Y en un gris anochecer de fiesta patria, Kaos en la ciudad volvió en forma de anécdotas, desparpajo, emociones y mucha gratitud. María Julia Oliván, Ronnie Arias y Carla Czudnowsky revivieron en una transmisión de YouTube el exitoso programa que condujo Juan Castro en 2002 y 2003 por la pantalla de El Trece. El ciclo. del que también formaron parte Martín Ciccioli y Martín Jáuregui. fue un verdadero éxito en el prime time, marcando inusuales picos de audiencia para un programa periodístico y político y dándole pelea al tanque del momento que representaba Marcelo Tinelli con su VideoMatch
El último programa se emitió el 25 de diciembre de 2003 y cuando empezaba a tomar forma la tercera temporada, todo se frenó de manera abrupta, dolorosa e inentendible con la muerte de Juan Castro, el 5 de marzo de 2004. Desde entonces, Oliván, Arias y Czudnowsky siguieron cada uno con su carrera y lograron posicionarse en diferentes áreas de la comunicación. Y ahora volvieron a cruzarse en Border Periodismo, el proyecto que lleva adelante Olivan, en un encuentro con una dosis de nostalgia pero mucho de actualidad; entre el recuerdo del pasado, el análisis del presente y una puerta abierta para repetirla en el futuro.
El especial se emitió en las redes de Border Periodismo con el clima propio de una reunión de viejos amigos que se ponen al día. Sin cuentas que saldar, con pases de factura más orientados a un paso de comedia, repasaron el periodismo de ayer y de hoy, y reflexionaron sobre las nuevas formas de comunicar. Olivan llevando adelante sus nuevos proyectos, Arias generando contenido en redes además de su probado oficio para la radio tradicional y Czudnowsky posicionada como panelista en canales como El Nueve y C5N.
“Somos sobrevivientes, deconstruidos y reconstruidos”, resumieron hacia el final del encuentro de una hora de duración, como pie al recuerdo de Juan Castro y Kaos en la ciudad. “Hoy no existe un figurón así”, sentenció Oliván. Entonces, Arias mencionó al tipo de periodismo que hacía Fabián Polosecki, con un ojo siempre observando lo marginal, como la raíz del estilo que consagró a Castro: “Juan agarra esas ideas y las convierte en un producto mainstream. Ese es el gran valor, desde un lugar de glamour y belleza podía llegar a todos los estratos de la sociedad”, analizó.
En ese contexto, Oliván recordó una idea que atribuyó al productor ejecutivo Rubén Vivero, o al propio Castro y que resume el espíritu con el que se realizaba el programa. “Llegábamos a una fiesta. Vestidos para la fiesta, había música, habíamos chupado como en una fiesta y presentábamos un informe re thrash. Nunca me pasó algo parecido”, admitió. Y Arias volvió a tomar la palabra para seguir desmenuzando el fenómeno. “Los tres panelistas éramos alter ego de Juan. Un día llorás con Juan, otro te cagas de risa con Ronnie, al otro día María Julia nos putea y al otro día Carla hace que Nancy Dupláa cuente intimidades”, resumió.
En la charla, también mencionaron el paso de Cicioli por el programa, y su recordado cara a cara con el exdictador Leopoldo Fortunato Galtieri: “Le dijo en la cara lo que le queríamos decir todos. Era un programa que decía lo que nadie decía; donde veías lo que nadie mostraba, en un momento en el que todo el mundo quería ver y escuchar”, apuntó Oliván. “Yo creo que eso pasaba, en los ‘90 la gente no quería ver ni escuchar nada, hasta que se fue todo a la mierda”, suscribió Czudnowsky.
Siempre en ese mix entre elegancia y compromiso, María Julia recordó que cada uno tenía sus propias marcas de ropa y su propia vestuarista. “No volví a ver ese nivel de glamour en un programa”, admitió. “Presentaba informes de la villa con un tapado de Versace blanco”, agregó Ronnie para contextualizar.
Ya cerca del cierre, repasaron una anécdota sobre un informe sobre el cáncer de mama que presentó Juan, que resumió lo transgresor que era el programa para la época y lo poco que le importaban las consecuencias. ”Salió por primera vez en televisión una imagen de una mujer mostrando su teta con pezón y su parte operada”, recordó Arias. “Ese día se nos cayeron los canjes de ropa y la tanda publicitaria”, agregó, antes de la despedida y de la promesa de otro reencuentro en el corto plazo, en algún día y hora y por el mismo canal, para seguir abriendo el baúl de los recuerdos.
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