Cada vez más instalado en la noche de América, Fer Dente crece como conductor y entrevistador en el late nite show Noche al Dente. Con invitados variados, el actor va encontrando su sello entre preguntas profundas, recuerdos desopilantes y la música como hilo conductor. En este panorama transcurrió la visita del reconocido actor español Imanol Arias, que eligió de su profuso anecdotario una que involucra a otro célebre colega de su país: Antonio Banderas.
La historia en cuestión incluye también a otro prócer del cine español, Pedro Almodóvar, quien en 1982 los unió en su película Laberinto de pasiones, algo en lo que Imanol tuvo mucho que ver. “Antonio era un chico que llegó muy joven a Madrid y vino a verme al teatro. Nos hicimos muy amigos y él era un chaval con mucho talento”, recordó. Entonces fue que le aconsejó al director manchego que vaya a ver a Banderas para que interpretara el papel del árabe. “Lo contrató y, desde entonces, ha sido uno de sus íconos”, resumó.
Al parecer Imanol y Antonio se divertían tanto dentro como fuera del set y tejieron una linda amistad que trasladaron a los bares de una Madrid en plena ebullición, hasta que una noche pasó lo impensado. “Fuimos a (la disco) Rock-Ola y, cuando llegamos, había una redada”. Los actores estaban vestidos y maquillados de acuerdo a sus personajes del filme. ”De repente, oí una voz de un policía, que dijo: ‘Detenga a ese maricón’. Detrás de mí, apareció Antonio y el agente dijo: ‘Y al otro, también’”.
El protagonista de películas inolvidables del cine argentino como Camila y Tango Feroz contó el dato clave que hizo que todo quedara en una divertida anécdota. “El papá de Banderas era comisario de Policía”, aseguró. Ellos estaban en el mismo calabozo de los que vendían droga y su atuendo no los favorecía para el prejuicio de los hombres de la ley. “Llamaron a su padre y le dijeron que Antonio estaba allí con un ser extraño. Y eso nos salvó, porque pensaron que éramos dos delincuentes. Era mi segunda película y no me conocía nadie”, cerró entre risas.
Durante el programa, el reconocido actor debió elegir cinco temas que musicalizaron su vida, como es habitual en el ciclo de América. Entre otros, eligió una versión de E lucevan le stelle, interpretada por Plácido Domingo, y aprovechó para dar su punto de vista sobre la cancelación de los artistas.
Vale recordar que el tenor español afrontó acusaciones de acoso sexual y abuso de poder que vertieron sobre él en 2019 al menos 27 mujeres de Estados Unidos que habían trabajado con él, según investigaciones de Associated Press (AP) y el sindicato estadounidense de artistas de ópera (AGMA). Entonces, Domingo emitió un comunicado al respecto: “En los últimos meses me he tomado tiempo para reflexionar sobre las acusaciones que varias colegas han hecho contra mí. Respeto que estas mujeres se sintieran por fin lo bastante cómodas para hablar, y quiero que sepan que lamento de verdad el dolor que les causé. Acepto plena responsabilidad por mis acciones, y he aprendido de esta experiencia”, afirmó.
En diálogo con Dente, Arias dio más precisiones de la elección de la canción y su intérprete: “Quiero aclarar que cuando he pedido este tema, y ahora voy a explicar por qué es un tema que me cambió la vida y que yo canto y escucho todas las mañanas, he pedido a Plácido porque yo no estoy de acuerdo con la teoría de la cancelación”.
Y amplió su punto de vista: “Yo no creo que hay que cancelar a Picasso porque una vez pegó un golpe. Hay que decir que esa época existía esa desgracia, pero por la teoría de la cancelación no se puede reescribir El Quijote, no se puede cambiar la historia. Entonces, yo creo que estas personas tienen sus responsabilidades, pero el arte no se puede cancelar por el comportamiento del artista. El artista es lo menor frente al arte, y por eso frente a Pavarotti, que me encanta, y lo dijo Pavarotti, el que mejor cantaba esta parte era Plácido. Esta gente es la expresión máxima de lo que es la interpretación: volumen, pronunciación y musicalidad, ese es el teatro”.
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