Cuando Jorge Rial arribó a Argentina el martes pasado en un avión sanitario luego del infarto que tuvo en Bogotá, Colombia, el pasado 29 de abril fue trasladado de manera inmediata al Sanatorio Finochietto para permanecer en observación unos días luego de la intervención que le practicaron cuando le colocaron un stent.
El médico Guillermo Capuya le contó detalles a Teleshow sobre el estado de salud del conductor de Argenzuela: “Terminó de almorzar hace un rato, está sentado, le están haciendo estudios”. Además, señaló que “él está muy cansado, con ganas de estar en su casa”. El agotamiento se debe a que el periodista llegó en un vuelo largo que hizo escala en Leticia y luego en Santa Cruz de la Sierra. “Llegó bien y está bien”, cerró el médico responsable de las Relaciones Institucionales del Sanatorio Finochietto.
El doctor fue el encargado de acompañarlo a Rial de manera incondicional y apenas se enteró de su internación y la gravedad de la situación decidió viajar a Bogotá. También viajaron sus dos hijas, Morena y Rocío. Cuando mejoró el cuadro, Capuya regresó al país y comenzó a organizar la vuelta de su paciente. Luego de la llegada de Jorge a Buenos Aires, fue internado en la clínica privada y este miércoles arrancaron los chequeos correspondientes.
Durante la tarde del miércoles, los especialistas del Sanatorio esperaban los resultados de los estudios médicos para poder evaluar cuándo podrían darle el alta médica de acuerdo a la evolución en su salud, que finalmente ocurrió durante las últimas horas de la tarde. Según confirmó el Dr. Capuya a Teleshow, Rial ya se encuentra descansando en su casa y reponiéndose desde su hogar.
Después del infarto, cuando Jorge recuperó su teléfono celular aprovechó para agradecer al equipo médico que lo atendió en Colombia, con Capuya a la cabeza. “Gracias a todos estos profesionales de la salud colombiana hoy les estoy escribiendo después de un susto enorme. Por suerte estos ángeles estaban en el lugar indicado e hicieron todo lo posible para mantenerme con vida. Pero sobre todo agradezco la sensibilidad de cada uno. Fueron cariñosos, amables y muy humanos”, aseguró en un texto que escribió a flor de piel.
Allí, agradeció a los profesionales de la Clínica del Country, la entidad de la ciudad de Bogotá donde lo atendieron. Y a la doctora Carolina Guarín Villabón, que estuvo en todos los detalles”, puntualizó. “Después les voy a contar de Omar, mi ángel de la guarda que no me dejo ir. En este momento solo escribo en medio de un torbellino de emociones para recordar todos los nombres. Pero cada uno tiene un lugar en mi corazón”, continuó.
Una vez que abandonó la sala de terapia intensiva, Jorge también se expresó en sus redes sociales: compartió una foto de la habitación en la que fue atendido y escribió un emotivo texto. “Este fue el campo de batalla durante cinco días. Lo pude abandonar porque hubo mucha gente que me acompañó. Muy cerca y a la distancia. Momento de tristeza, cansancio pero también de descubrimiento. No tenemos control de absolutamente nada. Sólo de cómo llegar. No cuándo, ni cómo, ni dónde. Ahora a seguir en el camino porque Dios me dio otra oportunidad”, escribió días atrás.
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