La lluvia no fue impedimento para que la renovada sala del Teatro Seminari de Escobar se llenara por completo en la noche del viernes. Es que los televidentes que siguen a diario a Rodrigo Lussich y Adrián Pallares en Socios del espectáculo, por ElTrece, estaban ansiosos por verlos sobre el escenario en el estreno de Dos hombres buenos, la obra en la que los conductores cuentan su paso por los medios y sus mejores anécdotas con los famosos, en un un show en el que prima el buen humor.
“Lo vivimos con expectativa y mucha alegría. En realidad, se trató en cierto modo de un preestreno. Nos había convocado la gente del teatro, donde ya habíamos hecho Escandalones en vivo en el 2021. Y la función nos sirvió para sentir el material con la gente. Ahora vamos a aprovechar que tenemos un mes por delante para hacer ajustes antes de debutar con la gira que nos va a producir Lito Gras, con la que arrancaríamos el 23 de junio en Morón. A partir de ahí, ya empezaremos a rodar en un tour que nos llevará por distintas plazas del país y, probablemente, de Uruguay también”, señaló Lussich en diálogo con Teleshow.
Y siguió: “La verdad que para mí fue una alegría, sobre todo, por el hecho de compartirlo con Adri que es mi compinche de aventuras y al que logré convencer de subirse a un escenario. Yo no quería hacerlo solo. Tenía ganas de que lleváramos nuestra dupla, nuestra química y nuestra historia como amigos y como gente de la tele al teatro, para poder contar un poco nuestras idas y vueltas de amistad y de trabajo, que nos han unido durante 17 años. Y, a eso, sumarle cuestiones de nuestras vidas personales, anécdotas con los famosos y, sobre todo, mucho humor y las canciones que hacemos en la tele”.
Lo cierto es que si bien Lussich es, además de periodista, actor, para Pallares era todo un desafío pararse sobre las tablas. “Estaba muy nervioso y ansioso. Por suerte, no me olvidé la letra y no furcié. Me respaldé mucho en Rodri y en nuestro equipo, el director Guillermo López de Bock y nuestra asistente de toda la vida, Mecha Portillo. Hay que mejorar, yo soy muy respetuoso del escenario, pero mi balance es positivo porque la gente la pasó muy bien y se rió de principio a fin”, confesó Adrián, quien lleva toda una vida ligada al teatro pero desde otro lugar.
Lo cierto es que, pese a la autoexigencia de los protagonistas, el público disfrutó de cada momento del show, bailó con los temas más populares, se río a las carcajadas con las anécdotas de la dupla y se sorprendió con chimentos no aptos para la televisión. “La sala estuvo colmada con más de 250 espectadores. Nosotros queríamos trasladar esta química que tenemos y que la gente compró de una desde que empezamos a conducir Intrusos hasta que llegamos a Socios. Porque eso es algo que no se explica demasiado y en general es lo más difícil de conseguir: la química o viene puesta o es forzada. Y con nosotros pasa que es muy genuina y fluye, porque somos amigos y porque nos queremos. Así que nos divertimos mucho”, dijo Lussich.
Y concluyó: “La gente del teatro, que es amorosa, nos recibió preciosamente en una sala que es divina. Y a nosotros nos sirvió para poder plantar la base del espectáculo que vamos a sacar de gira y que me genera mucha adrenalina, porque me gusta mucho el escenario y el contacto con la gente. Me encanta contar mis historias y sentir la devolución en forma de risa, que para mí es un premio. Y más al lado de Adrián. Así que es todo ganancia”.
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