Guillermo Capuya cuenta cómo fueron los días de Jorge Rial en Colombia

Recién llegado al país, el médico personal del periodista le brindó una entrevista exclusiva a Teleshow. Por qué decidió viajar para acompañarlo y cómo será el tratamiento que deberá seguir

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El Dr. Guillermo Capuya explicó el evento cardíaco que sufrió Jorge Rial y que puso en riesgo su vida

Jorge Rial sufrió un infarto el sábado pasado en Bogotá, Colombia, mientras disfrutaba de unos cortos días de vacaciones. De inmediato, se contactó con su médico personal, Guillermo Capuya, para informarle la situación. Cuando el cuadro se agravó, el galeno viajó a Colombia para seguir de cerca su evolución.

Al regresar al país, el especialista responsable de las Relaciones Institucionales del Sanatorio Finochietto concedió una entrevista a Teleshow para aclarar rumores y contar el verdadero estado de salud de Rial.

—¿Cómo fue el proceso que sufrió Jorge en Colombia?

—El día sábado Jorge me envió un mensaje diciendo que estaba en una clínica en Bogotá; yo sabía que se iba de viaje pero no sabía a dónde. Por mensaje de WhatsApp me dijo que se había sentido mal, que estaba en la clínica y que le iban a hacer unos estudios. Lo que le hicieron se llama cinecoronariagrafía, que estudia las arterias del corazón. Pero me dijo que estaba bien. Le digo: ”Jorge, si querés que vaya avisame”, porque estaba solo, entonces me dijo: ”No, hago el estudio y después te llamo”. Pero la verdad es que al rato me llamaron porque se había complicado su situación. Así que ahí tuve que buscar contactarme con la clínica, un sábado a la noche en un lugar que no me conocían. Fue difícil.

—Empezaste a rastrear con quién hablar.

—Claro, me costó pero llegué a la persona clave, que era el jefe de terapia intensiva, quien me mantuvo permanentemente informado sobre lo que estaba pasando en la sala de hemodinamia, que es un quirófano diseñado especialmente para realizar la colocación de stents. Así que me fui tranquilizando a medida que me fue contando cómo fue el procedimiento. Jorge tenía una arteria ocluida, se le colocó un stent y esa arteria quedó perfectamente permeable. Así que bueno, me fui quedando más tranquilo y decidí viajar a Colombia.

—¿Por qué te preocupaste?

—Mirá, particularmente, si no me hubiese llamado y no me hubiese dicho nada no hubiese viajado, pero cuando me llamó porque me necesitaba lo hice. Él mismo dejó dicho: “Llámenlo a Capuya”, y fui.

—¿Jorge se sintió mal de repente?

—Se sintió mal, y ese es el mensaje interesante para la gente. Yo siempre digo que atrás de una celebrity, de un famoso, tiene que haber un mensaje, y sin meterme en la vida de la gente, decirles: “Ojo, miren lo que le pasó a Jorge que es una persona como cualquiera de nosotros, que tuvo un dolor, que se sintió mal desde unas cuantas horas antes, que él ya había tenido una vez un episodio, que sintió una molestia que era inespecífica y acudió a una guardia”. Porque ante un dolor opresivo en el pecho, una falta de aire, un dolor epigástrico, o sea, en la boca del estómago, no relacionado con ingesta, adormecimiento, dolor en el miembro superior del lado izquierdo, la mano, la mandíbula, los dientes, dolor de espalda, algo atípico, hay que consultar, hombres como mujeres, sobre todo a determinada edad. Como yo digo: vas en el auto, luz amarilla en el tablero, tenés que parar y ver qué pasa. Y acá, él fue muy inteligente en decir “no es normal lo que me pasa”.

Dr. Guillermo Capuya respondió sobre la versión que asegura que el conductor estuvo muerto 10 minutos

—¿Jorge sintió algo parecido al otro evento que había tenido hace unos años?

—No le pregunté eso, pero él sintió algo atípico, es a veces difícil estando de vacaciones reconocer que te está pasando algo. Y esos primeros minutos pueden ser fatídicos, son muy importantes, son minutos de oro que pueden evitar incluso la muerte de una persona.

—En el caso de Jorge, ¿se evitó un problema muy serio porque consultó rápidamente?

—Sí, claro, porque Rial tuvo un problema muy serio en esa clínica, pero justamente estaba en el lugar indicado en el momento indicado y con la gente adecuada para resolver ese problema.

—¿Hizo un infarto en la clínica?

—Él comenzó con sintomatología previa, comenzó el proceso de infarto, y fue a la clínica, cuando le hacen el estudio. El infarto se determina mediante la sintomatología, pero no podemos decir que lo tenía, se hace un electrocardiograma que puede no tener alteraciones iniciales como no tuvo Jorge, pero se piden las proteínas en sangre y cuando hay alteraciones de esas enzimas uno ya sospecha que hay daño en el músculo cardíaco. Ahí el paciente va a la sala de hemodinamia, se visualiza justamente ese árbol arterial y ahí se determina si tiene una obstrucción o no. En este caso hubo una obstrucción, se colocó el stent, ese rulerito metálico que es un invento argentino, de Julio Palmaz. El stent lo que hace es expandirse y dejar pasar la sangre por su interior para que el tejido vuelve a oxigenarse. Parte del tejido se recupera, por eso cuanto más rápido se actúa, mejor. Pero también parte del tejido se necrosa y se muere.

La foto que Morena Rial
La foto que Morena Rial subió a su Instagram: dándole la mano a su papá, internado en un hospital de Bogotá. Fue Capuya quien la llamó para alertarla sobre la necesidad de viajar a Colombia

—¿Cuándo decidís viajar en este proceso?

—Cuando él me escribe. Yo le dije: “No seas tonto, avisame si querés que viaje”, pero en ese primer momento me dijo que no, que estaba bien. Después, me llaman de la clínica porque tenían mi teléfono, porque él lo había dejado y me explicaron: “Mire, tuvo un problema, se complicó, va a la sala de hemodinamia de urgencia”. Entonces ahí fue cuando me comuniqué con la clínica, y decidí viajar. La gente de C5N me llamó y me dijo que quería que acompañemos a Jorge en este proceso, así que viajé con parte del equipo, con un camarógrafo, para seguir la evolución. Tuve una función dual. Fui como médico y además para ir contando lo que pasaba, dentro de lo que se puede contar, porque yo conozco a los medios y noté cierto encarnizamiento médico con detalles que para mí son irrelevantes para el conocimiento de la gente.

—Dicen que estuvo muerto 10 minutos y esas palabras asustan, preocupan.

—Mirá, vamos a salir del tema Jorge Rial y pensemos en otra persona: muerte súbita se define como la muerte que es rápida, inesperada y natural. Rápida porque se produce dentro de la hora de comenzados los síntomas, natural porque no interviene ningún objeto, ni un tiro ni un disparo, ni un accidente de tránsito, e inesperada. Una persona que está internada, con dolor precordial y tiene una arritmia severa como puede ser una fibrilación ventricular, no es inesperado que se muera de un paro cardíaco. Yo no quiero alentar ese morbo pero si Jorge tiene que contar algo que lo cuente él. Lo cierto es que él estuvo muy grave, lo pudo superar y está evolucionando muy bien. Acá tengo mensajes de él del día de hoy y para mí eso es lo más importante. ¿Tuvo esto? Lo tuvo. Estuvo crítico, nunca mentimos en eso, y respetamos la privacidad del paciente y por supuesto de la familia y llevar cierta tranquilidad también a los seres queridos.

—¿Rial siempre estuvo consciente?

—En ese momento del episodio del infarto no, cuando va a la sala de hemodinamia tampoco, porque se lo sedó. En realidad cuando esto sucede el sábado a la noche y me comentan de la complicación del cuadro lo primero que hice fue llamar a sus hijas, a Morena, porque yo no sabía si estaba avisada o no. Le digo: “Morena, tienen que viajar”. Ella me responde: “¿Seguro?”. Ahí le expliqué que tenían que viajar porque su papá estaba solo sin familia en ese momento. Así que las chicas viajaron el sábado y yo viajé el domingo cuando conseguí vuelo, llegué el domingo a la noche y lo primero que hice al llegar al aeropuerto fue ir hasta la clínica. Ahí estaba Jorge consciente, me agradeció que haya ido.

Dr. Guillermo Capuya habló sobre el estado anímico de Jorge Rial

—¿Ya le habían puesto el stent?

—Sí, sí, ya estaba el problema en vías de resolución, por supuesto que uno cuando cursa ese cuadro, por así decirlo es una paliza, es duro, uno se siente vulnerable porque todos somos vulnerables.

—¿Estar en la altura era un factor de riesgo para él?

—La pregunta tuya es interesante, porque acá en Buenos Aires estamos a nivel del mar o un poquito más arriba, pero Bogotá está a 2600 metros de altura, la disponibilidad de oxígeno del aire es menor y eso puede contribuir, no digo que sea la causa pero puede contribuir a que una persona tenga, entre comillas, este mal de las alturas. Una persona con un terreno de bajo flujo de oxígeno en una región determinada del cuerpo sumado a alguna actividad que haya hecho previamente -sé que estuvo caminando por una feria-, entonces si le agregamos un esfuerzo físico, puede incrementar la demanda cardiaca de oxígeno y la disponibilidad que uno tiene es menor. Y eso puede contribuir a que tenga un evento de este tipo. También escuché decir, y quizás me lo vas a preguntar, que tomó un medicamento para la disfunción sexual, pero el sildenafil está indicado para el mal de la montaña, de hecho hemos aprendido mucho cuando los jugadores van a la altura en La Paz y dicen que toman sildenafil, está indicado para eso, o sea que eso no contribuye sino que favorece, así que no sería una de las causas del evento cardiaco de Jorge.

—¿Y un disgusto podría provocar esto también?

—Sí, claro. Hay un estrés agudo y un estrés crónico, El estrés agudo nos sirve para vivir, para defendernos ante una agresión en la vida diaria. Y el crónico, que es el que tenemos todos los días, vivimos en la República Argentina, todos los días vemos los titulares, inflación, asaltos, todas tragedias, la gente no puede pagar la hipoteca, no puede pagar el alquiler...

—Pero ese no sería el caso de Jorge...

—No, pero son tipos de estrés, pero también está la vida privada de las personas, la familia, las relaciones de pareja, las relaciones laborales, trabajar en climas hostiles. No hablo de Jorge, estoy hablando en general.

—¿Qué recomendaciones le dan a partir de ahora? ¿Rial vuelve el fin de semana?

—Sí. En teoría, si todo va bien, porque en medicina dos más dos no es cuatro. Volvería el sábado.

—¿Va a viajar en un un avión sanitario?

—Exactamente, para evitar riesgos. Mirá, un paciente que sale del cuadro como ese, necesita más cuidados.

—¿Está en terapia hoy por hoy?

—Va a salir ahora, acabo de hablar con él y va a piso. En realidad, me gustaba que estuviese en terapia porque yo siento que está súper más controlado, pero lo charlé con los médicos ahí.

El doctor Capuya con el
El doctor Capuya con el equipo médico que atendió a Jorge Rial en Colombia; el propio periodista subió la imagen a sus redes, en el primer posteo que hizo desde el infarto

—¿Y cómo está de ánimo? ¿Está cayendo sobre lo que le pasó?

—Está bien. Al segundo día cayó, o sea, el domingo fue cuando lo vi a la noche, el lunes estuvo bien, y el martes bajó un poco a tierra, Pero es normal decir: “¿Dónde estuve yo? Uff”, entonces él empezó a ver el teléfono y dijo: “¡Ah lo que me pasó!”, es como que le bajó la ficha ahí,

—¿Ustedes le contaron además qué fue lo que le ocurrió?

—Él sabe todo perfecto, los médicos ahí le explicaron todo, hemos hablado y está perfectamente informado de absolutamente todos los detalles, de lo que tuvo, lo que tiene y de cómo sigue.

—Debe estar contento de estar vivo...

—Exactamente, la euforia de decir: ”Bueno, zafé, estuve a punto de morirme, tengo las arterias destapadas”, eso es en el primer momento y después es: “Uy estuve ahí, ¿y si no estaba acá?”. Entonces entrás a pensar qué hubiese sido, en otro país, debe haber pensado en sus hijas, su nieto, sus amigos, su trabajo. Pero bueno, ahora va a pensar en seguir adelante y en los cuidados próximos. Depende de cada uno, también depende de la pareja, depende de cuando abrís la heladera cuando vas al supermercado qué hábitos tiene tu familia, y uno se va adaptando a eso. Si vos tenés una pareja saludable es más posible que vos también tengas hábitos saludables. Yo te digo, no convivo con Jorge, creo que Romina Pereiro hizo algún comentario de la alimentación porque ella es experta en alimentación. Romina es excelente, pero yo las veces que estuve con Jorge no lo vi tomar ni alcohol ni nada, siempre me pareció una persona saludable.

—¿Cómo seguirá su recuperación?

—La idea es que llegue en avión sanitario, seguramente lo trasladaremos en ambulancia, no porque lo necesite pero para protegerlo, como lo haríamos con cualquier persona, hasta un centro, para reordenar todo lo que le dijeron, revisarlo todo acá y a casita.

—¿El centro es un sanatorio?

—Sí, un sanatorio, probablemente sea el Finochietto, donde estoy yo. Quiero decir que todo esto se hizo a través de su asistencia al viajero, a través de su cobertura, a través de sus aportes, la venida es también justamente a través de esta cobertura y donde esté internado va a ser también a través de su cobertura médica. Yo no cobré ningún honorario para ir ahí porque hace 20 años que no le cobro una consulta a nadie.

—Ahora le queda rehabilitarse. ¿Estuvo muy en riesgo su vida?

—Sí, estuvo muy en riesgo pero afortunadamente ese episodio ya pasó.

—¿Y qué se puede hacer para evitarlo?

—Se puede evaluar dentro de 20 días aproximadamente si requiere de un dispositivo implantable o no. Un dispositivo implantable para que la gente comprenda podría ser un marcapasos o un desfribilador interno automático que en el caso de una alteración de ritmo eso tira una señal que resetea esa señal que tiene el corazón y empieza a funcionar de manera normal, pero no está indicado todavía.

—No sé si vos estás al tanto si Jorge estaba con alguien allá, se habla que estaba con un amiga.

—Yo te voy a ser absolutamente sincero: si vos me preguntás yo no vi a nadie, hablé, pero no vi a nadie. Yo vi a las hijas. Yo hablé con personas pero no vi a nadie.

—Pero hablaste con una amiga de él que fue la que estaba en ese momento.

Hablé con una persona de acento colombiano que lo acompañó pero nada más que eso, no la vi nunca personalmente y no sé qué tipo de relación tiene con Jorge. Sé que fue la persona que lo estaba acompañando y quien me llamó en un primer momento porque Jorge le dijo: ”Llamalo a Capuya”.

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