Hace tiempo que Paloma Fort viene luchando por conocer su propia identidad y la reciente solicitud de un juez le renovó las esperanzas. Inscripta en su DNI como hija de Felipe Fort (fundador de la fábrica de chocolates) y de Encarnación Ruiz Ruiz, popularmente conocida como Aschira, la mujer reveló que antes de morir, su madre le hizo una confesión. Su verdadero padre sería Carlos, hijo de Felipe y padre de Jorge, Eduardo y Ricardo. Y de ser cierto, este dato no solo repararía el postergado derecho a conocer su identidad, sino que alteraría el millonario reparto del imperio chocolatero.
Santiago Yofre, el abogado de la hija menor de Aschira, confirmó a Hoy nos Toca (Canal de la Ciudad) que la Justicia ordenó exhumar el cuerpo de Carlos Fort para extraer una muestra de ADN y comprobar si es o no padre de la mujer. “Se solicita la exhumación de quien en vida fuera Carlos Augusto Fort a los fines de extraer material genético a partir de los restos cadavéricos para establecer el vínculo biológico de parentesco respecto de Paloma Fort”, dice el pedido oficial del juez, que abre un nuevo capítulo en la batalla por la herencia. Según informó la periodista Nieves Otero, la familia Fort será notificada de esta decisión y a partir de entonces tendrá 15 días para responder ante la Justicia.
Según la decisión que tomen los Fort se determinará por qué carriles continuará la causa. Por su parte, Paloma ya se realizó los análisis correspondientes y aguarda la resolución que tomará la familia chocolatera. La mujer en estos momentos reside en España, aunque está dispuesta a viajar al país para seguir de cerca el proceso judicial.
El mes pasado y luego de más de diez años de haber presentado la demanda por filiación, la denunciante logró hallar en un memorial el cuerpo de Carlos, fallecido en 2007, de quien la familia nunca reveló su descanso final. Desde ese momento y a partir de una cautelar, logró que el juez impidiera que el cuerpo sea movido de lugar o cremado y reactivar su pelea de años a la espera de tener los resultados en mano, algo que podría demorar meses.
Recién allí Paloma finalmente podrá saber si su padre biológico es Felipe, tal como figura en su documento, o su hijo Carlos. En este último caso, sería hermana de Jorge, Eduardo y Ricardo, y le correspondería una porción de la empresa familiar como a cada una de las partes. Vale recordar que si bien Felipe fundó FelFort en 1912, fue su hijo quien hizo del negocio un emporio millonario. Y entonces habría que repartir la millonaria herencia entre cuatro y no entre tres. Según relató la propia Paloma, como heredera de Felipe solo obtuvo un departamento que el chocolatero le dio a la astróloga fallecida en el 2019.
Una historia de amores prohibidos
Felipe y Aschira se conocieron a principios de los ‘60 en España, en un viaje que el empresario realizó por el Viejo Continente tras la muerte de uno de sus hijos. Luego de vivir un amor con el océano de por medio, Encarnación se instaló en Buenos Aires junto con su hija mayor Eva, fruto de un matrimonio anterior.
En 1964 y sin una ley de divorcio que le permitiera a él volver a contraer matrimonio, la pareja se casó vía México y tras cinco años de convivencia tuvieron una hija a la que bautizaron Paloma. Para ese entonces, 1969, Felipe estaba enfermo y cuando su hija tenía menos de un año, falleció. De ahí en más, las cosas no fueron fáciles para la mujer que luego se haría famosa como astróloga, que quedó viuda con dos hijas y a quien la familia Fort nunca aceptó. Incluso Ricardo alguna vez se refirió a ella como “la amante” de su abuelo.
A pesar de que estuvo durante años en televisión, Encarnación casi nunca habló de su vida personal ni mucho menos de su relación con la familia de quien había sido su marido. Y fue recién muchos años después, cuando Ricardo había hecho famoso el apellido más allá de las golosinas y su madre ya vivía en España, que Paloma salió a los medios a contar su verdad, asegurando que su padre era Carlos y no Felipe. “Mi madre me dijo que Carlos es mi padre, ella era pareja de Felipe, pero se veía con Carlos”, dijo Paloma en reiteradas entrevistas sobre la demanda de filiación que inició hace más de una década. Y que está cada vez más cerca de resolverse.
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