“Necesito decir que te amo, hablarte al oido, decirte ‘mi amor’. Necesito que sepas que eres el ángel que siempre me cura el dolor”, reza la letra de “Muero de frío”, el tema que cantara y compusiera Rodrigo Tapari en momentos en que se encontraba como voz líder de Ráfaga. En las últimas horas, el músico detalló los pormenores de esa historia y conmovió a todos.
Invitado a Noche al Dente, ciclo que todas las noches comanda Fer Dente por América, el cantante se encontraba como figura invitada y en ese marco se le pidió que detalle cuatro canciones que hayan marcado su vida. Al momento de referirse a ese tema puntual, se tomó unos minutos para explicar su historia: “Tengo una hermana, Paola, que tenía muchas complicaciones para quedar embarazada y la mayoría de la familia estábamos esperando que quede”, comenzó.
“Ella queda embarazada y tenía que inyectarse, nace mi sobrino Federico y al año y siete meses le agarró un virus que lo fulminó en diez días. En ese tiempo hicimos todo lo que está al alcance de una persona, oraciones, pedidos, ir de un lugar a otro porque queríamos que sane, pero bueno era el momento en que Dios se lo quería llevar, por eso la letra hablar del ‘ángel’”, continuó su relato el intérprete.
Según explicó: “El tema habla de esa persona que yo visito en las noches en su hogar, que para mí es el cielo”, para luego dar una dimensión de lo que significó el menor en su vida: “Era la única persona, cuando todos me callaban, me mandaban a la municipalidad, a la policía, para que baje cuando yo ensayaba, y era la única persona, a su año y siete meses, que le gustaba lo que yo hacía”.
“En ese momento se grababan los ensayos en cassette, y mi cuñado lo tenía y él apenas hablaba y señalaba y lo pedía, y se ponía a bailar”, explicó Tapari, a la vez que la emoción cada vez se apoderaba más de su persona. “Yo digo que él fue el ángel que vino a marcarme mi destino, él medio la fuerza, el empuje, cuando todos me callaban él me quería escuchar. Los niños son puros, son inocentes, tienen un amor incondicional, si él siente algo por mi música, es porque algo va a suceder. Lamentablemente cuando él falleció fue un dolor tremendo para toda la famiia pero me quedé con esa espina, y le iba a dedicar una canción”.
Pero no todo sería tan fácil, ya que había tanto para decirle que no se podía expresar en palabras, y no tenía la forma de poder plasmarlo en un tema, hasta que ocurre lo inesperado: “Una noche me acuesto a dormir y sueño con él, que simplemente vino a cantarme esta canción. ‘Solamente te tengo en mi almohada, estás en mis sueños, en cada rincón de mi corazón. Solamente conozco la casa que habitas de noche cuando sueño con vos. Muero de frío, ven a abrigar mi corazón, solo te tengo en mi ilusión’”.
Rodrigo se levantó y lo primero que hizo es escribir lo que recordaba: “Y cuando entré a Ráfaga me preguntaron si componía y entregué seis canciones, pero esa quedó afuera, me decían que era muy lenta para el ritmo que hacían. Pasó el tiempo, se estaba grabando el disco y me llama uno de los chicos para avisarme qu se iba a grabar como relleno del disco. Recuerdo ir a Europa a hacer un show y que la gente empiece a pedir esa canción que no la teníamos ni ensayada porque justamente era un tema de relleno, y nadie sabía la historia de la canción”. Fue ahí que él tomó el micrófono y en el medio del show comenzó a contar la historia del tema y a cantarla a capella.
“Esa canción fue la que me abrió las puertas como autor y compositor, y él es el que me dio ese empujón”, cerró su relato, entre lágrimas.
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