
Ahora, y bajo la supervisión de sus padres, Catalina del Moro abrió su propia cuenta de Instagram en la que ya acumula 20 mil seguidores y sigue a una sola persona: su padre. Allí, tiene una Historia Destacada en la que una marca de ropa de niñas y adolescentes le dio la bienvenida para que sea su imagen. “Hey, Catalina, welcome to the team”, se lee en la foto cuya traducción al español sería: “Catalina, bienvenida al equipo”.
Sobre ese posteo, la niña de 12 años agregó la cuenta oficial de la empresa que la contrató. Además, compartió en su feed una foto en la que mostró una campera de piel sintética de cordero color blanca y también lleva puesta una gorra negra. Por su puesto, todo de la misma marca, según quedó reflejado primer posteo de la niña como modelo.
Por su parte, María José y Santiago están atentos al perfil público de su Instagram e inhabitaron la opción para que se le pueda dejar comentarios en las publicaciones limitando la posibilidad de un acercamiento con la joven por parte de quienes no conoce.
María José Sánchez y Santiago del Moro se conocen desde chicos. Eran vecinos -ella vivía a la vuelta de la casa del conductor-, y empezaron siendo amigos de la infancia hasta que en su adolescencia se enamoraron y apostaron a su amor para toda la vida.
Más tarde, dejaron su pueblo natal -a donde siguen yendo para visitar a su familia y amigos- y llegaron a Buenos Aires buscando nuevos horizontes en sus futuros laborales. Crecieron en sus respectivas carreras profesionales, y ella logró mantener el bajo perfil que la caracterizó siempre, aún sabiendo que estaba en pareja con uno de los mejores conductores de la televisión argentina. Es que para ella Santiago sigue siendo su novio de toda la vida.
En alguna entrevista, él destacó que entre todas las virtudes que tiene María José, no suele mirar televisión, leer las noticias que lo involucran ni centrarse en las posibles críticas que recaerían sobre él. Sostuvo que ella tiene las prioridades claras y que juntos forman un equipo que siempre piensa en el futuro de la familia.
El conductor de dijo que no creía en el casamiento y que tampoco le gustaba ser el centro de todas las miradas durante el festejo. De todas formas, aseguró que no descarta la posibilidad y que la propuesta que le haría a María José sería muy romántica. Pese a eso, resolverían el trámite yendo a firmar al Registro Civil y regresando a su casa a celebrar con su familia, su círculo más íntimo.
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