Publican videos inéditos y en alta calidad de Los Redonditos de Ricota: recitales, ensayos y un documental

“Cuando yo digo ‘mis canciones de la época de Los Redondos’, es porque son mis canciones. El único que hizo canciones, la melodía y el leit motiv soy yo, de pronto después hay arreglos, adornos, un montón de cosas que hacen que una versión sea mejor que otra”. Esto le dijo el Indio Solari a Mario Pergolini para el documental Tsunami: un océano de gente. Era la previa de uno de los multitudinarios shows de su etapa solista y hacía referencia a su disputa con Skay, guitarrita de Los Redondos y socio creativo, y la mujer de éste y manager de la agrupación, la Negra Poli.

“¿Entendés a la gente cuando grita ‘solo te pido que se vuelvan a juntar?”, lo encaró el periodista. “Por supuesto”, concedió el Indio. “Lo que pasa es que no han sido testigos de la intimidad de la que yo he sido testigo, porque... es una palabra dura, pero es la única que me sale mí... traición. No hay manera. A mí me podés cagar con guita, pero no me podés traicionar, son dos cosas diferentes”, agregó el cantante. Por entonces, habían pasado casi 15 años de la última vez que habían estado juntos en un escenario y mucha agua había corrido bajo el puente.

En agosto de 2001, en el entonces Chateau Carreras de Córdoba, tuvo lugar el último recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Sin saberlo, miles de fanáticos asistían al concierto final de una de las bandas más populares del rock argentino. Meses después, y tras suspender un show pautado en Santa Fe y con el país al borde del estallido, anunciaban su separación.

Desde ese instante fueron varias las batallas mediáticas en que se vieron envueltos ambos, con acusaciones cruzadas respecto a la utilización de las canciones, del material tanto en audio como en video que se conservaba y hasta del rol que ocupaba cada uno en el grupo.

“El Indio era una persona muy interesante, porque cuando está de mal humor es insoportable, es un tipo que lo querés tirar por la ventana; pero cuando está de buen humor te hace cagar mucho de risa y es un tipo con mucha chispa”, explicaría Skay Beilinson al momento de la salida de su primer disco, meses después de la ruptura de la banda.

En otra entrevista, ya pasado un poco más el tiempo, aseguró: “Yo había pensado que nos íbamos a tomar un año para que las cosas se calmen, se acomoden, para volver a retomarlo. Yo esperaba un llamado que nunca sucedió. Y fue momento de pegarse una sacudida, sacarse el polvo del camino y seguir caminando hacia adelante, y de repente pasaron 20 años y el llamado nunca llegó”, lamentó con amargura, y entendiendo que había que continuar.

“Me di cuenta de que cada uno debía tomar su propio camino, que es lo mejor que nos podría haber pasado”, analizó. Y se refirió al clamor popular: “Yo soy contrario al ‘que se vuelvan a juntar’ porque si no pasa lo que estaba sucediendo es como una infracción, es como cagarme en todo lo que hicimos. Creo que lo verdadero acontece, simplemente eso”.

Con las posiciones cada vez más enfrentadas, soñar con un regreso de la banda se convirtió en una utopía que sufrió un golpe letal meses atrás, cuando el cantante anunció su retiro de los escenarios debido a la enfermedad que lo persigue. Sin embargo, cualquier gesto, por mínimo que sea, marca una luz de esperanza en cada fan de volver a verlos juntos. Y si no puede ser sobre un escenario, que sea en algún estudio de grabación, desempolvando viejo -y por qué no, nuevo- material de la banda. O en torno a la mesa de algún bar, para darse un abrazo y cerrar parte de la historia.

Uno de esos gestos apareció semanas atrás, durante un recital que el guitarrista dio con su grupo en Quilmes. “Hay tres solos de Skay que me parecen maravillosos. Uno es Todo un palo”, había afirmado Solari, en referencia a uno de los clásicos de Los Redondos. Y mientras tocaba ese tema, Skay se tomó unos segundos para dejarle un emotivo mensaje a su histórico compadre. “Un saludo para mi querido hermano Indio”, disparó frente al micrófono. Una palmada en la espalda que hace muchos años no ocurría, un mimo que pasó algo inadvertido durante el recital, pero que se viralizó en las redes sociales y emocionó a los corazones ricoteros.

Así de fácil se alimentó el rumor de un acercamiento entre ambos, y que sería el punto de partida para poder conocer el material inédito. Se trata de grabaciones en audio y video de diferentes momentos de la banda que hasta ahora solo están en la memoria emotiva, o en soportes audiovisuales de baja calidad, y que habría sido uno de los detonantes de la ruptura a comienzos de siglo.

Hace una semana, desde el canal oficial de YouTube del Indio Solari, se publicó el audio en alta definición de la canción Juguetes perdidos, interpretada en el estadio de River Plate el 16 de abril de 2000, acompañado de fotos de esa jornada, lo que generó una andanada de comentarios por parte de los seguidores de la agrupación: “Larguen el recital en DVD. Lo agotamos en horas”, expresó uno, en tanto que otro afirmó: “Un audio impecable y se escucha el laburo de cada musico. Saquen esto en formato CD por favor. Es una reliquia”. Resumían el sentir del público ricotero, que sabe de la existencia de estas gemas, e interpreta cualquier nuevo material como un acercamiento entre las partes.

Es en medio de este contexto que un nuevo canal de YouTube alborotó aun más el avispero. Se trata de El Ghetto de Los Pibes, en el que ya se pueden encontrar joyas como una zapada en la sala de grabación del año 1989, aportada por Gustavo Gauvry, fundador del estudio Del Cielito, o los videos remasterizados de los shows en el estadio de Huracán los días 16 y 17 de diciembre de 1994.

Además, los ensayos para el show en el estadio de Racing en 1998, aunque sin dudas una de las joyas presentadas es el audio de consola del show brindado en el desaparecido Teatro Fundart, que estaba ubicado en la Avenida Corrientes 780, correspondiente al viernes 1° de agosto de 1986. Es uno de los dos shows que dieron en ese teatro, una gema que ni los más acérrimos fanáticos habían podido conseguir y que aporta más referencias a la era pre masividad.

De momento, nadie se adjudicó la autoría del canal, pero mientras tanto anunciaron nuevo material, Ya están programados cuatro shows históricos -incluido el del Centro Municipal de Exposiciones de 1992- y el documental Olor a tigre, que se publicarán en los próximos días. Los fans ricoteros ya habrán activado las notificaciones para no perderse ningún detalle. Y confiando en que sea un nuevo paso para que el deseo de que se vuelvan a juntar esté más cerca.

Seguir leyendo