En las últimas semanas, Benjamín Vicuña publicó su libro Blanca, la niña que quería volar inspirado por el duelo que debió atravesar luego de la muerte de su hija mayor, que falleció en septiembre 2012 cuando tenía 6 años, y causó una gran conmoción con el lanzamiento. En ese marco, el actor chileno dio una entrevista en la televisión de su país natal y recordó fuertes detalles de esa triste época.
“Quedaste golpeado y tu pareja Carolina también. ¿Cómo la apoyaste si estabas igual de devastado que ella?”, quiso saber Edgardo Fuentes, el conductor de Buenas Noches a Todos (TVN). “Yo entendí el mismo día que no podía flaquear, no podía caer. Pasé a ser un sostén, contenedor, de todos, de mis hijitos y de mi mujer”, expresó Vicuña al recordar cómo fueron esos primeros momentos sin Blanca en su casa.
“Tenía que mirar el horror en los otros, y había una determinación de que yo no podía caer. Fue lo que nos nació. Y por eso creo que mi proceso fue involutivo, porque diez años después yo estaba sufriendo diez mil veces más que en ese momento”, explicó el actor.
Por otro lado, Benjamín recordó cómo fue haber intentado mantener el humor en el hogar y vinculándose con Pampita y sus hijos. “En un principio, con mucho dolor y todo, yo tuve que ser el hombre, el padre, el proveedor, salir a trabajar. Decía: ‘El día está lindo’, ‘hagamos deporte’”, recordó y puso el acento en que “la ola le llegó tarde”.
En cuanto a eso, Vicuña habló de a la importancia de tener cerca a los buenos amigos para cómo ellos lograron darle fuerzas en aquel momento. “No sé si me va a quedar vida para agradecerles. Se organizaron para estar todos los días, eran una red de apoyo. Iban al supermercado, pagaban las cuentas, llevaban los niños a la escuela. Venían a almorzar y con bolsas de cosas”, dijo Vicuña sobre su círculo.
“Carolina se despertaba todas las noches preguntando desesperada dónde estaba su Blanquita. Se levantaba de la cama, caminaba por el pasillo e iba a su cuarto. La buscaba como una leona desesperada. Yo solo podía abrazarla, contenerla y responder: ‘Nuestra niña está bien, está en un lugar mejor’. Como una frase que se repite, como un texto aprendido de una escena mala”, recordó el chileno en uno de los fragmentos del flamante libro.
Asimismo, el actor también expuso que su libro es una expresión desbordada y honesta de la triste experiencia que le tocó vivir. “Una tragedia que me atravesó como un rayo y me dejó vacío. Me costó años asimilarla y de alguna manera sigo transitando el desierto; pero seguí viviendo. En estas páginas hablo acerca de mi niña y mis pesares. También de las herramientas que me sirvieron para iluminar noches oscuras. Espero que puedan servirle a alguien. Que quienes están atravesando una pérdida; sufriendo o acompañando un duelo; puedan encontrar algo de alivio y esperanza. Una pequeña luz en mitad del océano cuando no vemos la orilla”, cerró.
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