Este sábado se generó una gran conmoción cuando se supo que la Justicia de Brasil había absuelto a Juan Darthés por falta de pruebas, en la causa por abuso sexual iniciada por Thelma Fardin. La denuncia se presentó hace cuatro años y terminó en los tribunales de San Pablo, adonde decidió radicarse el acusado.
“Estoy cansada, pero fuerte y optimista, porque me rodea un equipo de personas muy serias y profesionales que no me permiten bajar los brazos. Es una causa que ya me trascendió, en todos los sentidos, para bien y para mal”, aseguró Fardin este lunes, al dar una entrevista con Intrusos (América) desde la sede de Amnistía Internacional.
Más allá del fallo, la actriz intenta poner el foco en las “conquistas” logradas: “Por supuesto muchas veces la Justicia es el último bastión al que podemos acceder. En Brasil, el 1% de los casos de abuso sexual son condenados. Yo sabía que iba a la guillotina. Cuando te dicen: ‘Tenés que apostar, tenés el 99% de posibilidades de perder, ¿jugás igual?’. Yo estoy tan confiada de mi verdad que dije ‘sí'”.
Thelma sostuvo que la defensa de Darthés hizo todo lo posible para “dilatar el momento de la sentencia”, al punto que el juez que dictó el fallo no fue el mismo magistrado que la “escuchó llorar durante cinco horas” en su declaración. Y señaló que hubo “desigualdad de condiciones”, ya que el actor “no respondió ninguna pregunta ni de la fiscalía, ni del juez, ni de la querella”.
Además señaló que que el episodio de abuso, ocurrido en mayo de 2009, ocurrió justo antes de que en Brasil se sancionara otra ley. “Si me hubiese violado 68 días después, Juan Darthés hoy estaría enfrentando una posible condena de 10 años”, manifestó Fardin, en diálogo con la conductora Florencia de la V.
“¡El nivel de demencia! La gente diciendo que yo mentía pero no, fue el propio juez que en un fallo absolutorio dice que todo lo que dije está comprobado, que solo le queda la duda (sobre el acceso carnal), y frente a eso tenía que absolver al acusado”, aseguró Fardin, indignada. Luego explicó que el juez dijo “tener dudas” porque cuando sucedió el hecho ella tenía 16 años, y “por el proceso de shock que le provocó la violación en el momento, no pudo relatar exactamente todos los hechos del mismo modo que cuando a los 25, 26 años hizo la denuncia”.
Con la voz quebrada y al borde del llanto, Thelma afirmó, muy enojada: “Es una ridiculez que estemos discutiendo un fallo que admite que un chabón de 45 años me besó, me practicó sexo oral y me violó con sus manos. ¿De qué está hablando la gente? Dicen que no saben si me creen, pero me dijeron que fuera a la Justicia y que lo probara. La Justicia dice que todo eso está probado”.
En el estudio del canal se encontraba Carla Junqueira, una de las abogadas de Thelma, que explicó el mencionado cambio en el Código Civil de Brasil. “El hecho ocurrió en 2009, todo lo que era abuso sexual libidinoso sin penetración no era considerado violación. El episodio ocurrió en mayo y la ley cambió en octubre, con vigencia a partir de 2010. O sea que si hubiese pasado en 2010, era una condena de hasta 30 años. Con ese mismo fallo en la Argentina, él estaría preso”, indicó Junqueira.
Thelma retomó la palabra y se expresó con furia sobre los manejos de la Justicia: “Yo me pregunto cómo se prueba estos delitos que suceden en la oscuridad. Entonces, cuando te abusen, ¿deberías filmarte con el celular para que quede la prueba? Porque sino, es tu palabra contra la de él, y en esa confrontación de hechos, le creen al victimario”.
La letrada explicó que el juez entendió que el abuso está “preescripto”, aunque ella sostiene que no es así, y por este motivo van a apelar a la Cámara. Por su parte, la actriz anunció que seguirá con su búsqueda de Justicia: “Me duele, me angustia, me da impotencia porque llevo años luchando y el escrutinio sobre mí ha sido insoportable, pero no voy a parar para que este mundo sea un poco más justo”.
Por último, Fardin contó de qué manera enfrenta todo este proceso. “Hago mucha terapia e intento no entrar en esa lógica que me deshumaniza y habla de mí como si fuera una causa: Fardin es el número de una expediente. Yo trato de volver a mí, de quién soy y de la gente que me rodea, me sostiene, me acompaña. Entiendo mi rol social de tener un micrófono, de generar estos debates, porque me preocupa mucho que esto sea un mensaje de silenciamiento. Lo transito como puedo, con momentos de más fuerza, momentos de tirarme a llorar, momentos de analizar qué se puede hacer para seguir avanzando, confiada de que estoy rodeada de un equipo espectacular. Siento la responsabilidad de seguir adelante. Aunque esté reventada, yo voy a seguir adelante”.
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