Este viernes, Beto Casella estuvo de invitado en Doble mérito (República z) y repasó distintos momentos de su carrera en los medios de comunicación, así como también aspectos de su vida privada antes de convertirse en una figura pública. En un momento, la conversación saltó hacia el nombre de Diego Armando Maradona, con quien el conductor de Bendita (El Nueve) mantuvo un vínculo a través de los años.
“Teníamos una linda relación”, fue lo primero que dijo Beto para caracterizar su amistad con el Diez. “Con Diego la cosa es que si vos te vinculabas demasiado, al día siguiente terminabas en su casa de Ezeiza llevándole un bolso. Diego te agarraba y no te soltaba. Como era tan desbordado para todo -para tomar gaseosa, para tomar pizza y hasta para el consumo y las relaciones- vincularte con él era: ‘Vamos a casa, dale’. Y yo por ahí tenía que ir a laburar”, contó Casella.
“En la última etapa, en las últimas veces que nos vimos, yo lo llevé al médico para que hiciera una dieta, que me dio bola”, reveló el conductor. “Creo que me daba bola porque tenemos la misma edad, porque reconocía en mí orígenes parecidos: él se crió en Fiorito y yo me crié en Villa Luzuriaga, en una casa parecida a la de él. Y además él me veía mucho en tele”, dijo antes de contar una particular anécdota.
“Una vez me pasó algo muy loco. Yo había ido de invitado al programa de Leo Montero, a la noche, creo que iba después de Bendita. Era un programa de juegos, con una ruleta y había un livingcito en el que se charlaba. En uno momento Leo dice: ‘Bueno, hay alguien que quiere salir al aire... ¡Está Maradona!’”, comenzó contando.
Y luego, imitó el tono de Diego: “‘Hola soy Diego, hay que escucharlo a Beto porque tiene la justa, tiene calle, tiene noche...’. Yo decía: ‘¿Qué imitador será?’. Lo escucho y me quedó así... Y era Diego de verdad. Esa noche, después, nos vimos. En un momento yo le pregunté: ‘¿Te pondrías una remera con mi cara?’. ‘Por supuesto, maestro’, me contestó. La mandé hacer. Y después no se dio de encontrarlo para hacérsela poner y que se saque la foto. Y me quedó ahí”.
Luego, Beto volvió a contar cómo influyó en Maradona para que atienda algunas cuestiones de su salud. “Yo lo había llevado a lo de (Rubén) Mühlberger, que era un médico que con con la cosa ortomolecular tenía muy buenos resultados. Y que de hecho, lo mejoró mucho. Una de las últiams noches que estuvimos, él tenía una panza así. Y yo le dije: ‘Boludo, estás muy hinchado, dejate de joder, vos sos un deportista, vamos que te van a dar una buena dieta’”, dijo.
Por otro lado, reveló que le insistía con consejos más personales. “Le di mucha manija para que lo llame al pibe italiano, a Diego Jr. ‘No podés esperar un día más para llamarlo a ese pibe, que se manejó con respeto toda su vida con vos, nunca dijo nada malo de vos’, le dije. Nunca supe si fue porque yo le insistí o ya le estaba dando vueltas en la cabeza, pero a la semana lo llamó y pudieron reunirse, que siempre habían estado a 10 mil kilómetros a distancia”, contó Casella.
“Con Diego era muy difícil mantener una relación, tenías que ser (Guillermo) Coppola, que lo seguía a todos lados. Un tipo que tiene un laburo fijo no se podía hacer amigo de Maradona. Pero me quedaron algunos momentos de abrazo fuerte”, cerró Beto.
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