Pasó menos de una semana de su estreno y da la sensación de que todo el mundo habla de El amor después del amor. La serie basada en la vida de, y supervisada por, Fito Páez es más que una biopic de las tantas que andan dando vueltas por las plataformas. Porque su historia es también la de la Argentina, y sus canciones, y las de otros artistas que la serie rescata, son la banda de sonido de más de una generación.
Más allá de las diferentes valoraciones sobre el título de Netflix, hay un consenso generalizado sobre el notable casting de la producción. Una apreciación que parte en los parecidos de los protagonistas principales -Páez, Fabiana Cantilo, Cecilia Roth- y se proyecta hacia los otros personajes -reales- que van nutriendo los primeros años del rosarino como músico. Y con el amplio escenario de las redes sociales, algunos de ellos dejaron su impresión después de verse reflejados en la pantalla. Aquí, elogios, críticas, reflexiones e intercambios varios sobre una pintura de época.
Fabiana Cantilo
Acorde al protagonismo que tiene en la serie, la cantante fue la que más revuelo causó con sus declaraciones. Pareja de Fito durante la gran mayoría de la línea temporal que aborda la serie, Fabi Cantilo viene ocupando un sitio de privilegio entre las tendencias en redes, tanto pro su historia de amor real con el rosarino como por la notable caracterización de ella que hizo la actriz Mica Riera.
Sin embargo, con el correr de los días y a medida que aumentaba el furor por la serie y por su historia, Fabi se expresó en sus redes sociales donde marcó algunas diferencias. Primero, lo hizo compartiendo un video con fotos de su relación con Páez, que definió como “la posta”, para ilustrar su tema “Dinosaurito”, que retrata desde su óptica el vínculo con el rosarino.
Luego, se refirió al contenido que se ve por Netflix y aseguró que “La serie habla por sí misma”. Sin embargo, la intérprete de “Nada es para siempre” advirtió que, según ella, “mezclaron todos los tiempos y hay muchas cosas que no son, pero no voy a dar mis declaraciones porque es muy fuerte todo”. En cambio, optó por hablar de la situación de la Fabi Cantilo real durante los años ‘80.
“Yo, además de hacerle los coros a Fito y a Luis, tenía una vida y una carrera. Entre todo ese quilombo yo componía, ensayaba, tenía bandas y grababa discos”, dijo antes de enumerar sus trabajos. “Yo tenía talento, obviamente”, agregó y aseguró que, aunque tiene claro que la serie es el punto de vista de Fito, “ya que estoy tan presente, les digo que yo tenía una vida también”, remarcó.
Al ver la repercusión que habían tenido sus palabras, volvió a grabar un video intentando poner fin a la polémica. “Se entendió todo mal”, aseguró entre risas. “A veces mi tono es medio raro, pero estoy muy feliz con todo, chicos. Con mi vida, con estar limpia desde hace diez años y cinco meses, con Fito, con la serie de Fito. En fin, así es la vida. Hay que tener cuidado con lo que se dice”., argumentó, antes de tirar un beso a cámara y dar por finalizado el tema: “Paz y amor, viejo”.
Cecilia Roth
Con menor presencia escénica ya que su irrupción en el mundo Páez ocurre en el paso de los ‘80 a los ‘90, la caracterización que hace Daryna Butnik de Cecilia Roth es otro de los logros de la biopic. En una entrevista con Agarrate Catalina, la actriz admitió no haber visto la serie. Sin embargo, reveló algunos detalles de la preproducción, y elogió a la mujer encargadada de darle vida.
“Daryna es muy buena actriz, es encantadora. Tuvimos varios encuentros porque era bueno para las dos. Poder contarle cosas y que me conociera, poder acercarse más al personaje que tenía que hacer, que existió en la vida real. Y a mí, contarle cosas que por ahí no aparecen en la serie para que supiera de dónde venían”, explicó sobre la cocina de la creación de su personaje.
En relación a la trama general, y conocedora como pocas del paño, se refirió a los límites entre la realidad y la ficción: “Hablamos con Fito para que las cosas sean más cercanas a la realidad posible. Se dan permisos a los directores para modificar pequeñas cosas”, aseguró.
Juan Carlos Baglietto
Ni bien se estrenó El amor después del amor, la audiencia casi al unísono destacó lo bien logrado que estaba Juan Carlos Baglietto. Como líder de la Trova Rosarina, su rol es clave en el pasaje de Fito del under de su ciudad natal a las luces de la gran ciudad. Y el notable parecido en su rostro, en sus gestos y en su voz, se explica desde el ADN. Es que quien lo interpreta es Julián Baglietto, hijo del cantante y también músico, y entre ambos hubo un intercambio en redes entre el orgullo y la emoción.
“Todo listo. Llegó El amor después del amor a Netflix, la biopic de la vida de Fito Páez en la cual toco y actúo de mi sangre”, publicó Joaquín mencionando la cuenta de su padre la noche del estreno de la serie. “Me estalla la emoción en el cuerpo”, agregó junto a emojis de corazones y llamaradas de fuego. “Amor eterno por tooodo el mundo que estuvo involucrado en esta hermosa locura. La Trova Rosarina del amor”, completó y mencionó a cada uno de sus compañeros actores.
Unos días antes ya había publicado otro posteo con el adelanto de la serie y una imagen suya caracterizado como su padre. “¡Hecho en Argentina, pá!”, escribió y pronto la foto se llenó de comentarios, entre ellos el del músico que le puso un corazón, seguro compartiendo la emoción de ver reflejado en su hijo todos sus años de juventud.
Andrés Calamaro
Pese a ser contemporáneo generacionalmente, Andrés Calamaro solo aparece hacia el final de la serie, gracias a su intervención en “La rueda mágica”, uno de los hits del disco El amor después del amor, con aquella inolvidable interpretación a tres voces con Páez y Charly García. En su siempre activa cuenta secundaria de Twitter, donde suele volcar sus opiniones de diversos temas de actualidad, El Salmón dio su veredicto sobre la biopic.
“Vi la serie EADDA y quedé desvelado porque estaba ahí, en todos esos locales y estudios de grabación. También es una serie de mi vida y la de otros que permanecemos laterales o invisibles en la ficción. Mientras veía pensaba en nuestras vidas paralelas”, escribió el autor de “Flaca”, captando el pulso de la obra. Y comparó: “Mi recuerdo es más psicodélico, luminoso, colorido, erótico y peligroso. Buenos Aires era una fiesta y una gran comisaria. No pude evitar trazar mis años paralelos, 1978 en adelante. Incluso antes”.
Ante la consulta de un usuario sobre en qué episodio debería haber estado, sentenció: “Estoy aunque no se me vea”. Y a continuación, enumeró personajes y situaciones de aquellos ‘80. “En Panda, en Obras, en las viviendas de Fito, con esas mismas personas, en el Marabú de Los Twist. Escuche la Trova de Baglietto en La Falda, les saludé en la grabación de Tiempos Difíciles, grabamos al mismo tiempo en Panda (mas de un disco), toqué en la presentación de La La La, toque con Charlie antes de Fito (y después), somos amigos con Fabiana y Cecilia, etcétera”, cerró Andrés, sin entrar en polémicas.
Daniel Grinbank
El histórico productor de rock en Argentina era el manager de Charly García cuando Fito se sumó a su banda. En una publicación de Instagram, destacó especialmente el casting de la serie y a su responsable, Juan Risso, que además es quien interpretó su papel. “Hasta el vestuario es igual. Inolvidable haber compartido ese pasado tan intenso, hermoso vivir este presente y futuro ligado profesional y personalmente con un grande de nuestra música popular como es Fito”, escribió Grinbank, quien está ligado actualmente al rosarino como organizador de los conciertos de la gira 30 años de El amor después del amor.
Divina Gloria
Personaje inolvidable de los años ‘80, la exchica Olmedo -otro nombre ligado históricamente a Páez- tiene una cita en la versión en vivo de “Tumbas de la gloria”, en un juego de palabras que calza justo con el clímax de la canción y que Fito empezó a utilizar en vivo en la época que grabó el disco Euforia (1996).
Su vínculo se mantuvo en el tiempo, al punto que Páez le puso música a su debut como directora, Sangre no es agua, del 2021. Y en El amor después del amor, Divina Gloria tiene un pequeño al lado del Charly García de Andy Chango durante una fiesta, mientras de fondo suena Madonna, todo un guiño. Y fue la propia actriz la que recreó en su Instagram lo que reproducía la pantalla, enumerando hechos y sensaciones:
“Presentación de Piano bar. After party Fito en llamas y teclados. Clics modernos. Lunas Parks . Los años salvajes y dorados. Los 80s. Lo Divino y lo Dorado. Atesoro secretos . Camarines y telones aterciopelados. Parte del aire. Sangre de mi sangre”, escribió la actriz, que hizo partícipe al rosarino y su equipo.
“Agradezco profundo los mensajes y el amor que me salpica y lo comparto con mi querido Fito, la producción y los compañeros”, escribió Gloria. “Los halagos son para ellos. Tanta luz divina nos ilumina a todos”,agregó en un comentario junto a dos imágenes en las que se veía a Ivos Hochman y Mercedes Barranus, el Fito y a la Divina de la ficción.
Rubén Goldín
Fue un miembro clave de la Trova Rosarina, en aquella avanzada que a principios de los ‘80 comandó Juan Carlos Baglietto y apuntalaron con sus textos y sus voces Adrián Abonizio, Lalo de los Santos, Jorge Fandermole y Silvina Garré, entre tantos otros.
Goldín está muy presente en Del ‘63, el primer álbum de Fito, donde sobresale en su interpretación vocal en “Viejo Mundo”. En la serie, su bigote inconfundible luce en el cuerpo del también músico Alan Sutton, “Joaquín haciendo de su padre y Alan Sutton haciendo de mí en la serie de Fito”, escribió Rubén al pie de una foto en su Instagram, a modo de visto bueno.
Mario Breuer
Uno de los ingenieros de sonido más importantes del rock argentino, tuvo que lidiar con un perfeccionista y algo inseguro Páez en su primer álbum, Del 63. Por entonces, Mario también hacía sus primeras armas en una carrera en la que se iba a destacar por innumerables trabajos -de Charly García a Mercedes Sosa; de Los Abuelos de la Nada a Los Redonditos de Ricota- se muestra junto al músico en la intimidad de los estudios Panda.
“Hermosa y emotiva la serie sobre Fito Páez”, escribió Breuer, y en sus historias de Instagram, repasó su currículum junto a Páez y destacó a Matías Navarro, el actor que interpretó su papel. Sin embargo, objetó un detalle que se le pasó a la producción: “Todo bien pero no soy de Vélez”, aclaró, ya que en la biopic se lo ve con la camiseta alternativa del club de Liniers.
Por su parte, el actor destacó un diálogo virtual con Breuer: “Espero haber reflejado mínimamente tu imagen y agradecerte tu enorme aporte y trayectoria a nuestro rock nacional”, le escribió en una publicación del ingeniero. “¡Gracias Matías por estar mucho más flaco de lo que estaba yo en esa época! ¡Y sí, me interpretaste muy bien!”, replicó Breuer, con humor y gratitud.
Tweety González
Histórico compañero de Páez, con la coproducción de El amor después del amor como principal medalla, Fito le otorga un lugar decisivo en el vínculo que recién estaba construyendo con Charly García. La escena transcurre cuando tiene que aprenderse las canciones para sumarse a su banda, y no logra dar con el tono de “Ojos de videotape”, lo que puede convertir al sueño del pibe en pesadilla.
Desesperado, Fito lo llama a Tweety, le transmite su duda y le pone la melodía al teléfono, para escuchar la explicación que necesitaba. Su intuición hizo el resto y la historia es bien conocida. Sin dejar su habitual bajo perfil, el músico y productor se permitió un mimo al replicar una historia de su colega Leandro Lucerna. “Que capo Tweety González sacando la tonalidad este temón en la serie de Fito”, dice junto una captura del momento en la trama y mientras suena, claro, “Ojos de videotape”.
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