Callejero Fino: “Me volqué a la música cuando estaba preso en mi casa, que tenía la pulsera electrónica”

En el octavo capítulo de Dados Vuelta, el formato de entrevistas de Infobae de Diego Iglesias, el músico defiende su género, el RKT: “Lo que para muchos es una música de mierda, le está dando de comer a una banda de pibes”. Además, habla de su nueva vida -está en libertad condicional a punto de cumplir condena-, del impacto que le causó la muerte de su papá y del lanzamiento de su primer disco

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El representante del género RKT fue entrevistada por Diego Iglesias

—Callejero Fino Ojitos Chinos era el nombre que te habías puesto en Facebook hace muchos años. ¿De ahí salió Callejero Fino?

—(Risas) ¡Sí!

—¿Por qué se te ocurrió ponerte así?

—La verdad que no me acuerdo por qué. Sí me acuerdo que fue en el ciber al que yo iba.

—¿A qué edad te fuiste de tu casa?

—A los 16. Parece que fue ayer que me fui de mi casa. Igual después volví, cuando tuve hambre.

—Ahí se acabó la rebeldía.

—Y... claro. Vos sos rebelde hasta un punto. Pero cuando yo miraba a otros pibes que no tenían mamá, ponele, no tenían papá, no tenían familia, yo decía: “Uh, yo sí tengo a mi mamá y recién perdí a mi papá, entonces me voy con mi mamá”.

—¿Y ahí volviste con tu mamá?

—Claro. Iba con mi vieja. Después me iba, después volvía... Manteníamos una relación medio tóxica.

—Pero ahora la relación con tu mamá es otra: siempre hablás maravillas de ella.

—Siempre. Nunca me vas a escuchar decir nada malo porque mi familia es la única que está en los peores momentos. Después, hay una banda de gente que uno conoce y que son los famosos conocidos. Son los que más fácil te desconocen, por eso son conocidos.

Callejero Fino, el nuevo invitado de Diego Iglesias en el original ciclo de entrevistas Dados Vuelta
Callejero Fino, el nuevo invitado de Diego Iglesias en el original ciclo de entrevistas Dados Vuelta

—¿Cómo era tu situación económica cuando estabas en el colegio?

—Mi mamá siempre me dio hasta lo que no pudo, hasta lo que no tenía. No te digo que me sobraba de todo, pero ponele, nunca usé zapatillas rotas. Nunca dejó que vaya con el guardapolvos sucio, nunca me dejó ir con el pelo largo, nunca anduve todo mocoso o todo sucio.

—¿A qué se dedicaba?

—Mi mamá era ama de casa. Y empleada doméstica. Limpiaba alguna que otra casa, atendía algunas que otras familias muy importantes.

—¿Hay alguna canción que uno diga: “Nunca me hubiera imaginado que a Callejero le gustaría este tema”?

—A mí me gusta “Cuz de Marihuana”, de los Tigres del Norte: “Cuando me muera levanten una cruz de marihuana…”. Ese es el que me gusta porque lo escuchaba con mi viejo. El día que él falleció, me hizo ponerlo un montón de veces. Un ratito antes de que se muera, me pidió que le vaya a comprar cigarrillos y él ya había dejado de fumar. Yo agarre la bicicleta, mi vieja me había mandado a comprar pan, fui a comprar pan y cuando volví, dejé la bicicleta, miré para adentro y se murió adelante mío. Adelante mío, de mi mamá, de mi hermanita, mi tía y mis primos.

—¿Cuándo falleció?

—Hace bastante, cuando yo tenía 15. Ahora tengo 27; 12 años.

—¿Y cómo lo llevás?

—Siempre lo extraño. Éramos muy padre e hijo. Aunque me recagaba a pedos por todo, eso también lo extraño porque yo lo hacía a propósito. Hay momentos, ponele, cuando yo miro los partidos de Boca y él tendría que estar al lado mío. Ahora salgo a fumarme un cigarro y digo: “Podría salir con mi viejo a fumarme un cigarro”. Agarrar y tener una charla: “Mirá papá, me está pasando esto, me pasa esto, ¿vos qué decís que haga?”. Sería como un mentor.

—¿Qué te cambió cuando falleció tu papá?

—Me tocó hacerme cargo de cosas cuando quizás no era en el momento. Me tuve que hacer cargo de mi hermanita: darle de comer, llevarla a la escuela, todo. Mi mamá pasó una crisis emocional muy fuerte. Y yo lo súper entendí. Y cuando mi vieja estuvo bien, me fui de mi casa.

—¿Y escuchás ese tema de vez en cuando?

—Lo escucho siempre. Pero hay veces que me quiero acordar la letra y no puedo.

Callejero Fino aceptó el desafío de Diego Iglesias y se subió a uno de los juegos del parque de diversiones. "Cuando en el primer mes Pa Tra RKT tuvo 13 millones de reproducciones, me explotó la cabeza", contó el cantante
Callejero Fino aceptó el desafío de Diego Iglesias y se subió a uno de los juegos del parque de diversiones. "Cuando en el primer mes Pa Tra RKT tuvo 13 millones de reproducciones, me explotó la cabeza", contó el cantante

—¿Cuándo empezás con el RKT?

—Hace rato, en el 2013.

—¿Y cómo llegás al RKT?

—Por Toty Stylee y DJ KBZ, que son hermanos. RKT eran las siglas de Rescate, un baile que estaba en San Martín. Y yo escuchaba las pistas de KBZ y le bajaba el volumen a la voz, y le dejaba solamente los bajos y con eso, tiraba barra.

—¿Qué diferencia hay entre el trap, el rap y el RKT?

—El trap quizás es “yo tengo, yo quiero, yo puedo”, el rap es como “yo vivo, yo creo, yo pienso”, y el RKT es “yo bailo, yo jodo, me descontrolo”. Es como, no podés ser tan aburrido de escuchar RKT y no bailar. Hay gente que dice: “Esa música de mierda”. Y “esa música de mierda” le está dando de comer a una banda de pibes”.

—En octubre del 2021 sale “Pa Tra RKT”, el primer tema con el que te fue muy bien. ¿Qué significó para vos?

—”Pa Tra Rkt” fue mi primer hijo, musicalmente hablando. Un mimo al corazón. Es como venir buscando durante mucho tiempo algo y que pase. “Tirá una semillita y fíjate qué pasa”. Así durante tiempo, imagínate años, tirando semillas, nunca pasa nada. Y tiraste una y, de repente, así, en una semana, 16 millones de reproducciones.

—¿Cómo fue ese momento en el que viste que el tema empezaba a subir las reproducciones?

—Fue loco. Saco el tema, yo lo miro la primera vez y digo: “Este tema no le va a gustar a nadie”. Porque yo ya venía haciendo RKT, no sé qué onda, no pintaba. Y al otro día, me levanta mi mujer y me dice: “¡Nattanael, mirá todas las reproducciones que tiene!”. Tenía ya 60 mil. Yo dije: “¿Qué?”. Es una guasada. Me levanto al otro día y tenía 300 mil vistas. Me levanto al otro día, ya habían pasado tres, cuatro días, y tenía un millón de vistas. Yo dije: “¿Qué?”. En un mes hizo 13 millones de reproducciones. Me explotó la cabeza.

"Está mucho más piola la cárcel que una comisaría. En la comisaría te comés una re verdugueada, mal", describe Callejero Fino sobre sus días detenido
"Está mucho más piola la cárcel que una comisaría. En la comisaría te comés una re verdugueada, mal", describe Callejero Fino sobre sus días detenido

—Y al año de tu primer hit musical llenaste un Luna Park. ¿Cómo fue el momento en el que saliste al escenario?

—Mucho corazón latiendo a pleno.

—¿Cuándo empezaste a dedicarle mucho tiempo a la música?

Cuando estaba preso en mi casa, que tenía la pulsera electrónica. He llegado a hacer seis o siete canciones en una noche.

—¿Eso fue cuando estabas en prisión domiciliaria?

—Sí.

—¿Cuándo te detuvieron?

—2016.

—¿Y ahora estás en libertad condicional?

—Sí.

—Estuviste preso en una cárcel unos meses, luego en prisión domiciliaria y ahora en libertad condicional, a punto de cumplir condena. ¿Cómo estás con todo ese proceso?

—Y... muy ansioso. La verdad que eso me tiene muy ansioso porque quiero que termine ya, para poder manejarme tranquilamente sin tener que presentarle nada a nadie. Y en mi caso, mi jueza se portó muy bien conmigo. Se portó y me deja viajar a otros países.

—¿Valorás más la libertad ahora?

—Sí. En pequeños momentos. Hoy por hoy es como todo muy rápido. Recibo tanto de la música que quizás a veces no me doy cuenta de que en un momento estuve encerrado. Se me pasa por alto, pero de vez en cuando me lo recuerda mi mamá: “No te olvidés que hace un par de fechas estabas encerrado”, ¿entendés? Yo tengo el ego donde tiene que estar y lo uso para lo que tengo que usarlo, que es para hacer música.

—¿Qué es peor: la primera noche en la comisaría o la primera noche en la cárcel?

—En la comisaría. En la comisaría te cagás de frío, te cagás de calor, tenés sed, tenés hambre, todo junto. No te podés bañar bien, te bañás con agua fría, te pasan la comida por un pasa platos. En cana vos te cocinás, te bañás, comés, tenés cuchillo, tenedor, tenés música, tele. Está mucho más piola la cárcel que una comisaría. En la comisaría te comés una re verdugueada, mal.

—¿Cómo es tu vida ahora? ¿Cómo son tus días?

—Me levanto a las siete y llevo a mi nene a la escuela y después, música todo el día. Y después me voy a dormir. Tipo nueve y media, diez, ya estoy durmiendo.

—¿Y disfrutás esta etapa?

—Sí, es como que estoy más tranquilo. Aparte, yo creo que uno no nace sabiendo ser papá y todos los días vas aprendiendo algo nuevo. Eso está bueno.

—Tu hijo tiene seis años. ¿Cómo llevás la paternidad?

—Es loco. Es como ser artista pero para una sola persona.

—¿Y en lo musical, en qué momento estás?

—Ahora estoy a pleno viviendo que en breve saco un disco. Sale el primer disco de RKT.

—¿No hay discos de RKT porque esta es la era de sacar sencillos no?

—Claro. Estoy muy emocionado con eso.

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