Cuando se presentaba, mostraba credenciales de ser nutricionista y homeópata. Además, era la pareja de Silvio Soldán, allá a finales de los 90, una llave hacia el mundo de las celebridades. La lista de famosos que decidían ir a su consultorio -Susana Giménez incluida- se ampliaba al mismo ritmo que su éxito. A Giselle Rímolo la vida le sonreía.
Pero en 2001 una cámara oculta realizada por el programa Telenoche la dejó expuesta ante la sociedad. Allí se la veía dentro de su clínica recetando medicamentos que había contrabandeado. Y se convirtió en un caso emblemático del ejercicio ilegal de la medicina.
La denuncia formal en la Justicia fue presentada por la familia de Lilian Díaz, que el 30 de junio de 2001 murió producto de la ingesta de una serie de medicamentos que la falsa doctora le recetó para, supuestamente, bajar de peso.
Recién en el año 2012, el Tribunal Oral Criminal N°7 la encontró culpable de esa muerte. La pena impuesta por los jueces fue de nueve años de prisión, aunque por las apelaciones de sus abogados, siguió libre hasta que en 2017, cuando la Corte Suprema de Justicia confirmó lo actuado y la Policía la arrestó en la casa de Don Torcuato que compartía con su pareja y abogado, Juan Gainedú.
En la tarde de este jueves, Luis Ventura contó detalles de la nueva vida de Rímolo en A la tarde (América) desde que está en libertad condicional desde el 2021. “Giselle se haría llamar Mónica Gainedú y estaría atendiendo en un departamento en zona norte. Ante todo quiero decir que a partir de varias intervenciones quirúrgicas ha cambiado radicalmente su formato facial, ha oscurecido su pelo, es otra persona y justamente en ese cambio físico hay un cambio en su identidad que utiliza su verdadero nombre, que es Mónica, cosa que no ocurría con el nombre Giselle. Y el apellido que utiliza es el de su marido, el abogado Carlos Gainedú, quien fue en algún momento abogado de Silvio Soldán”, arrancó contando el presidente de APTRA.
Luego, continuó: “Hace tiempo que Giselle Rímolo, o Mónica Gainedú, como prefieran identificarla, asiste a un centro de estética en San Isidro, es atendida, donde le cambiaron radicalmente su físico y también su forma. A partir de ahí Rímolo empezó a operar en un departamento de zona norte donde las puertas no están abiertas a los pacientes, sino que para poder ingresar a esa ‘capilla’, digamos, de la imagen, hay que ante todo establecer un vínculo de certificación del paciente de quién va a ahí, ya sea por medio de documentos de identidad y de confianza. Algunos dicen que Giselle Rímolo es la directora de un nuevo negocio que tiene que ver con la medicina. Otros dicen que en realidad cumple algunas consultas de doctorado, lo que la pondría en riesgo nuevamente de volver a la cárcel en caso de ser comprobado que ella atiende como doctora y no que recibe pacientes como administradora de un centro”.
En ese momento, Karina Mazzocco preguntó qué pasaría si ella estuviera haciendo tratamientos de belleza, como esteticista. “Mientras no haga procedimientos médicos, porque ella fue condenada por ejercicio ilegal de la medicina y también por homicidio culposo por la muerte de Lilian Díaz, amén de las setenta y pico de denuncias que recibió en los últimos tiempos previos a su detención en el 2012″, destacó Ventura y agregó: “Ella nunca dejó de ser millonaria. A lo mejor trabaja para ocupar su tiempo, o porque es una pasión que no puede abandonar”.
En cuanto a la relación de la falsa doctora con su pareja, Carlos Gainedú, el periodista fue contundente: “No nos olvidemos que Gainedú no solo es el esposo: es el socio. Porque él fue el que cuidó el dinero, las cuentas, las renovaciones de los plazos fijos, cuando ella estaba detenida”.
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