En cada emisión de Los 8 escalones (El Trece), Guido Kaczka logra mantener a la audiencia activa frente al televisor con un divertido juego de preguntas y respuestas. En ese recorrido, el conductor indaga en las historias de vida de los participantes quienes buscan llevarse un importante premio en efectivo para cumplir con sus metas y sueños. Y la fórmula le da buenos dividendos, consagrándose a diario como lo más visto del canal y peleando punto a punto con la competencia.
Lo dicho, detrás de cada participante hay una historia y en la de Juan Ignacio encerraba a un estudiante secundario de 18 años, la edad mínima para poder participar del concurso. El adolescente se encuentra en el último año en la escuela técnica Don Bosco, ubicada en San Isidro, y durante el transcurso del programa recibió las típicas preguntas del conductor sobre a qué se dedica y qué haría con el dinero.
“Estoy estudiando para técnico electromecánico”, explicó. Y, ante la curiosidad del conductor, contó en qué pensaba invertir el premio en caso de ganarlo: “Con los millones pagaría mis estudios, quiero seguir Ingeniería Civil en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Pacheco. Gastaría en algún curso que quiera hacer y la otra parte se la daría a mi familia, a mis papás, por todos los años en los que he convivido con ellos”, explicó, y desestimó por completo la posibilidad de irse a vivir solo.
Juan Ignacio fue avanzando en la competencia hasta que llegó a la final con Gustavo. Y como no se sacaron ventaja en la instancia ante los jurados, debieron resolver el asunto por aproximación en la pregunta desempate en clave numérica. Pero antes tenían que ponerse de acuerdo en quién la formularía, y la elegida fue Carolina Pampita Ardohain.
“¿Cuántos años tiene la guapísima, súper modelo, amiga, muy querida, diosa total, bomba argentina Valeria Mazza?”, preguntó la modelo. Según dispone el reglamento, cada participante debe anotar en una tablet la respuesta que considere correcta y resulta ganador el que acierta o se acerca más al número indicado.
Al dar vuelta los dispositivos, ambos participantes habían aventurado edades similares, lo que alimentó la sensación de intriga. Juan Ignacio había escrito 55, mientras que Gustavo arriesgó 56. La propia Pampita fue la encargada de dar a conocer la correcta. Y luego de jugar un rato al suspenso, la modelo anunció a viva voz que su colega tiene 51 años, consagrando ganador automáticamente al joven estudiante.
Mientras Juan Ignacio recibía el cheque simbólico de manos de una de las secretarias, sus familiares ingresaban al estudio para felicitarlo en un abrazo de tres que pareció eterno. “Es el más chico de tres hermanos. Están su mamá Laura, su hermana Micaela”, relataba Guido con su tono habitual, mientras la música le daba un marco todavía más épico a la situación.
“Este pibe no te para de dar alegrías”, le planteó el conductor a la madre, que de la emoción apenas podía hablar. “No para de darme alegrías hace 18 años, pero lo más lindo es cómo es él. Es muy simple”, respondió como pudo, pero visiblemente orgullosa. Bajo una lluvia de papelitos, Guido le formuló a Juan Ignacio la pregunta de rigor: “¿Volvés el lunes por los 6 millones de pesos?”. Y el joven no dudó. “Por supuesto”.
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