Si bien la cirugía cardiaca de Mirtha Legrand había sido programada y la práctica de implantarle un marcapasos debería estar controlada, la ansiedad por su estado de salud estaban presentes. Tanto en el público que la admira y quiere a la diva de los almuerzos como en el ámbito de su familia.
A los 96 años, fue la propia Chiquita quien anunció que tendría que someterse a esta intervención. “Les quiero contar que para seguir activa como a mí me gusta, y porque siempre apuesto a la vida, decidí junto a mis médicos instalarme un marcapasos de última generación que regule adecuadamente mi ritmo cardíaco, algo que ya venía conversando luego de la colocación de los stent hace tiempo”, escribió la Chiqui en un comunicado que subió a sus redes sociales.
Allí, Mirtha contó que tomó la decisión en conjunto con su familia y su equipo médico, y se dirigió a su incondicional público. “Quiero agradecerles a todos los que se interesan por mi salud en estas horas y a mi familia que me acompaña y apoya en todo momento. Les pido tranquilidad y no mezclar mis temas profesionales que nada tienen que ver con esta decisión”, agregó. Y cerró con un mensaje optimista. “¡Gracias! ¡Sigo apostando a la vida! Besos. Mirtha Legrand”.
Después de eso, Chiquita disfrutó de su fin de semana, activa y junto a su familia y amigos. El sábado concurrió al teatro a ver Toc Toc, en el Multiteatro. Como sucede siempre que la diva se presenta en algún lugar público, fue ovacionada tanto adentro como afuera del teatro.
El domingo recibió en su casa a sus amigos más íntimos, para tomar el té, como lo hace todas las semanas. Su rutina no fue alterada en ningún momento y, según comentaron sus allegados, la señora de los almuerzos más famosos de la televisión se mostró contenta y distendida.
Al finalizar la función, la abuela de Juana Viale les dirigió unas palabras a los actores y Diego Pérez le entregó un ramo de flores y el libro de la obra, cuyo elenco completan Ernesto Claudio, Natacha Córdoba, Diego Freigedo, Gabriela Grinblat, Gabriela Licht y Mora Lestingi.
Durante este martes, Mirtha se preparó muy tranquila para someterse a la operación en el Sanatorio Mater Dei. Un rato antes de que Mirtha saliera rumbo al sanatorio, su nieto y productor ejecutivo Nacho Viale se hizo presente en el domicilio para acompañar a su abuela en su traslado. De buen semblante, Mirtha lució un blazer fucsia con pañuelo al tono e hizo su recorrido habitual cada vez que sale de su casa: fue del ascensor principal a la cochera, saludó a los fotógrafos y cronistas que montaban guardia y se dirigió a la clínica. “Es una noche especial”, dijo la conductora al llegar al lugar ante los medios presentes.
Pasadas las 19 finalmente Chiquita fue llevada al quirófano donde le implantaron un marcapasos para que regule sus latidos cardiacos sin problemas. Un rato más tarde, a las 20,15, el Sanatorio emitió un comunicado con el primer parte médico de la diva.
“Les informamos que hace unos instantes finalizó el procedimiento realizado a la señora Mirtha Legrand, tal como estaba previsto. La paciente se encuentra en su habitación, acompañada de su familia para completar su recuperación. La familia agradece las muestras de afecto y respeto recibidas durante las últimas horas”, rezaba el informe firmado por el Dr. Roberto Dupuy de Lome, director médico del Mater Dei.
Unos minutos después, fue su propio nieto, Nacho Viale, quien se encargó de agradecer y de informar cómo se encuentra su abuela. “Gracias a los médicos, gracias Sanatorio Mater Dei, gracias a los amigos, y gracias a todos los que se preocuparon y mandaron buena energía. Todo en orden. Todo bien. Gracias”, escribió a través de su cuenta de Twitter.
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