Dicen que el talento muchas veces se hereda y muchas otras se desarrolla con el tiempo. Este es el caso de Tommy, hijo del periodista David Kavlin, quien con solo 8 años ya es un baterista con todas las letras. Su papá estudió piano en el Conservatorio durante 11 años y su abuelo, Luis, tocaba la trompeta.
Cuando Tommy tenía cuatro años se empezó a despertar su pasión por la música. Según relata el periodista de Canal 26 y de El Nueve a Teleshow, “A diferencia de otros chicos, siempre quería comprarse juguetes de instrumentos musicales. Xilofones, guitarras, saxofón, pianos, siempre le gustó mucho la música, que escuchaba conmigo, con su mamá Laura y con su hermana Emma. Una vez comenzó a jugar con las manos, haciendo ruidos de percusión hasta que le regalé una batería de juguete, me llamó la atención la ductilidad que tenía. Entonces, de esa batería chiquitita pasamos a una segunda más grande, también de juguete. Y ya me di cuenta que el pibe tenía un talento especial. Compramos una batería eléctrica para no molestar a los vecinos y sobre ese instrumento comenzó a tocar, primero de una manera muy primitiva, muy rítmica pero muy básica. Hasta que un día me di cuenta que Tommy veía videos de música por internet y comenzaba a generar una coordinación de baterista, obviamente muy novato pero hacía unos movimientos muy estudiados que sacaba de algún lado. Entonces le pregunté y él me contó que miraba videos de bateristas de canciones que le gustaban y veía cómo tocaban y también miraba tutoriales”.
Cuando Kavlin notó la habilidad de su hijo para tocar y su amor por la música, quiso llevarlo a estudiar a una academia, pero no lo aceptaban porque todavía era muy chiquito, tenía cuatro años y no sabía leer ni escribir. “No lo tomaban en ningún lado, así que por sugerencia de amigos músicos, durante los primeros años dejé que lo tomara como un juego y así fue evolucionando y aprendiendo solo hasta que pude convencer a Diego Mizrahi, que es el director de una escuela de músicos, a que le hiciera una prueba. Cuando lo vio se sorprendió: ‘Tu pibe la va a romper, tiene muchas condiciones’, me dijo. Así que desde hace dos meses está estudiando con él”, cuenta David entusiasmado con el progreso de su hijo.
Es que Tommy tiene una dificultad auditiva que se lo advirtieron recién cuando iba a entrar a primer grado. “Producto de una infección en el oído interno no escucha bien de ese oído, tiene una disminución auditiva, hubo que hacerle muchos tratamientos y llevarlo a los médicos para definir qué es lo que tenía y la razón por la cual tenía ese problema. Desde ahí comenzamos un periplo por los especialistas, hasta que finalmente se descubrió que había sido producto de una infección que había tenido de más chiquito. Pero eso no es para él un impedimento a la hora de superarse”, reconoce el periodista.
“Cuando subí a mis redes el video de la primera clase de batería de Tommy, lo vio Joel, uno de los integrantes de The Beetles, una banda beatle muy renombrada en el exterior, que hace giras por Latinoamérica y que tenía una fecha próxima en el Teatro Ópera. Él me preguntó: ‘¿Este pibe que toca es tu hijo?’, ¡la rompe!, ¿no querrá subirse al escenario a tocar con nosotros?’. Recuerdo que en medio de un almuerzo le pregunté a Tommy si quería hacerlo, me miró con sorpresa y se le llenaron los ojos de lágrimas. En ese momento sentí perfectamente lo que él estaba percibiendo: la emoción no le cabía en el cuerpo de un nene de ocho años. Se emocionó, se largó a llorar, me abrazó y me dijo: ‘Los sueños se cumplen, papá, los sueños se hacen realidad’. Y obviamente aceptó a tocar con la banda y a partir de ahí empezó a ensayar primero solo y después se sumó al grupo de música en los últimos ensayos y tocan este próximo sábado”.
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