Evangelina Anderson está en una etapa de cambios. El más importante es haber regresado a Argentina junto a su marido Martín Demichelis y sus tres hijos, Bastián, Lola y Emma. Esto ocurrió ya hace unos meses cuando su esposo debutó como entrenador del club River Plate y la familia entera decidió volver a vivir en el país.
Si bien no fue simple la mudanza, ya que según ella misma relató a través de las historias que fue subiendo a sus redes sociales, tuvo que organizar varias cosas juntas. Por un lado, dejar su casa en Munich, en Alemania, donde vivieron los últimos años, con los cambios que eso implica: dejar amigos, la escuela de los chicos, muchas de sus actividades en el día a día. Y finalmente, instalarse en Buenos Aires que, aunque sea la ciudad de origen de Eva y de Martín, no lo es de los tres pequeños que nacieron y se criaron todos estos años en Europa.
Sin embargo, la familia a pleno está feliz de haber regresado. Bastián, su hijo mayor, debutó en las inferiores de River, en donde juega junto a Valentino López, el hijo mayor de Wanda Nara y su expareja Maxi López. Eva suele postear sus visitas al estadio junto a sus nenas para alentar a Martín y también a su hijo.
Dentro de este proceso de cambio, en la tarde del viernes, la modelo sorprendió con un video en sus Instagram Stories cuando mostró lo que estaba a punto de hacer. Nada menos que borrarse dos tatuajes que tenía en su antebrazo y en el dedo meñique de la mano izquierda.
Para eso, Eva concurrió a una reconocida clínica para iniciar el proceso de transformación de sus tatoos. Uno de ellos era un dibujo compuesto por la silueta de tres aves -que simbolizan a sus hijos, Martín Bastián, Lola y Emma- posados sobre una línea a modo de soga que terminaba en un firulete que formaba un corazón. De la misma manera, se quitó el pequeño corazón que tenía en el dedo meñique de la mano izquierda.
La técnica elegida es segura y efectiva. Desde la cuenta de Instagram del sitio elegido por la modelo explicaron que la tinta es fragmentada en partículas minúsculas que el organismo elimina naturalmente a través del sistema linfático. Del mismo modo, también remarcaron que todo el procedimiento se realiza con anestesia local para que el proceso sea menos doloroso para cada uno de los pacientes que quieren intentar borrar o transformar algún tatuaje previo en su piel.
En el caso de la esposa de Demichelis, dejó registrada la práctica mientras se filmaba y lo subía luego a sus redes sociales. “Chau tattoo”, escribió junto a los videos que compartió en sus Historias de Instagram en donde mostró parte del procedimiento. Allí se la pudo ver con el brazo apoyado en una camilla mientras el láser pasaba sobre la piel.
Acto seguido, hizo referencia a la seguridad que tuvo para cuidar los ojos con unos grandes lentes de sol que llevó puestos durante el proceso. “Gafas para proteger los ojos del láser y allá vamos”, dijo entusiasmada con el cambio.
Aunque Eva se borró dos de los tatuajes que tiene en su cuerpo, aun le quedan otros, como una cruz católica en la zona de las costillas, una luna creciente en uno de los omóplatos, en la espalda, una frase en una de las caderas y las iniciales de sus hermanas -Celeste, Rocío y Jazmín- en el tobillo izquierdo. Este último se lo hizo durante una visita a la Argentina en el 2012, cuando todavía vivía en Alemania.
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