En medio de la dramática situación que atraviesa Silvina Luna a raíz de los problemas de salud derivados de la intervención a la que se sometió con el doctor Aníbal Lotocki en el año 2011, parece haberse asomado una luz de esperanza. La actriz, que a raíz de la inyección de biopolímeros en sus glúteos que le realizó el médico terminó con una hipercalcemia e insuficiencia renal, debe someterse a diálisis tres veces por semana. Y, además, está en espera de un trasplante de riñones. Sin embargo, su ilusión de volver a tener una vida parecida a la que tenía antes de caer en las manos del hombre que fue condenado por el Tribunal Oral y Correccional N°28 de la Ciudad de Buenos Aires a cuatro años de prisión (y 5 de inhabilitación para ejercer la medicina) por el delito de lesiones graves en una causa le inició de manera conjunta con Stefy Xipolitakis, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa, se complicó hace un tiempo a raíz de una bacteria.
“Para entrar en la lista de espera para un trasplante, antes tengo que vencer una bacteria que está dando vueltas por mi cuerpo. Tengo que pensarlo como un paso a paso... Si pienso en todo lo que tengo que encarar, me agarra una ansiedad bárbara”, había contado la ex Gran Hermano en diálogo con LAM a fines de mayo. Y agregó: “Familiares míos se ofrecieron a donarme un riñón. Todavía falta y no me quiero adelantar. Primero tengo que estar en la lista del Incucai. Una de las personas que se ofreció fue mi hermano, pero a mí todavía me da cosa hablarlo. Yo sé que él está ahí, pero todo depende de muchas cosas”.
Sin embargo, en la tarde del lunes, Silvina compartió un video desde el Hospital Italiano, donde se encuentra internada desde el jueves pasado, y dio un mensaje esperanzador. “Hola amigos, miren dónde estoy: estoy en la sala de diálisis”, comenzó diciendo mientras paneaba el lugar con la cámara de su teléfono celular, con la cofia quirúrgica y el barbijo puesto para el procedimiento.
Y luego explicó: “Supongo que mañana ya me voy a casa. Me vine a internar porque salieron los resultados de la biopsia de la micobacteria y, por fin, se pudo detectar cuáles son los remedios específicos que tengo que tomar. Son dos, así que los estoy probando ahora, internada, para ver si los tolero y si está todo bien. Por ahora, viene todo perfecto, así que estoy contenta con eso”.
Silvina, que nunca bajó los brazos a pesar de la adversidad, se mostró feliz con lo que está por venir a partir de este momento. “Ya empecé otro camino que me tiene entusiasmada, que es el camino para combatir esta bacteria y el camino al trasplante. Quería contárselos a todos los que están ahí pendientes, a los que me preguntan y a los que me envían oraciones y palabras de cariño. Así que gracias y seguimos ahí, con fuerza. A no bajar los brazos a toda persona que esté en una situación similar”, concluyó la actriz.
Cabe recordar que Luna tuvo que hacer todo un trabajo interno para poder afrontar esta situación. “Hay momentos de aceptación y momentos que me despierto y digo ‘estoy viviendo una pesadilla’. Pero estoy acá, firme, de pie, siempre fui una persona de salir adelante. Siempre tengo recaídas. Son más los momentos buenos que busco en el día a día, buscar momentos de alegría, eso me hace muy bien”, había confesado.
Seguir leyendo: