Desde que murió Camilo Sesto en 2019, su hijo Camilo Blanes, conocido cariñosamente como Camilín, ha tenido grandes cambios en su manera de actuar que preocupan a sus allegados, y en especial a su madre, Lourdes Ornelas.
Hace pocos días, la expareja del cantante rompió el silencio sobre los problemas que está enfrentando su hijo. Sin profundizar en detalles aseguró que está buscando la manera de poder intervenir en favor del joven que en los últimos meses ha dado mucho de qué hablar por su supuesta recaída en adicciones y sus publicaciones en redes sociales.
Recientemente Camilín compartió a través de redes sociales dos publicaciones donde cambió su nombre y pidió que lo llamaran Sheila Devil. En ellas se lo ve luciendo piezas de lencería femenina mientras se toma las fotografías.
Por eso mismo, su madre dijo en una entrevista en el programa mexicano Ventaneando: “Si no ven bien a mi hijo es porque realmente no está bien, ese no es Camilín”. También aseguró que está buscando desesperadamente una asesoría legal para tratar sus adicciones y un médico para poder ayudarlo clínicamente.
Además, Lourdes compartió que le parece muy difícil leer y escuchar todo lo que se publica y se comenta sobre el estado en el que se muestra Camilo Blanes. Y afirmó que si bien él se hizo mucho daño a sí mismo, sería incapaz de lastimar a los demás por muy alterado que luzca.
Con una herencia que le dejó el cantante estimada en más de dos millones de euros en activos financieros, Camilín ha ingresado en varias ocasiones en distintos hospitales madrileños. Su madre se queja de que no puede controlar los excesos de su hijo que afectan a su salud.
Sus allegados más cercanos aseguraron que Camilín se está hormonizando él mismo, sin control médico, para hacer la transición de género que desea. En sus redes sociales se ha bautizado con el hombre Sheila Devil (la endemoniada Sheila). Lo que preocupa a quienes lo quieren no es obviamente su decisión sino que esté realizando todo sin el seguimiento de un profesional y hasta con hormonas obtenidas en el mercado negro.
Cuatro años después de la muerte de su padre aun se desconoce cómo ha administrado la herencia que le dejó el cantante, además de la imponente mansión que tenía el artista en Torrelodones, sumado a lo que percibe cada año en derechos de autor, unos 200.000 euros año.
Además de la casa de Torrelodones, donde falleció Camilo Sesto, residencia actual de su hijo, el artista dejó a Camilín otra mansión en la misma zona, una parcela de 2.500 metros y otra propiedad en la urbanización La Chopera, residencia de mucha gente conocida y de alto nivel económico. La suma total de ese patrimonio alcanzaría los seis millones de euros.
En cuanto a la casa de Torrelodones se sabe que está blindada a los pocos amigos que le han quedado en Madrid, y que el jardín y los alrededores de la vivienda, aparecen muchos días muy descuidados y con basura. Lourdes Ornelas intenta visitarlo, aunque ella misma admite que le resulta difícil la comunicación con su hijo.
Como la ley española no permite a los padres la posibilidad de internar a sus hijos sin su consentimiento, la madre del joven encuentra “atada de pies y manos” frente al desmejoramiento Camilín. Aunque el heredero de Camilo Sesto se ha sometido a algún tratamiento en Madrid, siempre vuelve a empeorar, ante la preocupación de los suyos que no saben cómo puede acabar la salud y la fortuna del joven.
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