Sonsoles Rey, la ahijada de Sandra Mihanovich, va por su tercer trasplante de riñón: “Es como una misión para mí”

En el Día de la Donación de Órganos, la mujer anunció que volvió a entrar en lista de espera

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Sonsoles Rey contó que necesita un nuevo trasplante (A la Barbarossa. Telefe)

Sonsoles Rey, la ahijada de Sandra Mihanovich, deberá someterse a un tercer trasplante de riñón. De esta manera, volverá a someterse a la operación cuando se cumplieron diez años de haber recibido un órgano de la popular cantante. En el Día de la Donación de Órganos, Sonsoles visitó el ciclo A la Barbarossa (Telefe) para contar las razones por las que deberá atravesar una vez más todo el proceso de trasplante.

“Ahora estoy en diálisis esperando mi tercer trasplante. Mi primer trasplante fue en Bolivia. El segundo me lo había dado Sandra Mihanovich. Lo que pasó con ella fue un milagro porque fue la única que se fue a sacar sangre y fue mi donante. Hoy ya fueron nueve amigos para tratar de donarme un riñón y ninguno es compatible”, aseguró en diálogo con Georgina Barbarossa.

Cuando tenía 16 años se enteró de que tenía problemas en el riñón y debió someterse a diferentes tratamientos hasta que recibió su primer trasplante a los 24 años. “Siempre me culpé por estar enferma, pero ahora mi hermana está con lo mismo. Ella me sacó la culpa, porque en verdad es una unión entre padre y madre, unos ADN malos que le joden los riñones a las mujeres de la familia”, agregó Rey.

A pesar de su frágil estado de salud, se animó a tener un hijo y afrontó las consecuencias. “Me la jugué y fui madre trasplantada”, señaló orgullosa por haberse animado a este desafío. Con el paso de los años, pudo tener una buena salud hasta que le avisaron que otra vez debía pasar por el quirófano. “Los médicos me decían que el riñón de Sandra ya me venía con conflictos. Me internaron y me dijeron que necesitaba un trasplante urgente y una operación en el corazón”, explicó.

Sonsoles Rey y Sandra Mihanovich
Sonsoles Rey y Sandra Mihanovich

Un médico le recomendó que “achicara el corazón” y con la ayuda de la meditación empezó a imaginar que el órgano iba disminuyendo. Con el paso del tiempo pudo mejorar su condición. “La meditación me cambió la vida... yo no tomo medicación. Cuando me di cuenta de que funcionaba me metí en serio y empecé a estudiar metafísica”, aseguró.

En este momento, Sonsoles espera por un tercer trasplante: “Es como una misión para mí. Tengo un montón de gente que está atada a máquinas como en Avatar esperando por un trasplante. Miles de personas se mueren esperando porque no se dona. Todo el mundo me dice que vaya a España para conseguir un órgano”.

Luego, Sandra Mihanovich se comunicó por teléfono para hablar con su ahijada: “La verdad es que me encanta verla en la tele, me encanta la fuerza que tiene la energía. Evidentemente Dios la ha puesto en este lugar para poder dar el mensaje que está dando. Para poder decir lo que siente y ser la voz de muchos que están en el mismo lugar que ella. Está buenísimo que hablemos de la donación de órganos porque como dice Sonsoles no es tan fácil ser donante. Hay mil personas que se mueren y solo 4 pueden ser donantes”.

“Yo estoy rompiendo todos los récords porque el CEMIC no puede creer que fueron nueve amigos a donarme un riñón en vida. La gente piensa que solo es donante cuando se muere pero podés donar antes sangre, médula. Tengo amigas que donan sangre cada 6 meses. Nos tenemos que ayudar entre nosotros”, cerró Sonsoles.

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