“Noche de beneficios y llena de flores”, saludó Wanda Nara a todos los participantes de Masterchef durante la noche del miércoles. Cada uno de ellos se encontró con una caja de regalo enorme que tuvo que abrir para descubrir qué contenía. En todos los casos, se trató de ingredientes para cocinar el plato de ese día.
Con el estudio de Telefe repleto de flores de colores, las recetas de la noche tuvieron que ver con la pastelería de Damián Betular.
Ante las cajas cerradas con moños, Wanda preguntó: “¿Qué puede haber ahí adentro?”, y le consultó especialmente a Rodrigo. El joven respondió: “Yo soy medio sentimental, pienso que puede haber una notita, algo lindo me gustaría que haya, pero pienso que puede haber una torta de casamiento”. Entonces la conductora quiso saber si le gustaría casarse, a lo que el participante respondió, picante: “Creo que no, no sé. ¿Vos que estás casada, está bueno?”.
Wanda lo miró sonriendo y sin pronunciar palabra, bastante incómoda, se dio vuelta para dirigirse a los jurados que aplaudían sin parar. “Es buena esa pregunta”, le dijeron los tres jurados compuestos por Donato De Santis, Damián Betular y Germán Martitegui. Así que Wanda, sin emitir opinión, continuó con la conducción del programa.
Luego, vinieron las explicaciones de la consigna de la noche. “Es el momento de sumergirnos en la galaxia de las cookies”, dijo Germán. “Van a tener 65 minutos para preparar 4 cookies, siguiendo mis recetas”, les comunicó Betular.
A cada uno le tocó un sabor diferente y Wanda aprovechó para pedirle al pastelero una “master class”. “Les voy a enseñar a hacer los toppings. Tienen que cubrir toda la superficie de la galletita con una manga. Es un praliné que van a tener que hacer ustedes, de avellanas y chocolate. ¿Ven el brillo? Es muy fácil”, aclaró Damián ante la mirada de todos los participantes.
Acto seguido, el chef se puso a cubrir las cookies que tenía dispuestas sobre su propia estación, decorándolas con diferentes sabores y una técnica que parecía sencilla a la vista de todos. “Lo que hace Damián que parece tan fácil después es un lío”, dijo Daniela.
“No te regalamos flores, Nara, pero te regalamos las cookies”, le obsequió Betular a Wanda una vez que terminó de colocarle los toppings a cada galletita. Y ella aseguró, muy contenta: “El mejor regalo que me pueden hacer a mí es comida”.
Después de las explicaciones de Betular, se encendieron las cocinas. “¡A cocinar, chicos!”, anunció la conductora tomando el tiempo para la cuenta regresiva. “La pastelería es traicionera” expresó la única participante del sexo femenino de este miércoles. “Para mí es como un laboratorio”, le respondió Rodolfo.
En tanto, los jurados probaban las galletitas de Damián y, mientras degustaban los dulces, se peleaban entre ellos por cuáles comían primero. “No, llevátela toda”, le pidió Betular a Donato que intentaba cortar por la mitad una de las preparaciones.
En un momento se empezó a sentir un olor raro. “Ya sé que hay olor a quemado”, dijo Aquiles, y agregó: “Se me quemó el caramelo, me hago cargo, la pastelería no es lo mío”, dijo. Así que tanto Damián como Martitegui se acercaron a su isla de cocina para darle aliento y algunos consejos extras.
Las recetas tenían pesos milimétricos para cumplir a rajatabla. “¿Qué pasa si en vez de poner 7 gramos pongo 5?”, se preguntó Daniela y se respondió de inmediato: “No es noche para probarlo, mejor los pongo milimétricamente como dice la receta”.
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