La casa de Gran Hermano donde Marcos Ginocchio se consagró ganador en marzo pasado volvió a abrir sus puertas pero para dar comienzo a una nueva edición del reality más famoso del mundo, pero esta vez con un cambio radical: 18 personas ingresaron para convivir y competir entre sí en la primera edición de Gran Hermano Chile.
El ciclo mantiene las mismas reglas que en otras ediciones internacionales pero ya desde el estreno batió un récord mundial, con la inclusión de Mónica Ramos, una participante de 77 años. La mujer fue la octava jugadora en entrar a la casa y se convirtió así en la más longeva de Gran Hermano a nivel mundial.
La nueva edición de Gran Hermano Chile se desarrolla en la casa que albergó a los “hermanitos” argentinos en 2022. Redecorada y con algunas reformas, será el hogar de 18 participantes, 10 mujeres y 8 hombres. Todos ellos estarán sometidos a las mismas reglas que la versión argentina. Así la cosas, este domingo se realizó la primera gala de eliminación que derivó en la salida de Benjamín.
Luego de que el participante saliera de la casa se dio una particular charla en la cocina entre tres de los jugadores donde daban su parecer respecto del público argentino: “En el Gran Hermano de la Argentina nunca ha ganado una mujer”, aseguró Maite muy segura en su afirmación, aunque sea un dato erróneo, ya que dos mujeres en la historia argentina resultaron vencedoras: Viviana Colmenero y Mariana Mirra. Resta saber si sus palabras fueron fruto de la desinformación o de una estrategia en el juego.
También se tomó un momento para referirse a Marcos Ginocchio: “En el último ganó el más cuico, sí, Marcos, ahora está trabajando en Europa, es modelo”. El término cuico refiere en forma despectiva a las personas de clase alta o snob, e incluso a los denominados nuevos ricos. Sin embargo ahí también falló en su apreciación, ya que Marcos, pese a algunas presencias en el exterior, continuaba en la Argentina.
“¿Y si ganara el Jorge?”, consultó Francisco, sobre el perfil del posible triunfador, a lo que Maite lo dio por tierra: “¿La verdad? No creo, es que el público chileno es distinto”, momento en que la otra integrante de la charla, Viviana aseguró: “El argentino es más pecho frío”, y Maite afirmando esa postura aclaró que el argentino es más superficial.
“En el de Argentina, yo creo que la primera que se hubiera echado era la Moni, no tienen ese corazón que ven los chilenos”, supuso Viviana, en referencia a Mónica Ramos, y allí fue cuando Francisco volvió a tomar la palabra y explicó: “Si aquí hay una competencia donde hay más gente joven que más gente adulta, si vos tenés aquí poca gente adulta participando y tenés más apoyo, va a ganar la gente adulta por más que tengan lo que tenga los jóvenes, porque la van a votar y la potencian”.
Las redes sociales no dejaron pasar por alto ese comentarios y pudieron leerse frases de la talla de: “Estas minas se acaban de ganar el odio de todos los argentinos”, o “Qué gracia que digan que los argentinos somos superficiales porque si fuera por eso a Gran Hermano lo ganaba otro y no Marcos. Él ganó porque literalmente no se metía con nadie. Desde el primer día al que decía o hacía algo que al público no le pareciera justo, lo sacaban”.
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