La noticia alertó a sus seguidores. Sin embargo, siendo él mismo el encargado de comunicarla, todo daba a entender que la situación no revestía mayor gravedad. En la tarde de este domingo, Gerardo Romano recurrió a su cuenta de Instagram para informar que debía suspender la función de Un judío común y corriente, la obra con la que se presenta en el Teatro Chacarerean, por cuestiones de salud.
“Pido disculpas a los espectadores de hoy, pocas veces lamenté tanto cancelar una función, pero debido a cuestiones médicas estoy internado y no podré hacer hoy Un judío común y corriente. Los abrazo”, escribió el actor en un posteo. E, inmediatamente, la publicación comenzó a llenarse de comentarios de sus seguidores deseándole una pronta recuperación.
Minutos más tarde, en diálogo con Teleshow, Romano agradeció la preocupación, se mostró emocionado y reveló que estaba atravesando un cuadro de neumonía. “Sí, está todo bien”, respondió al ser consultado sobre si la situación ya estaba controlada por los médicos. Aunque, según pudo averiguar este medio, el actor deberá permanecer unos días internados para control, antes de poder retomar sus actividades.
Cabe recordar que Gerardo se luce en el unipersonal escrito por Charles Lewinsky, en la versión en español de Lázaro Droznes y con dirección de Manuel González Gil, que refleja el conflicto que debe resolver un judío alemán cuando recibe la invitación de un profesor de Ciencias Sociales de una escuela secundaria, cuyos alumnos quieren conocer a un judío en persona después de haber estudiado el nazismo. Y, entre otros reconocimientos, ha recibido una distinción en los Premios Konex 2021 por este trabajo, que le valió excelentes críticas por parte de la prensa desde su debut en el año 2015 hasta la fecha.
“Estoy muy contento. Le encuentro de todo. Me expresa, me permite decir en un escenario y fuera de él lo que pienso respecto de temas fundamentales”, había dicho Romano sobre esta obra que tuvo que reeditar varias veces en distintas plazas. Y contó cómo había tomado su trabajo la comunidad judía: “Se ven reflejados, me ven como uno de ellos. Es el mejor elogio. Y en algunas cosas no estarán de acuerdo porque hay una toma de posición, una mirada, y en esa mirada cobra el judaísmo también, cobra el catolicismo y cobra el islamismo”.
Hace un par de meses, en tanto, el actor de 76 años fue noticia al revelar que había sido víctima de abuso cuando tenía apenas 12. “No lo conté en su momento siendo chico, pero hace unos años lo conté, me curé, y puedo hablar de todo sin problemas. Hice un proceso de deconstrucción, una palabra que inventó un filósofo francés, en la que habla de que todo lo que va conformando nuestra personalidad. Después, se puede hacer el desmontaje de por qué somos como somos, por qué nos manejamos como nos manejamos”, señaló en diálogo con Mañanísima.
Y agregó: “Lo importante es educar y aleccionar a los chicos, no tener una cuestión oscura, impenetrable. El cuerpo es algo prohibido, un tabú, no se puede tocar, todo es pecado. Y entonces uno queda envuelto en un mar de dudas cuando podría tener las respuestas antes y, cuando llega el momento no deseado, con un abusador, saber dónde está parado, qué está bien y qué está mal, y cómo reaccionar”.
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