Es bien sabido que en los programas de televisión que salen en vivo ocurren todo tipo de situaciones, ya sean divertidas o incómodas, y La peña de morfi no es la excepción. Desde algún inconveniente al momento de cocinar, como el emotivo recuerdo a Gerardo Rozín, todo puede pasar frente a cámaras. Y en la jornada del último domingo lo que se vivió fue todo risas.
Georgina Barbarossa comenzó una catarata de elogios al momento de dar a conocer al público quién sería el nuevo invitado: “Es un honor, un placer. Lo único que voy a pedir es que no me revolee hoy, me revolea siempre, te juro que sí”, relató frente a cámaras, acompañada por Jesica Cirio, quien se encontraba a su lado, y el resto de los cocineros del ciclo.
“Es absolutamente genial. Una persona que se dedica a hacer humor. Es un gran actor, sus genes están en el circo, pero es un artista... Iba a decir del carajo, pero voy a decir de la hostia. Es un compañero entrañable”, continuó la conductora, generando expectativa en todos para tratar de descifrar sobre quién se refería.
Y así, para finalizar su presentación, coronó: “Lo quiero muchísimo, lo queremos muchísimo. Bienvenido a La Peña, mi queridísimo...”, y en ese instante Georgina comenzó a mirar para todos los costados, estirado a última sílaba a la espera de que alguien detrás de cámara le refresque la memoria. Segundos de silencio total y el momento de dejar en claro lo que estaba ocurriendo. “Se me fue el nombre”, admitió Barbarossa.
Tras ese pequeño lapsus, el desahogo se sintió al gritar el nombre del invitado mientras golpeó la mesa como señal de triunfo: “¡Bicho Gómez!”, se escuchó, y allí fue cuando el actor hizo su ingreso en medio de los aplausos y la risa generalizada en el estudio por lo que se acababa de vivir. El invitado, claro está, no iba a dejar pasar la oportunidad de referirse a lo ocurrido: “Por la presentación que hiciste, yo también creí que era otro”, expresó, a lo que la conductora se sinceró aclarado que “se me hizo una laguna”.
El pasado domingo 18 de junio en el ciclo realizaron un homenaje a Gerardo Rozín en el día que el conductor y creador del programa hubiera cumplido 53 años. En esta oportunidad, Georgina Barbarossa aprovechó para recordar una emotiva anécdota con el periodista, a más de un año de su partida.
En el ciclo de entretenimientos pasaron un clip en el que rememoraron diferentes momentos de Rozín. Luego, la conductora explicó que gracias a su intervención se reconcilió con su hermana Mercedes. “Yo estaba distanciada con mi hermana, que vive en Sevilla”, relató la actriz a sus compañeros.
Barbarossa no pudo evitar emocionarse al hablar de ese momento especial y al borde de las lágrimas señaló: “Pensaba que ya nada me iba a hacer llorar. Me mostró un saludo y me hizo amigar con mi hermana, que hacía como dos años que no nos hablábamos”. De esta manera, hizo referencia a un episodio que ocurrió en 2013 en Gracias por venir, un ciclo que conducía Rozín por la pantalla de Telefe. Cuando la invitaron a Barbarossa, le pasaron un video grabado por su hermana Mercedes desde España en el que recordaba distintas etapas que compartieron a lo largo de su vida.
La actriz afirmó que tras ese saludo volvió a vincularse con su hermana. “Me sigue conmoviendo, es una cosa impresionante. Siempre estuve agradecida y le mandaba WhatsApp diciéndole que le agradecía. Uno con los hermanos discute y se pelea y era una pavada. Hacía dos años que no nos hablábamos. Lloré con ruido”. Por último, opinó que Gerardo había un excelente trabajo y señaló: “Era una cosa impresionante este hombre”.
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