El cómico momento que se vivió en el noticiero de El Trece con un periodista: “Cerrale el micrófono”

Ignacio González Prieto, columnista del envío que conducen Luis Otero y Sandra Borghi, fue invitado a retirarse antes de que termine el programa

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Un periodista del noticiero de El Trece abandonó el estudio en vivo

Entre insólito y desopilante fue el momento que se vivió este jueves casi sobre el final de Mediodía Noticias, el noticiero matutino de El Trece, el cual es conducido por Luis Otero y Sandra Borghi. Después de las noticias que tratan la coyuntura política y la realidad económica, comenzó un bloque más ligero, en donde muestran distintos videos virales de Internet.

De pronto, emitieron un clip en el que se veía a un loro manejando con su pico y con mucha pericia una tablet. Más específicamente, una conocida aplicación de citas. “El loro busca candidata”, decía el videograph que titulaba la nota. “No es tonto, eh... Me hace acordar a un amigo mío, que le gusta picotear. Ahora el lorito, se va a ir volando al programa de los signos, derechito”, acotó Ignacio González Prieto, el columnista de los temas policiales del noticiero.

Enseguida, todos sus compañeros de programa comenzaron a reírse en el estudio por la confusión. ES que con el estreno de Pasaplatos, el ciclo ¿De qué signo sos? cambió de horario y se emite a la media tarde. “Pero ahora va Pasaplatos, tiene otro horario el de Lali”, acotó Otero haciendo referencia a Lali González, la actriz paraguaya que conduce el mencionado ciclo, y muy tentado por el error del panelista

El momento en que Ignacio González Prieto abandonó el noticiero de El Trece en pleno vivo
El momento en que Ignacio González Prieto abandonó el noticiero de El Trece en pleno vivo

Ante las risas generalizadas, González Prieto decidió abandonar el estudio en vivo y minutos antes de que finalice el noticiero, dejando su lugar vacío. “Dejá, dejá, cerrale el micrófono”, le pidió Borghi al sonidista del noticiero, también entre risas. “Vení mañana, no te olvides”, se burló Otero.

En mayo de 2020, Gonzalez Prieto había sido noticia luego de haber sufrido un violento asalto a cuatro cuadras de su casa, en la localidad bonaerense de Caseros. Había ido a una casa de pastas cercana a su domicilio y luego se dirigió a una despensa, también del barrio. Cuando terminó de hacer las compras, cruzó la calle y se dirigió a su auto nuevamente para emprender el regreso a su hogar, cuando un Peugeot 208 blanco dobló a toda velocidad: se bajaron tres hombres, todos armados, con el objetivo de robarle su vehículo.

El periodista se enfrentó a golpes con los delincuentes. En medio de la pelea se bajaron otras dos personas del vehículo, también armadas y una de ellas con chaleco antibalas. Las personas que estaban circulando por la calle y los clientes del comercio fueron testigos de todo lo sucedido.

Mientras tres integrantes del grupo le pegaban culatazos en la cabeza al cronista, otros dos le apuntaban. “Una locura haberme peleado con cinco tipos armados. No me mataron de milagro. Me golpearon mucho y me partieron la cabeza a culatazos. Se prepararon para disparar y no lo hicieron. Gritaban: ‘¡A este lo matamos!’”, contó el periodista especializado en policiales a Teleshow en aquel momento.

Ignacio González Prieto
Ignacio González Prieto

Finalmente, los delincuentes lograron quitarle las llaves del auto. Uno de ellos se lo llevó, mientras los otros cuatro se dieron a la fuga a bordo del Peugeot 208. Rápidamente González Prieto fue asistido en la calle por vecinos de la zona, así como el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, comisarios y miembros de la Policía Bonaerense, personas con las que tiene contacto habitual debido a su trabajo en los medios.

Se dirigió a la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) de San Martín, donde radicó la denuncia. Le dieron algunos puntos en la cabeza para curar los cortes producto de los culatazos que recibió, y le aplicaron la vacuna antitetánica.

En cuanto al auto, fue rastreado en un trabajo en conjunto de la Policía Bonaerense y Gendarmería. Lo hallaron en la villa Carlos Gardel, cerca del Hospital Posadas. “En un momento se desviaron y lo estacionaron como para ‘enfriarlo’, o sea, para ver si tenía rastreo satelital. El auto apareció abandonado ahí”, contó González Prieto a TN.

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