A más de 40 años de su irrupción en la escena musical argentina de los años 80, la huella de Soda Stereo se sigue agigantando y trasciende fronteras. Después de haberse convertido en todo un fenómeno local que al poco tiempo comenzó a derramarse hacia buena parte del resto de las Américas, la histórica banda de Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti también está cautivando oídos anglófilos.
Este miércoles en la versión web de The Guardian, diario británico fundado en 1821 en Londres, se publicó un artículo que, con testimonios de los protagonistas, recorre parte de la historia de la banda surgida en la Ciudad de Buenos Aires. Y la noticia se convirtió en la noticia más leída del sitio.
Andy Meek, autor del artículo, comienza la historia con una pequeña anécdota ocurrida en Nueva York: “Rudy Pensa, un argentino propietario de la tienda de guitarras Rudy’s Music Stop, estaba en una vidriera acomodando mercadería, cuando uno de los visitantes más frecuentes de su local pasó por allí. En este día en particular, Carlos Alomar, colaborador de toda la vida de David Bowie, no quería un nuevo instrumento. Estaba ansioso por producir una banda de rock latino y necesitaba apuntar en la dirección correcta. Pensa recuperó un cuaderno para encontrar un número de teléfono que había anotado para un cantante, Gustavo Cerati, que había visitado la tienda recientemente, y le preguntó a Alomar: ‘Alguna vez escuchaste hablar de una banda argentina llamada Soda Stereo?’”.
Poco tiempo después, Alomar se juntaría con el trío y terminó produciendo su cuarto álbum, Doble Vida, lanzado en septiembre de 1988. “No solo representaron a su comunidad local en sus letras, sino que la orquestación de su música tuvo exactamente las mismas progresiones que todas las bandas clásicas de rock and roll que escuchaste en la radio. ¡Cada canción te lleva a una odisea musical!”, destacó el productor en el artículo.
“Soda Stereo fue el resultado de tres personas tratando de generar algo que en ese momento apenas tenía representación en Argentina”, dijo Charly Alberti en The Guardian. “Cerati y yo teníamos la misma edad. En la universidad ambos estudiamos publicidad y la música era uno de nuestros vínculos. Compartir casetes de bandas, hacer mixtapes: era como nuestras redes sociales. Empezamos a soñar y luego a jugar juntos”, recordó Zeta.
En su artículo, Meek destaca que Soda Stereo pasó “prácticamente desapercibido para el público de habla inglesa en ese momento (un poco irónico dado que eran anglófilos y obsesionados por Los Beatles), pero cuando se separaron en 1997 después de más de una década juntos, habían vendido más de 17 millones de discos. Y la historia podría haber terminado ahí, de no ser por un resurgimiento impulsado por Internet que agregó una posdata aún en desarrollo a la historia de la banda”.
Así, relata cómo la música de Soda llegó cada vez a más oídos alrededor del mundo. “Gracias a una combinación de Spotify, donde sus mayores éxitos acumularon cientos de millones de reproducciones cada uno (...), su música ahora también llega a una audiencia internacional que no es hispanohablante: esos fanáticos incluyen a Chris Martin de Coldplay -quien llegó a tatuarse en un brazo las palabras “gracias totales”, el famoso agradecimiento de Cerati en el concierto de despedida de 1997- y a Bono, de U2, quien también se declaró fan en un correo electrónico que le envió a Alberti hace un par de años”, explica.
En The Guardian rescataron una anécdota de los Soda en 1986 durante unas vacaciones en Europa, en donde disfrutaron ser parte del público de Glastonbury, mítico festival british. En paralelo y en México, la selección argentina jugaba su partido crucial en el Mundial de Fútbol. “La experiencia de ser público no solo les fue inolvidable por ver a bandas como The Cure o The Waterboys: durante el festival, Inglaterra jugó contra Argentina en la Copa del Mundo. El bajista de Lloyd Cole and the Commotions en un momento informó a la multitud que Inglaterra estaba perdiendo 1 a 0 después del gol de ‘la mano de Dios’ de Maradona, y los Soda Stereo se miraron con complicidad. ‘No pudimos expresar lo que sentimos porque estábamos en medio de un montón de hinchas ingleses que nos podían matar, ¿no?’, recordó Bosio entre risas. Y una vez que se supo que Inglaterra había sido derrotada, disfrazaron sus acentos”, cuentan.
En el artículo, también Zeta y Charly reflexionaron sobre la separación del grupo, ocurrida en septiembre de 1997. “A veces, llegas a casa después de una gira y te sentís muy, muy solo. Y todas las cosas que te pasaron te hacen sentir que ahora sos diferente. La gente viene a verte como si fueras un extraterrestre. Como si extraño le hubiera pasado a tu familia. Y te sentís un poco culpable por eso”, dijo Bosio.
“Estábamos agotados y a eso se suman muchos años de estar juntos todo el día, peleando con nuestros egos… Éramos muy jóvenes cuando empezamos y nos fue demasiado bien. Duramos demasiado. La verdad es que necesitábamos un tiempo separados, esa era la verdadera razón. Después, se dijeron muchas cosas acerca de peleas, pero no nos separamos con hostilidad. Estábamos cansados”, remarcó Alberti.
El grupo tuvo un regreso triunfal por América durante 2007 y tras una última serie de shows en Buenos Aires, volvieron a despedirse del público. La lenta muerte de Cerati impidió que se reunieran los tres en carne y hueso, pero el grupo siguió andando en diversas maneras: desde un espectáculo del Cirque Du Soleil hasta la gira Gracias Totales, encabezada por Bosio y Alberti y con cantantes invitados como Adrián Dárgelos, Rubén Albarrán, Benito Cerati, Gustavo Santaolalla, Andrea Echeverri, Julieta Venegas, Mon Laferte y Chris Martin, entre otros.
“Alberti dice que él y Bosio se sienten ‘guardianes’ de la historia de la banda. Y que la única forma de protegerla es seguir hablando de ella. Sin confirmar ningún plan específico a futuro, bromea: ‘Sé que algo va a pasar, porque la gente quiere seguir escuchando a la banda’. Podría ser cualquier cosa, desde una serie de televisión hasta una película, pero lo único que dice por ahora es que estarán atentos a lo que se les presente y que su historia no ha terminado”, concluye Meek y le deja el cierre a Zeta, quien define el atractivo de Soda Stereo en por motivos: “Hicimos que la gente se sintiera orgullosa de ser latina. Y la música fue hecha con amor”.
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