Venía de disfrutar de unos días de vacaciones en las Cataratas del Iguazú junto a su esposa, Cecilia Insinga, y sus hijos, Valentín y Luca. Y, por eso, sorprendió ver la publicación que Diego Brancatelli hizo en sus historias de Instagram vestido con la típica bata de hospital. “Otra vez las hernias. Otra vez la pesadilla”, escribió el periodista de Argenzuela sin dar demasiados detalles de lo que le estaba ocurriendo. Pero parece que fue, justamente, en el marco de esta escapada que hizo en familia con motivo del festejo por sus diez años de matrimonio, que su columna se vio afectada.
“En enero estuve internado y me hicieron un bloqueo. Durante este tiempo había tenido molestias menores, pero el lunes me quedé duro nuevamente”, explicó Brancatelli en diálogo con Teleshow. En aquel momento, el periodista había permanecido varios días en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo por fuertes dolores en la espalda, por lo que recibió un tratamiento con morfina. Y, según explicó, el esfuerzo que habría hecho por estos días subiendo y bajando escaleras y empujando el cochecito de su hijo menor en el Parque Nacional de Misiones, habrían resentido su columna nuevamente.
Afectado por la situación pero confiado en poder seguir evitando una cirugía, Diego le contó a este medio: “Logré que se me vaya el dolor con Tramadol, un derivado de la morfina. Y ayer saqué turno con el especialista en espalda y columna, que me pidió una resonancia. Y con eso vimos cuál era la situación. Por suerte estoy mejor que en enero, pero con el desgaste de estos discos, el 4 y el 5. Según me dijo el médico, son ‘episodios’ que se pueden dar, pero la idea es que no sea tan seguido”.
Finalmente, el periodista explicó cuál será el tratamiento que deberá seguir de ahora en adelante para evitar estos malestares. “El doctor me indicó sesiones de kinesiología, natación, dieta y me recetó unos medicamentes suaves. También me explicó que no tengo que levantar peso ni hacer movimientos bruscos. Es para prestarle atención, pero por suerte no es nada grave”, concluyó.
Cabe recordar que Brancatelli había preocupado a sus seguidores a principios de año con su repentina internación. “Sorteando palitos en la rueda, sin embargo yo sigo”, había señalado en su cuenta oficial junto a una imagen en la que aparecía acostado en una cama desde la habitación del centro médico, con un pulgar para arriba. Luego, había explicado cuáles eran las dolencias que lo habían llevado a tener que ingresar al sanatorio médico. “Tres hernias de disco. Una que me está afectando fuerte. Internado. Con morfina”, puso. Y luego de remarcar el apoyo incondicional de su esposa, manifestó: “Gracias a todos y a todas por tantos mensajes lindos, a ponerle garra”.
Tiempo antes, Diego había hablado de manera enigmática de los motivos que lo habían obligado a dejar algunos de sus múltiples trabajos. “Tengo un problema de salud, un problema de salud serio, tengo que dejar de hacer cosas. Estoy obligado. Quiero vivir, quiero vivir más tiempo y me obligaron a dejar actividades. Dejé el supermercado, dejé la cervecería, dejé el laburo en Pilar. Dejé un montón de cosas para dedicarme a mis hijos y a mi familia”, había explicado entonces el periodista que hoy continúa en C5N y AM 750.
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